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jueves, 28 de mayo de 2009

La campaña del miedo

Me resulta curiosa la apreciación de una carta al director de El País sobre la campaña electoral del Partido Socialista. La campaña se resume en una frase: utilizar el miedo a la derecha para ganar votos.


En su análisis, revela lo que es una constante de la izquierda actual, nacional como internacional, cuál es su modelo de sociedad y cuáles serán sus medidas. Tener, se tiene. Explicarlo, cuesta más, es más rápido el mensaje del que viene la derecha.


La existencia de Berlusconis en la vida política o la falta de identidad de una izquierda que ansía ser Gobierno y mantenerlo, se debe también a esta falta de explicación. El que viene la derecha ya no es un motivo de peso, si no viene acompañado de una alternativa definida. Lo comprobamos. El mundo está en crisis, pero la izquierda arrastra una crisis más longeva, atrapada entre el discurso y la práctica. El problema no es que lo primero se adapte a lo segundo, sino que la práctica sea lo que en realidad se dice, y se actúe en consonancia en todos los ámbitos.


La izquierda no tiene que copiar a la derecha en sus formas, la izquierda no tiene que ser hostil, ni interiorizar la naturaleza de la derecha. La izquierda tiene que ser propia. Desde hace mucho tiempo la izquierda ha interiorizado, queriendo o sin quererlo, una óptica capitalista. Un individualismo por encima del colectivismo o del comunitarismo, lo personal por lo general y un mensaje que cada vez ve más gente: hacer como que se cambia para no cambiar nada.


La izquierda europea no le debe nada a Obama. Obama no mueve una ciudadanía progresista amplia en Europa. Obama es preferible al actual Partido Republicano, Obama está haciendo historia al ser el primer presidente negro de Estados Unidos, Obama tendrá que lidiar con la crisis económica y ahí radicará su éxito o su fracaso. Pero Obama no es un socialista. Querer meter a Obama en la campaña electoral europea, simplemente, no llama.


La precampaña, más que la propia campaña en sí (aunque el sistema político ha derivado de forma irreversible en una campaña electoral continua), sí que ha movido el voto del miedo. Observar los carteles socialistas de precampaña, con sus fondos rojo, azul y blanco, su trabajar por la paz en rojo con su versus sembrar el miedo en azul y su relajante logotipo del Partido Socialista en el blanco, sí que incita a lo más interior de uno mismo, a sentir miedo en el cuerpo. Hay más mensajes, todos incitando a lo mismo.


Razón no les falta, por otra parte. Al otro lado, el Partido de los Presuntos también recurre a su campaña del miedo, con fotos de hombres ya mayores con el miedo a perder su trabajo, a sus demagógicas frases de 8 de cada 10 nuevos parados europeos son españoles, antes España creaba 1 de cada 2 empleos en Europa.



Claro que en un cartel se exige ser corto, y explicar cómo eran de precarios y malpagados esos empleos llevaría más espacio y les sería muy contraproducente. Unos, apelando a la cabeza, otros, apelando al bolsillo. Así, no es de extrañar que el debate a dos de hace tres días haya girado en torno a lo nacional en detrimento de lo europeo.


Las ideas propias no hacen falta mientras las personas tengan predisposición al miedo irracional. Las cosas urgentes, como la coordinación europea e internacional de la izquierda para hacer frente a la crisis, para dar una respuesta coordinada y por encima de los intereses propios, tendrán que esperar.

2 comentarios:

  1. La demagogia es algo habitual en el panorama política nacional e internacional, ¿Has visto la campaña de Libertas-Ciudadanos?.
    La Izquierda debe encontrar su propio modelo y para ello debemos innovar.
    Pero sí que hay una diferencia palpable entre los cárteles del PP y PSOE, los del PP utilizan tres palabras nada más.

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  2. A mí me parece que en realidad cada partido se tira piedras al tejado ajeno. Pero me parece horrible la campaña del PSOE de: el problema no es lo que piensan, es lo que votan.

    ¿Entonces no sería un problema que todos los skinhead fueran dando palizas por sus ideologías si votan al PSOE?

    La política de España me da asco.

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