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martes, 17 de marzo de 2009

El pensamiento político de Karl Marx y Friedrich Engels (IV): El Estado burgués (La dictadura de la burguesía)


El Estado burgués ha conseguido grandes avances en el sistema político, en la producción y en los instrumentos de dominación. En el Antiguo Régimen había una correspondencia entre sistema social y sistema político, y eso se asentaba en estamentos y privilegios, en la desigualdad frente a la ley.


En el Estado burgués se cambia, se rompe con esa equivalencia. Sigue siendo desigualdad por el dominio de los opresores, incluso había más explotación. El sistema político plantea que existe la igualdad, pero Marx ve que es más bien la dicción de igualdad. El gran avance es conseguir introducir no la opresión, sino la ocultación, el engaño, el vivir de las apariencias.


El objetivo es el mismo que el Estado feudal, oprimir a los dominados. Los Estados liberales hablan de igualdad, pero sus derechos tienden a favorecer a los opresores, porque priman los individuales y no los colectivos. El enfrentamiento (conflicto-negociación) entre individuos y la negociación burgués-obrero es parcial y basado en el engaño. El Estado es gendarme para oprimir al proletariado, mantener el orden y los poderes son los comités de negocios de la burguesía. Es un Estado injusto porque protege a la propiedad, el inicio de todos los males. Marx declara, en definitiva, que cualquier forma de gobierno es un mecanismo de engaño.


Engels, hablando de Napoleón III en “La familia, la propiedad privada y el Estado”, recoge una cierta autonomía del Estado, y que si bien el Estado es dominación de la clase opresora, siempre había situaciones de crisis donde el Estado funcionaba de forma autónoma, de mediador entre clases que se hallan en igualdad, como el bonapartismo en Francia y el gobierno de Bismarck en Alemania. Es una forma de Estado con margen ante las clases enfrentadas.


Marx dedica “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” a hablar del gobierno de Napoleón III en Francia. Él lo ve distinto. Napoleón no es el árbitro de nada, está al servicio de la clase dominante, cuando en situaciones de crisis busca mecanismos para controlar el poder económico, cediendo el poder político un salvador, de forma temporal, para conservar el poder hasta que la crisis se supere. El poder se asienta en el cuerpo parasitario que es la burocracia. Siempre que haya Estado, habrá dictadura, siempre que haya Estado, habrá despotismo. En el “18 Brumario” se asienta la definición de dictadura fascista posterior, las cesiones puntuales de poder de la clase dominante para controlar a la clase oprimida.


Para Bobbio, Marx y Engels terminaban con el iusnaturalismo y el estado de naturaleza. Para Marx y Engels el Estado es dictadura siempre. Por eso hablan de dictadura del proletariado, y cuando hablan de dictadura se refieren al Estado burgués. Ese Estado se presenta como basado en la igualdad, rompiendo con la dominación anterior. Marx lo quiere desvelar, da lo mismo cualquier forma de gobierno, sea burguesa, democrática u obrera, siempre es dominación.

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