En el derecho a la libertad de expresión va unido la libertad de crítica. Y es lo que voy a hacer. En Rojos contra progres hay algo muy interesante que dijo Pilar Urbano en 1994, autora del polémico libro de la reina. Es de esperar que las opiniones que dijo las haya evolucionado, si no pensaría que aún vive en la época de las cavernas.
Voy a poner un breve resumen de lo que El Plural y Rojos contra progres señalan:
“Es una aberración contra natura… La cosa no va tanto porque quieran adoptar niños y formar extrañas familias, a base de dos lesbianas o dos maricas, disfrazándose de marido y mujer, y jugando a papás y mamás. No. Es mucho menos sentimental y mucho más pegado al vientre y a la pela. Hablan de convertir las uniones de derecho”.
Voy a poner un breve resumen de lo que El Plural y Rojos contra progres señalan:
“Es una aberración contra natura… La cosa no va tanto porque quieran adoptar niños y formar extrañas familias, a base de dos lesbianas o dos maricas, disfrazándose de marido y mujer, y jugando a papás y mamás. No. Es mucho menos sentimental y mucho más pegado al vientre y a la pela. Hablan de convertir las uniones de derecho”.
“Y dentro de esa aleatoria y zoológica cosa llamada la pareja -va de suyo que ahí no hay más que apareamiento-, digan que a efectos civiles y mercantiles, da lo mismo que sean un hombre y una mujer, que dos tíos, que dos señoritas”.
“Van por la pela. Se trata de generar derechos: una pensión de viuda para un maricón fiel hasta la muerte; una mensualidad indemnizatoria para la cónyuge machihembra abandonada por el cónyuge marimacho; la herencia del sarasa rico, recomido de sida… Pero, para que el aberrante esperpento cuele, echan mano de la fibra sensible: el derecho a adoptar niños. Hombre, en toda adopción hay una sustitución, una paternidad/maternidad simulada, de ejercicio y no de origen. Pero éstos, además de la simulación, buscan la suplantación y la impostura”.
El homosexual merece el mayor de los respetos, “siempre que sepa apechugar con su desviación, a solas”.
“Dos homosexuales podrán ser un par, por aquello de ser dos, como las alpargatas. Pero nunca serán una pareja. Ni siquiera una yunta. Y por supuesto, jamás un matrimonio. Esa institución (monogámica, heterosexual, formalizada y consensual) o se da entre un varón y una hembra o no se da”.
“Sería perverso y pervertidor que un niño, que una niña, se criase en el ambiente enrarecido, enfermizo, deformante, vicioso y tarado de un par de maricones o de lesbianas que fingen ser lo que no son, hacer lo que no hacen y dar lo que no tienen. No hay ni leyes, ni tribunales capaces de travestir a una hembra en un padre o a un macho e una madre…”
Estos paleoliberales, de mente muy abierta para tolerar que se haga uso y abuso del trabajador, ya no tanto en Occidente, sí en el Tercer Mundo, para enriquecerse, acusan sin embargo de que “van por la pela”. Pilar Urbano tiene unas ideas demasiados estrechas para comprender que más allá del Opus y del cristianismo previo al Vaticano II hay vida. Se cree que es obligatorio que hay tanto rol masculino como femenino. Yo pienso que Pilar Urbano no cumple ninguno de esos roles como persona, ejerce el rol de Torquemada. Inmediatamente asemeja SIDA a homosexualidad, de la misma manera podría decir que el cristianismo es lo mismo que ir quemando y lapidando a los herejes, pero hay que saber ver más allá de los odios irracionales y de las mentiras propagadas.
Su “defensa”, para no ser llamada homófoba, es que respeta al homosexual que “sepa apechugar con su desviación”. Como creo en Dios de modo deísta y en la ciencia como forma de comprender la lógica del mundo, creo que no existe desviación en la naturaleza. La desviación se da en la mente, y la mente de Urbano está muy desviada en tanto que profesa un odio tan profundo a los seres humanos que no son como ella. Lo que ella quiere para los homosexuales es que se callen, que no digan nada. El franquismo, el fascismo, el nazismo y el estalinismo todos juntos en el ideario de una persona. Da miedo.
Una pareja son dos personas que se aman y deciden serlo, para que lo pueda comprender. Amor, concepto que Urbano no parece ver.
Eso sí, siempre tiene libertad de pensar esto, faltaría más, no se la va a obligar. Porque a estos paleoliberales les da por echar la piedra del odio y del insulto y a la vez exigir silencio (como al homosexual modelo de Pilar Urbano). Pues silencio no hay, hay crítica, hay opinión, hay libertad. Eso no les gusta mucho, es gratificante ser libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario