Abstención: 40%
Unión por un Movimiento Popular: 39,56%
Partido Socialista: 24,73%
Movimiento Demócrata: 7,63%
Frente Nacional: 4,29%
Partido Comunista Francés: 4,29%
Los Verdes: 3,25%
Mayoría Presidencial (Aliados de la UMP): 2,38%
Todo esto con el 99,85% escrutado, según EL PAÍS
Qué se puede decir de esta primera vuelta: Ha ganado el partido conservador con una ventaja de 15 puntos sobre el segundo partido. La UMP ha conseguido muchos de los votos del Frente Nacional y de Bayrou: el Frente Nacional se ha hundido y el MoDem de Bayrou ha obtenido muchos menos votos que en la elección presidencial. El Partido Comunista ha obtenido unos cuantos votos más que en las presidenciales, pero es un resultado paupérrimo para el partido que una vez fue una gran fuerza política.
Ahora nos deleitaremos con la "maravillosa" ley electoral francesa, que puede dar a un partido con menos del 40% del voto, que en otros parlamentos de Europa no da mayoría absoluta, ¡hasta el 80% de los escaños de la Asamblea Nacional! Es las bondades de los sistemas mayoritarios, como el británico, de distritos uninominales. Su "ventaja", que impide que partidos extremistas como el Frente Nacional alcancen escaños, aunque en mi opinión que un partido con hasta el 10% o el 14% es sus mejores momentos no tenga representación me parece algo más propio del caciquismo de los sistemas liberales del siglo XIX. Menos mal que es a dos vueltas, para quien quiera evitar mayorías alternativas.
En todo es muy posible que la Asamblea Nacional quede en manos de una minoria mayoritaria con la mayoría de escaños. Que un partido que no supera en votos al resto pueda imponer por esa fuerza reformas escoradas a la derecha -al igual que si fuera al contrario- puede ser la llave a la arrogancia del poder y el escoramiento a una república aún más presidencialista y autoritaria, con una Asamblea que no ejerce de poder controlador sobre el ejecutivo.
En España el partido de la derecha también quiere un sistema parecido. Yo tengo una gran curiosidad sobre lo que opinaría la derecha política y mediática si ese sistema se implantara en España y el Partido Socialista se hiciera con la gran mayoría de los escaños con un 40% de votos.
Es muy fácil pedir y más fácil pillar al mentiroso que al cojo.
Antes que nada, he de decir que me ha sorprendido gratamente el seguimiento que se ha hecho en España de las elecciones presidenciales francesas. ¿Es posible que los dos grandes partidos españoles creyeran que el candidato más cercano a su cuerda(de lo que yo pienso sobre el hecho de que los periódicos tengan "cuerda" hablamos otro día, si os parece)iba a ser el candidato ganador y por eso dedicaron tanto esfuerzo a cubrir las elecciones francesas? A lo mejor no es la causa única, pero yo creo que sí.
ResponderEliminarEl PCF, si no recuerdo mal, se hundió a principios de los años ochenta y no ha levantado cabeza desde entonces. Se hundió, por cierto, con la colaboración de Mitterrand. Pero esa es otra historia. Lo que venía a decir es que no me sorprenden los resultados del PCF.
Yo no conozco los pormenores de la ley electoral francesa(tengo entendido que se parece, en esencia, a la estadounidense), pero he de reconocer que el sistema de las dos vueltas me gusta. Impide que partidos enemigos de la legalidad vigente se introduzcan en esa misma legalidad para socavarla desde dentro. No se exasperen todavía, estoy hablando en abstracto, no de casos nacionales concretos. Así, el sistema de las dos vueltas aparece como un mecanismo de defensa de la democracia. Qué bonita palabra.
Por último, no entiendo bien la lectura que se hace de los resultados de las legislativas: ¿La UMP es el partido minoritario con mayoría? ¿No pertenecía Sarkozy, ése bajito que ganó a Royal, a la UMP? ¿No deja un partido de ser minoritario cuando los electores le entregan el poder?
Por otro lado, supongo que los electores franceses ya consideraron el riesgo de que un político liberal pusiese en marcha medidad liberales. Y supongo, a lo mejor soy un ingenuo, que lo consideraron antes de darle siete puntos de ventaja sobre Royal y el 40% de los votos en estas legislativas.
Me vas a permitir que te copie la originalidad de cerrar el discurso con una pregunta: ¿Qué pasaría si el sistema francés se implantara en España y el PP consiguiese siete puntos de ventaja sobre el PSOE en las presidenciales y un 40 por ciento de los votos en las legislativas?
A mí me parece que la respuesta es muy sencilla: lo mismo que pasaría si el ganador con esas estadísticas fuera el PSOE. Es decir, que gobernaría el ganador.
Respecto al sitema electoral francés he de decir que al igual que el norteamericano(sitema presidencialista) hace que el voto sea mas directo y gobierne el partido con más votos conseguidos, y al tener primarias pues consigue quiza un mayor consenso en la segunda vuelta a la hora de elegir a sus gobernantes y por lo tanto mayor apoyo, pero yo prefiero el español(sistema parlamentario), pues con este sistema se consigue que los partidos minoritarios tambien puedan participar de la misión de controlar al gobierno, pues al estar representadas estas fuerzas dentro del parlamento se consigue una mayor amplitud de ideas y de consensos(cuando llegan). Pienso que no se pueden quedar fuera de las instituciones los partidos con menor porcentaje de votos pues en la democracia la idea que ha de primar es la de la participación de todos, y este sistema consigue acercar mayor diversidad de ideologias e ideas al sistema político y administrativo. Estoy de acuerdo en que el nuestro puede que tenga alguna laguna y que a veces a cualquier partido(sea, PP, PSOE, IU, etc)considere ilegitimo que su partido no gobierne aun teniendo el mayor número de votos, pero las coaliciones dan a los gobiernos mayor apertura y claridad de ideas, cosa que no viene mal en la sociedad en la que nos econtramos.
ResponderEliminarChema.-
El sistema presidencialista, que comparten en esencia, no tanto en modo, Estados Unidos y Francia, asegura el gobierno, efectivamente, al partido más votado. La segundas vueltas sirven no para "consensuar" el voto, como dices, Chema, sino a mi juicio, para canalizarlo hacia las fuerzas más potentes. Es, si queremos, la teoría del voto útil en su máxima expresión. Lo que se produce en las segundas vueltas, desde el punto de vista de las ideologías, es una unificación de los frentes de aquellas más cercanas entre sí. ¿Por qué la participación de los electores en las segundas vueltas es igual a la de las primeras o sólo ligeramente menor? Me parece que lo que podríamos llamar "convicción ciudadana" tiene mucho que decir a este respecto. En España, hablando en plata, no me parece posible hoy una madurez política similar a la francesa, sencillamente porque la ciudadanía, por unas u otras causas, no es consciente o ignora su principal obligación: el voto.Por último, el nombre que se le ha dado al sistema presidencialista no debe hacernos confundir sus maneras de funcionar: en el sistema presidencialista, el presidente también está sometido a una legislación y al control de cámaras de control. Este concepto, el de control del poder, es, por cierto, fundamental en la forja de toda democracia.
ResponderEliminarEso de que los partidos minoritarios aportan una mayor apertura de ideas y de que los consensos sirven para "clarificar" ideas en los gobiernos son palabras muy bonitas y muy correctas. A mí, que la corrección me la trae un poco al pairo porque a menudo esconde cobardía de criterio, me parece que lo primero que hacen las coaliciones, sea en el ámbito que sea, es empantanar la cosa. Hay una frase, exagerada pero no del todo descabellada, que es bastante explícita: "Una cebra es un burro diseñado en una junta". Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Yo me mantengo en mi posición y soy anti-presidencialismo, lo siento Turpin. No concibo en un sistema politico democrático que solo dos partidos nos representen en las cámaras, en EEUU el señor presidente no está incorporado en ninguna de las dos cámaras y solamente una vez al año se acerca a dar su discurso sobre el supuesto "estado de la nación", además de que tiene la posibilidad de vetar cualquier propuesta que salgan de ellas, sino mira lo que ha pasado sobre la retirada de las tropas de Irak, ¿eso es hacer caso a la expresión popular?. En lo que si coincido contigo es que en España no se es consciente de la importancia que tiene el voto, y no lo digo porque las encuestas y la experiencia diga que cuanto mayor es el porcentaje de votantes mas posibilidades tiene la izquierda de ganar, sino porque es un derecho y una obligación, llamésmola moral, el ejercer el voto y debería ser como en Italia, obligatorio, luego que si uno quiere votar en blanco que lo haga, pero todo el mundo a participar!. Luego insisto que las coaliciones abren más el sistema de representación, al pactar hacer que mayor número de ciudadanos(sean nacionalistas o no) estén representados en su ideales en la función de gobernar. Las minorias deben estar representadas, no se puede cercar el marco electoral a dos grandes partidos, pues entonces que hacemos con esos ciudadano?? También tienen derecho a estar representados si sus porcentajes dan para ellos.
ResponderEliminarChema.-
Detenerlos en las cuestiones en las que sí estamos de acuerdo es detener la progresión de la disputa; por eso, no voy a hablar más de la importancia del voto, excepto para señalar un matiz. El voto a mí me parece que es una obligación cívica y democrática, que es precisamente lo que debe primar en un sistema democrático y laico, y no una obligación moral, nunca la moral. Cuando introducimos la moral en la política, obligamos a los políticos a engañarnos(y de aquí salen dos, tres o cuatro discusiones más, si quieres. Y digo quieres porque no sé dónde están los demás).
ResponderEliminarEn el sistema norteamericano, la Cámara ejerce su labor de control del gobierno a través de comités centrados en las diversas áreas que comprende el ejercicio del poder. Además, la Cámara controla el presupuesto anual de cada administración, lo que es la madre del cordero del control, si tenemos en cuenta la importancia del dinero. Pero no es sólo que toda una serie de comités bipartitos controlen y, muchas veces, conduzcan la labor presidencial, sino que la autonomía de la figura presidencial que a ti te parece negativa y a mí todo lo contrario no es sólo respecto a la Cámara; es también respecto al partido al que el propio presidente representó en las elecciones. Puede darse así el caso, impensable en España, de que la Cámara rechace una propuesta del Ejecutivo con votos del mismo color que ese Ejecutivo. Creí que estábamos hablando de abstracciones y por eso voy a ignorar tu comentario sobre Irak.
Con lo de las minorías, volvemos a la cuestión esencial. Me parece un error gravísimo pretender que las minorías alcancen cotas de poder político por el mero hecho de serlo. Si las campañas políticas sirven de algo es para que los partidos hagan llegar a los electores su mensaje, para conseguir conectar con la audiencia. Si esas minorías no consiguen el número suficiente de votos, no veo por qué ha de dárseles algo que no se han ganado. Lo que deben hacer las minorías es esforzarse por dejar de serlo. Y cuando lo hayan conseguido, tendrán el poder que el electorado soberano les entregue.
Lo de las ideas y los planteamientos amplios de miras son grandes palabras y discursos vacíos que no conducen a nada.