Es muy común en los conservadores españoles que cuando se habla de subir los impuestos a las rentas más altas, salten prestos a atacar la medida, en lo que no deja de ser una actitud hipócrita e insensible. Si algo bueno deben tener los conservadores, es la defensa encarnizada de la cartera de sus bases y propia.
No deja de resultar paradójico que aquellos que se arrogan ser los únicos defensores de España sean los que menos dispuestos están a ayudar al conjunto de la sociedad. Entonces España es sólo sus intereses. Javier Arenas, tan dispuesto como siempre a utilizar cualquier cosa contra la Comunidad Andaluza, pone como ejemplo a seguir el modelo de desarrollo de la costa de la región. ¡Oh, se creen que somos tontos! Contemplar el desarrollo de la costa andaluza es ver lo que décadas de atropellos urbanísticos han hecho a las playas, a las ciudades y al paisaje. Un crecimiento sin planificación que empieza a ser insostenible, si no lo es ya. Pero, para darle a Arenas su justa respuesta, ¿no es acaso la Comunidad de Andalucía la que está desarrollando los planes de ferrocarriles para resolver en parte el gran problema de desplazamientos de núcleos urbanos tan mal comunicados, sólo en carretera y autobús? El Corredor de la Costa del Sol y el Metro de Málaga, entre otros.
En definitiva, la “reflexión personal” del ministro Blanco debería convertirse en una propuesta que bien podría discutirse en Consejo de Ministros y aplicarse. No como una medida transitoria en estos momentos que cae la recaudación, sino plantearse muy seriamente los modelos económicos nórdicos. También implican un cambio de mentalidad, que muchos pasen de hipócritas a ver que el moralmente obligado ayudar más y pagar más cuanto más se tiene. Los que más ganan, que dicen creer en el Evangelio o los que dicen ser los defensores de la nación, que se vea hasta qué punto se sacrifican por la “patria”.
Viendo las respuestas de sus defensores, los conservadores, no se puede dejar de recordar en aquello que dijo Zapatero: patriotas de hojalata.
PD: en respuesta a la adivinanza que puse el 12 de agosto, hay que decir que Bitdrain se acercó más a la respuesta. Aunque el programa es agradable a la vista, la realidad fue que quedó en nada. El partido que redactó este avanzado programa fue, antes de alcanzar el poder, el Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini. Por eso no bajemos la guardia ante esos nuevos partidos que se dicen de la libertad y que se están alzando en Europa.
Si es que más sabe el Duvel por viejo que por lector de pergaminos :P
ResponderEliminarLa diferencia final no la marca la ideología o los partidos sino las personas que lideran esos movimientos. Nunca lo olvides...
Y no olvidemos la preocupación social del "hermanito pequeño" de Mussolini, Primo de Rivera. Introdujo los comités paritarios mucho antes de que lo hiciera la República(respetando a los sindicatos), aprobó subsidios de ayuda a los desempleados, estableció un salario mínimo...el único problema es que era un dictador, claro.
ResponderEliminarComo dice Bitdrain no cuenta sólo el programa, sino también quién y cómo lo implementa. O dicho de otro modo: el fin no justifica los medios.
Con respecto a la subida de impuestos, no estoy de acuerdo con el plan anunciado de gravar el ahorro. ¿Ahora resulta que lo mismo que nos ha llevado a la crisis (un crecimiento no respaldado por el ahorro, sino por el endeudamiento)nos va a sacar de ella? Yo creo que los ricos tienen sus ahorros a muy buen recaudo, como a quien "pille" esta subida sea a las clases medias que tienen sus ahorrillos en las IPF de toda la vida me voy a cabrear...
Y las formas tampoco son correctas. Que el gobierno vaya concretando sus propuestas sobre la marcha y que el ministro de fomento opine sobre las medidas económicas antes que la responsable de economía no genera confianza, en mi opinión.