La batalla por el poder, en
Viendo esto como la lucha interna del PP podemos entender el pulso entre Rajoy y Aguirre, con sus respectivos candidatos (Luis de Guindos o Rodrigo Rato frente al aguirrista Ignacio González). La guerra es abierta y, seguramente, definitiva: quien gane habrá demostrado ser el verdadero líder conservador. Aguirre, según Público, parece ceder, viendo que su imposición sería pírrica: conviene no desgastarse mucho de cara a 2012.
Otro punto más del circo es la reciente intención Aguirre de abrir un expediente y/o expulsar a Manuel Cobo, mano derecha de Gallardón. Una venganza guardada durante años. Los periódicos conservadores exigen que no se permitan esta “exhibición pública de críticas extremas”. ¿Cuál es la diferencia, prensa conservadora, entre personas como Manuel Cobo o Gotzone Mora y Rosa Díez? La diferencia es la hipocresía de las líneas editoriales. Ser militante de un partido no comporta ceder ni un ápice de libertad personal.
Si Manuel Cobo, o en su día las antes citadas, critican a personalidades del partido, es su derecho, aunque no guste. Por otra parte, las críticas no han ido contra el partido, sino que resaltan una realidad de los partidos, y acusan a Aguirre de no ser sinceramente liberal. La verdad duele. ¿Cuán libres son los militantes de los partidos políticos para expresar sus opiniones? Ni en uno o en otro lado se es libre de las fuerzas que persiguen cortar la crítica interna.
Una vez más, en esta guerra de influencias y dominio de las instituciones públicas, la ciudadanía tiene poco que decir. A unos no les importa esta guerra si sus intereses están asegurados, aunque la consecuencia sea el quiebre del sistema democrático; a otros les llevará a una nueva apatía, al no haber alternativa real a estas prácticas.
Se puede comprender por qué los ciudadanos ven a la política no como algo propio, sino como algo alejado y repulsivo: un partido de Gobierno en guerra interna y una oposición sin ilusión ni convicción. También IU-Madrid persiste en su empeño de suicidio electoral, intentando quitar a Inés Sabanés, su candidata con más fuerza electoral. No habrá mayor victoria conservadora que la causada por los errores de las fuerzas progresistas. "¡Qué pena de izquierda!", leo en un comentario en Público...
No creo que en el PP se piense todavía en las generales de 2012, por dos razones: primero porque dos años en política son un mundo; y segundo porque previsiblemente el PP lo va a tener absolutamente todo a su favor para ganar. Lo que suscita dudas creo que no son tanto las posibilidades de victoria como a cuestión sobre si el liderazgo de Rajoy es el adecuado para maximizar esa victoria. La razón, de nuevo, es doble: primero porque la ventaja de las encuestas es mucho menor de lo que cabe esperar de la actual coyuntura; y segundo porque el estilo de liderazgo "a la gallega" de Rajoy está empezando a poner en tela de juicio su capacidad de llevar el timón de la presidencia del Gobierno.
ResponderEliminarSi estos son los reflejos y el liderazgo de Rajoy ante una trifulca de partido ¿qué cabe esperar de él como presidente en una crisis de verdad? Hasta Zapatero, que tampoco es que sea precisamente un Roosevelt, ha demostrado tener más fuste en ese aspecto.
Por cierto que tocas muy de refilón el tema de Tomás Gómez, a ver si te mojas un poco más. ;P
En mi opinión, este señor está llevando a cabo una penosa labor de oposición en Madrid: pasividad total en la privatización de l Canal de Isabel II y luego monta un escándalo con lo de la Asamblea que sólo le ha perjudicado; metedura de pata con lo de la comisión de sanidad, metedura de pata en el pacto de presupuestos y ahora metedura de pata monumental metiéndose en el pasteleo de Caja Madrid.
El único que ha dicho una verdad como un puño de momento, Jose Antonio Alonso: no se puede jugar así con la cuarta entidad financiera de España. Como progresista, echo de menos un líder del PSM con la autoridad moral para suscribir esa afirmación.
Si es que si me meto otra vez con él me acabaré repitiendo XD Espero no estar quejándome en el desierto... :D
ResponderEliminarEs verdad, Javi. Es que la mayoría de entradas de Gómez son antiguas; las subiste antes de que empezara a leer el blog y no las había visto hasta ahora, sorry.
ResponderEliminarMenos mal que no soy el único que piensa que en Madrid no hay oposición.
Un saludo.