Hurra, Granados ha comparecido en la Asamblea de Madrid. Institución en la cual estamos representados todos los madrileños. En teoría, siempre en teoría: los hechos políticos (y muchas veces los mismos políticos) se encargan de pervertir la realidad. Vamos a hacer oposición.
Digo hurra, pero sin emoción. “Hemos hecho una información reservada en la consejería que ha dado un resultado negativo”, ha dicho. Bueno, cuando se es juez y parte suelen decirse cosas así.
“Evidentemente, la Comunidad de Madrid es muy grande y yo he hablado con los que he hablado”. ¿Ha hecho la información o se ha ido de cañas a hablar con cuatro funcionarios de la consejería a ver si sabían algo? A lo mejor hasta esos son suegros, cuñados, amigos, hermanos, primos, sobrinos, amigos de amigos, el del favor tal o el del favor cual, o el de la recalificación. ¡O el del coche! ¿Cómo ha hecho la información? La Comunidad de Madrid es muy grande, pero cuando se investiga, se pone patas arriba todo y se pregunta a todos los posibles relacionados. Además, viendo la lista interminable de espiados, los relacionados se multiplicarán por veinticinco. Hay que sumar siempre a las clientelas de cada uno.
Se “entrevistó a todos los altos cargos dependientes de la Dirección General de Seguridad relacionados con las informaciones aparecidas” y se “tomó testimonio también a los asesores y personal eventual que se insinuaba que podían tener relevancia en ese asunto”. Ah, menos mal. Pues con Marcos Peña o Sergio Gamón será que no, porque, si están relacionados con robos de ordenadores o haciendo dossiers…
“El Gobierno de Madrid ni ha impulsado, ni ha amparado, ni ha conocido jamás un hecho de estas características”. Pues o el Gobierno de la Comunidad en pleno sufre de trastorno bipolar o el Gobierno de la Comunidad no se entera de nada.
Un apunte: mientras Güemes, consejero de Sanidad, se harta de proclamar hasta por las esquinas lo malo que es El País y lo buenos que son ellos, en un centro de salud un aparato de ecografía no funciona, y no hay más. ¿Cuántos casos más hay en la región? Esto pasa cuando se dedican a otras menudencias, que diría Fraga, y no a gobernar. Así, claro, no se enteran de nada.
Es “absolutamente falso” que en su consejería se haya creado un “departamento que tenga como finalidad el espionaje, el seguimiento o la vigilancia a persona alguna fuera de las funciones de su competencia”. Está claro: no se enteran. Aquí los ciudadanos no tienen la culpa que el Gobierno de la Comunidad de Madrid sea tan rematadamente sectario, corrupto, clientelista y trepa que necesitan de ¡tres ramas de Seguridad!
¿Hay crisis? Sí, sí, hay crisis. No hizo falta esperar a esos dos trimestres consecutivos de caída para decretar que hay crisis: se veía venir. Pero estos siguen sin enterarse. La crisis llega a España y a todo lo que no sean sus competencias, porque los altos cargos siguen subiendo y Madrid sigue siendo el INEM del PP, un aparato clientelar colosal para Esperanza Aguirre, que sueña con llegar a la Moncloa tan rápido como cuando huyó de Bombay.
Tampoco habrá que pedir a la Comunidad que se entere de todo, porque como su Gobierno es incapaz, tendrán que recurrir a hacer un dossier de todo esto para recabar toda la información. Espiando a El País, a la Justicia, a Público, a El Mundo, a la COPE, a Génova, al CNI, a todos los madrileños (y al resto de españoles también, que si no se peca de nacionalismo) y, por último, espiándose a sí mismos, a ver si consiguen toda la información y se enteran de algo.
El PSM ha errado en una cosa. Creen que Granados y el Gobierno regional no hacen una comisión de investigación y se lleva a la justicia es “con la esperanza de que amaine el temporal”. No, no. Bastante risa, y a la vez bastante desgracia, es contemplar desde las páginas de la prensa y desde los telediarios los nuevos capítulos de esta telenovela. ¡Cómo para tener otro veranito de cachondeo al estilo Sáez! “Que no a todo”, diría Aguirre a esto. No, la Justicia es la que debe actuar.
Porque en todo esto también se plantea una cosa que no ha escapado al PSM: que esto sea el principio del fin de la hegemonía conservadora en Madrid. De momento es la continuación de la continuación de un partido conservador sin cabeza ni dirección. Pero a nivel nacional. ¿En Madrid? Unas elecciones se ganan cuando es el otro Gobierno el que las pierde… pero eso también conlleva ofrecer una alternativa. El PP en Madrid está manchado, está enlodado, sí. Pero, ¿acaso sus votantes les darán de lado? ¿Por quién? ¿Por un PSM limpio? No hay que dudarlo, el PSM está limpio. Pero también limpio de alternativas fuertes. ¿Se han oído en los medios? De una no quiero ni acordarme. Pero hasta que el socialismo madrileño no de la matraca con ideas y, sobre todo, recupere el sur de Madrid, en la región no se vuelve a ganar.
A lo mejor hay suerte, a lo mejor esto lleva a que Aguirre o bien se retire, o bien Rajoy la retire, o peor, que Aguirre retire a Rajoy. En cualquier caso se acabaría con la figura que el tamayazo creó. Eso es la mitad del camino. La otra, crear ideas.
Y entonces se podrá decir: Sí, podemos. Aunque nos oiga un micrófono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario