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sábado, 17 de enero de 2009

Zancadilla socialista a Aguirre

El PSM se ha visto libre de ser calificado como culpable por regalar su voto en Caja Madrid a Esperanza Aguirre. Francisco Pérez, miembro a propuesta del Partido Socialista en la Comisión de Control, votó por destituir al presidente de dicho órgano, Pablo Abejas, aguirrista. Aunque eso le haya supuesto ser calificado de ser desleal. Tanto él, como Antonio Romero, que ya apostó por impedir que Aguirre se haga con el control de la entidad en el Consejo de Administración, eran estrechos colaboradores de Simancas.

Tanto ellos, socialistas, como los otros miembros conservadores de la Comisión, tendrán que someterse a un expediente. Unos por el partido, otros por el Gobierno de Madrid por "incumplir" las normas. ¿De qué sirve nombrar representantes de los Gobiernos, partidos y sindicatos? Sólo están bien ahí, sin incompatibilidades (ya se han apresurado los conservadores a buscar incompatibilidad de cargos entre los mismos conservadores), si votan lo que se les dice, aunque sea un completo desquicie. Si no, fuera, a buscar a nuevos representantes con conciencias más flexibles a todo lo que se ponga por delante. Si esto no sirve de nada, entonces directamente se deberían suprimir los representantes por la acción directa de los partidos y los Gobiernos para controlar la Caja Madrid. Sin intermediarios. Magnífica democracia representativa. Al Partido Socialista le meten por la puerta de atrás la ley de Cajas en los Presupuestos y se abstienen tranquilamente en vez de dar la cara en esta batalla. No hay nada mejor para un Gobierno, y más si ese Gobierno es lo más nefasto para Madrid, que la inexistencia de oposición y resistencia. ¿Es que acaso hay que fortalecer más a Esperanza Aguirre, la Esperanza Aguirre que huye de Bombay? En ese caso no sé por qué habría que molestarse en presentar listas electorales, si no se quiere ganar.

Y Beteta quiere que las cajas sean entidades privadas. Si no quiere, no sé para qué hacen una reforma de la ley de cajas aumentando el peso de la Comunidad de Madrid en Caja Madrid, cuando tendría que hacer todo lo contrario, eliminar todo Gobierno y todo partido de ella.

¿Qué intereses tendrán los conservadores aguirristas para hacerse de nuevo con Caja Madrid? Y el PSM se presta y regala sus votos a esta jugarreta. Por suerte, aunque se levante una polémica y una nueva división, del mismo PSM ha salido la oportunidad de zancadillear el paso de Aguirre hacia su control absoluto de Madrid y de los bolsillos de los madrileños. Aunque los causantes sean simanquistas, de esto o de aquello, o de lo que sea, la postura del PSM tiene que ser de firmeza y dejar que tanto Aguirre como Gallardón se maten entre sí, que ya se cansarán los ciudadanos de ellos. Pero claro, si no tienen un socialismo alternativo no contemos con ello.

1 comentario:

  1. Exacto javi, todabía no tenemos un socialismo alternativo, una pena que con lo mal que lo esta haciendo esta derecha madrileña, no sepamos poner en marcha un proyecto solido e ilusionante para los madrileños.
    En fin, nosotros a seguir trabajando.....

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