El martes 3 de marzo Izquierda Unida celebró un acto en el centro Julio Cortázar, del madrileño barrio de Saconia, en el que contó con la asistencia de Cayo Lara, su coordinador general, más la presencia de un trabajador del Hospital Puerta de Hierro y de la finalista al premio Nadal, la escritora Marta Sanz. Estuve y aquí recojo las líneas fundamentales de lo que se dijo.
Juan Carlos, trabajador del Puerta de Hierro, comenzó su intervención con la crisis económica. La crisis económica está afectando a los que menos tienen por el fracaso del sistema neoliberal. Más en lo que le afecta a él, la sanidad pública, se asiste en su opinión a la privatización de los servicios públicos por parte del PP y con beneplácito del PSOE. Llevan diez años intentando desprestigiar a la sanidad pública para beneficiar a la privada, recortando la plantilla y los servicios, deteriorando el servicio. A su juicio, los hospitales tienen que tener rentabilidad social, no económica.
En el nuevo Puerta de Hierro se han metido empresas privadas para llevarse beneficio a costa del erario público, a base de empleos precarios de mes de duración con renovaciones, en una situación de total inseguridad. Como el negocio de la construcción ha quebrado, se traslada al “nuevo chollo” de la sanidad.
Por último, hizo un llamamiento a las Juventudes Comunistas a continuar la lucha por el hospital público, porque el actual hospital Puerta de Hierro no funciona por falta de plantilla, ni material, ni funcionan la mitad de los quirófanos, no hay consultas por la tarde y se trata a los usuarios como clientes. El sistema mixto que se quiere vender no funciona bien, porque es a costa del dinero público, y de la calidad prestada a la clase obrera y los usuarios.
Marta Sánchez, tras proclamar estar “muy contenta” por estar con Cayo Lara tras la entrevista que dio a El País al conseguir enfadar a los socialdemócratas, leyó un texto sobre la crisis y los escritores, quejándose de que la venta es una obligación para ser tenido en cuenta y considerado como escritor, digerido por el mercado, y por ello hay que hacerse una reflexión y un examen de conciencia. Se produce una demagogia cultural, donde el escritor es visto como servidor público y el lector como un comprador, donde el que paga manda y todo acaba en una literatura de consumo y entretenimiento. La literatura debe servir como una propuesta de lo real, y se espera de los lectores una actitud crítica, no un entretenimiento sin más.
Cayo Lara recordó su intervención en el Hotel Ritz, en el Foro Nueva Economía, estando entre gentes de izquierda y “la que no es nuestra gente”. Hay 3.500.000 parados, un millón de personas sin subsidios y medio millón de familias sin miembros con trabajo. Se ha llegado al punto de que incluso se están empezando a cometer pequeños robos por parte de gente que nunca pensó en llegar a tal situación.
Eso sí, señaló, se dormirán altos ejecutivos del IBEX con salarios 66 veces mayor al resto y banqueros que cobran cuatro millones de euros, sin remordimientos. Igualmente la gente que sólo piensa en dónde invertirán por especulación.
IU define esta crisis como una crisis de civilización, que no sabe si irá al socialismo, pero es una crisis de valores humanos, del liberalismo individualista y financiero. El Informe NINJA, que citó Lara, explica muy bien, a su juicio, qué ha pasado con las hipotecas subprime y la compra de paquetes tóxicos por los bancos.
Zapatero, dice Lara, ha dicho que cuando se termine la crisis se habrán terminado todos los problemas, y es una falacia, a valoración del coordinador general izquierdista. El problema es el modelo de desarrollo, que se creía que todo era Jauja, mientras IU proclamaba austeridad, crecimiento sostenible y se les atacaba por agoreros.
Entonces ocurre que mucha gente está en paro, gente que nunca pensaba que iba a llegar a esa situación, y la clase media lo está viendo. IU no pretende lavar el cerebro, sino explicar y crear conciencia para cambiar el modelo económico porque el capitalismo no tiene límites para hacer lo que haga falta por mantenerse.
España tiene el paro más alto de Europa: el modelo de desarrollo se ha basado en el ladrillo, que ha creado 11 millones de mileuristas, precariedad, privatización de los servicios públicos, explotación de los inmigrantes y fiscalidad regresiva. El Estado se empequeñece y baja los impuestos a los ricos. Es, para él, "construir una casa sin cimientos".
Cada año se construían 800.000 viviendas, más que Reino Unido, Francia y Alemania juntos, con un 95% de construcción privada y sólo un 5% de vivienda pública en régimen de venta. Al darse el mercado a los promotores, ha ocurrido que han subido los precios deliberadamente en un 250%, quedando un beneficio que Lara caracteriza de “plusvalía”.
Los jóvenes tenían muchos problemas para pagar hasta que no pudieron hacer frente, y los bancos cerraron el grifo, se dejó de construir y la consecuencia es que se han destruido 1.600.000 empleos que vivían de eso, junto con los empleos subsidiarios. Se están llegando a los desahucios: el Banco Santander posee 100.000 viviendas. Igualmente, la crisis se extiende a otros campos, como los recortes de ingresos por publicidad, que sostiene a la prensa, y los periodistas se ven en la calle.
¿Qué ocurre también? Lara culpa a los promotores de llevar sus elevados ingresos a los paraísos fiscales, mientras que Zapatero dice mucho de eliminar tales paraísos pero la Unión Europea no ha hecho aún nada. Cayo Lara propone que la evasión fiscal a estos paraísos sea tipificada de delito.
Mientras, los bancos acusan a los ciudadanos de endeudarse, cuando han sido ellos quienes han animado a ello. Aznar y Zapatero tienen, para Lara, mucha responsabilidad por no intervenir y no cumplir el derecho constitucional a la vivienda.
Hay un millón de viviendas que no se venden, frente un millón de personas que quieren viviendas. Cayo Lara propone que el Estado compre las viviendas al precio de coste y se las venda o alquile. O sino que el Estado construya vivienda para quienes no la tienen. El Gobierno no ha dado respuestas, sino cincuenta mil millones de euros para la compra de activos a los bancos y ocho mil millones de euros para que los municipios hagan proyectos de obra pública, que crean 200.000 empleos. Pero 200.000 son los parados de un mes. "¿Qué pasa con los otros 11 meses?", se pregunta el líder de IU.
No se puede pagar lo que han hecho los banqueros, y acusa a Zapatero de arrodillarse a los banqueros pidiéndoles que “ganen menos”. Mientras, las empresas se están aprovechando para deshacerse de los empleados más mayores y de los sindicalistas. La CEOE dice que hay que abaratar el despido y permitir los EREs sin permiso de los Gobiernos. Luego, el PP se espía entre sí, y Lara se pregunta con sorna a quién espiarán si llegan al poder. Y, junto con el PSOE, están implicados en la corrupción. El PP, sostiene Lara, promete menos impuestos y más servicios públicos, pero es mentira, porque bajan los impuestos sólo a los ricos y quitan o privatizan servicios.
Quien sí da soluciones es Izquierda Unida, o como dice Cayo Lara, “nosotros, que somos los buenos”. Su alternativa es crear 1,9 millones de empleos en dos años, dando:
-3.000 millones de euros a PYMES a 5 años
-5.000 millones de euros para renta básica de subsistencia de 500/600 euros a familias en paro
-36.000 millones en dos años para inversión pública para obras
-250.000 empleos en servicios públicos: educación, dependencia, justicia, sanidad e inspectores de Hacienda para investigar las grandes fortunas y evitar aún más el fraude fiscal
-Aclimatizar las viviendas
Los 61.000 millones que supone esto salen cambiando la política fiscal que se ha practicado con Aznar y Zapatero, de menos impuestos, bajada del Impuesto de Sociedades o la eliminación del impuesto del patrimonio. Además, Cayo Lara cree que el Estado puede dar deuda pública por 6.000 millones.
Hay que atacar a las grandes fortunas con la presión política y social, que a su juicio es la huelga general, una huelga contra el poder económico y presionando al Gobierno para que gire a la izquierda.
Con la crisis, advierte, pueden llegar “salvadores”. Pero quien tiene que llegar es la izquierda antes de que vengan otros. IU tiene que ser la voz que empuje a cambiar las cosas. “No serán los marcianos”, remató.
Juan Carlos, trabajador del Puerta de Hierro, comenzó su intervención con la crisis económica. La crisis económica está afectando a los que menos tienen por el fracaso del sistema neoliberal. Más en lo que le afecta a él, la sanidad pública, se asiste en su opinión a la privatización de los servicios públicos por parte del PP y con beneplácito del PSOE. Llevan diez años intentando desprestigiar a la sanidad pública para beneficiar a la privada, recortando la plantilla y los servicios, deteriorando el servicio. A su juicio, los hospitales tienen que tener rentabilidad social, no económica.
En el nuevo Puerta de Hierro se han metido empresas privadas para llevarse beneficio a costa del erario público, a base de empleos precarios de mes de duración con renovaciones, en una situación de total inseguridad. Como el negocio de la construcción ha quebrado, se traslada al “nuevo chollo” de la sanidad.
Por último, hizo un llamamiento a las Juventudes Comunistas a continuar la lucha por el hospital público, porque el actual hospital Puerta de Hierro no funciona por falta de plantilla, ni material, ni funcionan la mitad de los quirófanos, no hay consultas por la tarde y se trata a los usuarios como clientes. El sistema mixto que se quiere vender no funciona bien, porque es a costa del dinero público, y de la calidad prestada a la clase obrera y los usuarios.
Marta Sánchez, tras proclamar estar “muy contenta” por estar con Cayo Lara tras la entrevista que dio a El País al conseguir enfadar a los socialdemócratas, leyó un texto sobre la crisis y los escritores, quejándose de que la venta es una obligación para ser tenido en cuenta y considerado como escritor, digerido por el mercado, y por ello hay que hacerse una reflexión y un examen de conciencia. Se produce una demagogia cultural, donde el escritor es visto como servidor público y el lector como un comprador, donde el que paga manda y todo acaba en una literatura de consumo y entretenimiento. La literatura debe servir como una propuesta de lo real, y se espera de los lectores una actitud crítica, no un entretenimiento sin más.
Cayo Lara recordó su intervención en el Hotel Ritz, en el Foro Nueva Economía, estando entre gentes de izquierda y “la que no es nuestra gente”. Hay 3.500.000 parados, un millón de personas sin subsidios y medio millón de familias sin miembros con trabajo. Se ha llegado al punto de que incluso se están empezando a cometer pequeños robos por parte de gente que nunca pensó en llegar a tal situación.
Eso sí, señaló, se dormirán altos ejecutivos del IBEX con salarios 66 veces mayor al resto y banqueros que cobran cuatro millones de euros, sin remordimientos. Igualmente la gente que sólo piensa en dónde invertirán por especulación.
IU define esta crisis como una crisis de civilización, que no sabe si irá al socialismo, pero es una crisis de valores humanos, del liberalismo individualista y financiero. El Informe NINJA, que citó Lara, explica muy bien, a su juicio, qué ha pasado con las hipotecas subprime y la compra de paquetes tóxicos por los bancos.
Zapatero, dice Lara, ha dicho que cuando se termine la crisis se habrán terminado todos los problemas, y es una falacia, a valoración del coordinador general izquierdista. El problema es el modelo de desarrollo, que se creía que todo era Jauja, mientras IU proclamaba austeridad, crecimiento sostenible y se les atacaba por agoreros.
Entonces ocurre que mucha gente está en paro, gente que nunca pensaba que iba a llegar a esa situación, y la clase media lo está viendo. IU no pretende lavar el cerebro, sino explicar y crear conciencia para cambiar el modelo económico porque el capitalismo no tiene límites para hacer lo que haga falta por mantenerse.
España tiene el paro más alto de Europa: el modelo de desarrollo se ha basado en el ladrillo, que ha creado 11 millones de mileuristas, precariedad, privatización de los servicios públicos, explotación de los inmigrantes y fiscalidad regresiva. El Estado se empequeñece y baja los impuestos a los ricos. Es, para él, "construir una casa sin cimientos".
Cada año se construían 800.000 viviendas, más que Reino Unido, Francia y Alemania juntos, con un 95% de construcción privada y sólo un 5% de vivienda pública en régimen de venta. Al darse el mercado a los promotores, ha ocurrido que han subido los precios deliberadamente en un 250%, quedando un beneficio que Lara caracteriza de “plusvalía”.
Los jóvenes tenían muchos problemas para pagar hasta que no pudieron hacer frente, y los bancos cerraron el grifo, se dejó de construir y la consecuencia es que se han destruido 1.600.000 empleos que vivían de eso, junto con los empleos subsidiarios. Se están llegando a los desahucios: el Banco Santander posee 100.000 viviendas. Igualmente, la crisis se extiende a otros campos, como los recortes de ingresos por publicidad, que sostiene a la prensa, y los periodistas se ven en la calle.
¿Qué ocurre también? Lara culpa a los promotores de llevar sus elevados ingresos a los paraísos fiscales, mientras que Zapatero dice mucho de eliminar tales paraísos pero la Unión Europea no ha hecho aún nada. Cayo Lara propone que la evasión fiscal a estos paraísos sea tipificada de delito.
Mientras, los bancos acusan a los ciudadanos de endeudarse, cuando han sido ellos quienes han animado a ello. Aznar y Zapatero tienen, para Lara, mucha responsabilidad por no intervenir y no cumplir el derecho constitucional a la vivienda.
Hay un millón de viviendas que no se venden, frente un millón de personas que quieren viviendas. Cayo Lara propone que el Estado compre las viviendas al precio de coste y se las venda o alquile. O sino que el Estado construya vivienda para quienes no la tienen. El Gobierno no ha dado respuestas, sino cincuenta mil millones de euros para la compra de activos a los bancos y ocho mil millones de euros para que los municipios hagan proyectos de obra pública, que crean 200.000 empleos. Pero 200.000 son los parados de un mes. "¿Qué pasa con los otros 11 meses?", se pregunta el líder de IU.
No se puede pagar lo que han hecho los banqueros, y acusa a Zapatero de arrodillarse a los banqueros pidiéndoles que “ganen menos”. Mientras, las empresas se están aprovechando para deshacerse de los empleados más mayores y de los sindicalistas. La CEOE dice que hay que abaratar el despido y permitir los EREs sin permiso de los Gobiernos. Luego, el PP se espía entre sí, y Lara se pregunta con sorna a quién espiarán si llegan al poder. Y, junto con el PSOE, están implicados en la corrupción. El PP, sostiene Lara, promete menos impuestos y más servicios públicos, pero es mentira, porque bajan los impuestos sólo a los ricos y quitan o privatizan servicios.
Quien sí da soluciones es Izquierda Unida, o como dice Cayo Lara, “nosotros, que somos los buenos”. Su alternativa es crear 1,9 millones de empleos en dos años, dando:
-3.000 millones de euros a PYMES a 5 años
-5.000 millones de euros para renta básica de subsistencia de 500/600 euros a familias en paro
-36.000 millones en dos años para inversión pública para obras
-250.000 empleos en servicios públicos: educación, dependencia, justicia, sanidad e inspectores de Hacienda para investigar las grandes fortunas y evitar aún más el fraude fiscal
-Aclimatizar las viviendas
Los 61.000 millones que supone esto salen cambiando la política fiscal que se ha practicado con Aznar y Zapatero, de menos impuestos, bajada del Impuesto de Sociedades o la eliminación del impuesto del patrimonio. Además, Cayo Lara cree que el Estado puede dar deuda pública por 6.000 millones.
Hay que atacar a las grandes fortunas con la presión política y social, que a su juicio es la huelga general, una huelga contra el poder económico y presionando al Gobierno para que gire a la izquierda.
Con la crisis, advierte, pueden llegar “salvadores”. Pero quien tiene que llegar es la izquierda antes de que vengan otros. IU tiene que ser la voz que empuje a cambiar las cosas. “No serán los marcianos”, remató.
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