Advertí de querer tener esperanza en creer en la posible buena voluntad de Rajoy, y asímismo advertí, y fue ayer mismo, de temer que esa buena voluntad se truncara pronto.
Bien, desde hoy mismo ya se empiezan a dar los primeros pasos en la derecha para destruir la voluntad de Rajoy. Estuvo Rajoy en la tertulia de Jiménez Losantos en la Cope, donde dijo que quien hizo el "esfuerzo" por llegar a un acuerdo fue él, negó usar electoralmente el terrorismo, dijo que nunca se volverá a negociar con los terroristas.
En fin, se atribuye una reunión que es iniciativa del Gobierno, como lo ha sido todas las veces anteriores, y sufre de amnesia voluntaria y de cinismo político extremo. Se ha enfrentado a una parte de las víctimas contra el gobierno y la mayoría ciudadana, se ha acusado al Partido Socialista de traición a la nación y a las víctimas, se han propagado mentiras sobre pactos, cesiones, entregas y presos. El señor Rajoy no dudaría ni un instante en hablar con ETA para intentar acabar con el terrorismo.
El Foro de Ermua dice que tiene la impresión de que el Gobierno no piensa hacer nada contra ETA. Alcaraz de la AVT dice que Rodríguez Zapatero sólo busca la foto con Rajoy, que no espera nada de la reunión y critica que el Presidente del Gobierno busque la convivencia pacífica entre españoles.
Vemos que las organizaciones, antes unitarias de muchos españoles, hoy fagocitadas por la derecha política y mediática, no creen ni quieren el acuerdo. No podemos esperar mucho de estas organizaciones desprestigiadas, pues ya sólo viven de la publicidad que les da la derecha mediática y que sin ella no se sabría de ellos, como ya antes del Gobierno Zapatero nos habíamos olvidado del Foro de Ermua y su espíritu hacia muchos años lo había dejado morir el Partido Popular, y Alcaraz era completamente desconocido. De estas organizaciones sólo podemos esperar el sí a todo lo que venga de la derecha.
Así pues la voluntad de Rajoy no se impondrá -nunca se ha impuesto- en el seno de la derecha, sino que la derecha impondrá su deseo de impedir la sensatez, porque creen que eso sólo beneficia al Gobierno. Es decir, sacrificarán la sensatez y la unidad de los españoles frente al terrorismo para llegar al Gobierno. Si lo hicieran, desde ahí reclamarían esa misma unidad y ay de quienes se quejen y discrepen.
Ante la falta de coherencia política del Partido Popular los socialistas tenemos que seguir defendiendo al Estado de Derecho, el imperio de la ley y la voluntad popular por la paz. Y recordar que ETA no es sólo un grupo de asesinos, sino que aún mantienen, y con mucha tensión, un apoyo de muchos vascos y que ellos tienen derecho a hallarse representados, pues el Estado no es opresor y debe garantizar las libertades de todos los ciudadanos, desde el más honrado al más hipócrita.
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