El día 11 de Noviembre fue asesinado brutalmente de una puñalada al corazón Carlos Javier P., de 16 años.
Este asesinato es un acto gravísimo, un crimen imperdonable, una violencia desmedida. Pero no queda aquí, y es que Carlos era antifascista. Iba como contramanifestante de una manifestación racista convocada por el partido ultra Democracia Nacional. Un nazi lo mató.
No puede haber este tipo de crímenes por ideología. Tampoco puede haber respuestas equivalentes.
Y es que los antifascistas se han puesto en pie de guerra. La prueba: la facultad de Filosofía y Letras de la UAM está repleta de pancartas con lemas que rezan “Aquí nos conocemos todos”, “Ninguna agresión sin respuesta”… frente a la violencia más violencia. Y es que estos por muy imperialistas o contrarios a la guerra que se etiqueten viven y se alimentan de la violencia, y en la violencia basan toda su ideología.
Como socialista y como demócrata, defiendo el derecho inalienable de expresión sin violencia, y mientras cualquier idea se exprese sin violencia es digna de ser respetada por muy poco democrática que sea, mientras no la acompañe la violencia.
Y es algo que ni nazis ni antifascistas llegarán a entender.
Este asesinato es un acto gravísimo, un crimen imperdonable, una violencia desmedida. Pero no queda aquí, y es que Carlos era antifascista. Iba como contramanifestante de una manifestación racista convocada por el partido ultra Democracia Nacional. Un nazi lo mató.
No puede haber este tipo de crímenes por ideología. Tampoco puede haber respuestas equivalentes.
Y es que los antifascistas se han puesto en pie de guerra. La prueba: la facultad de Filosofía y Letras de la UAM está repleta de pancartas con lemas que rezan “Aquí nos conocemos todos”, “Ninguna agresión sin respuesta”… frente a la violencia más violencia. Y es que estos por muy imperialistas o contrarios a la guerra que se etiqueten viven y se alimentan de la violencia, y en la violencia basan toda su ideología.
Como socialista y como demócrata, defiendo el derecho inalienable de expresión sin violencia, y mientras cualquier idea se exprese sin violencia es digna de ser respetada por muy poco democrática que sea, mientras no la acompañe la violencia.
Y es algo que ni nazis ni antifascistas llegarán a entender.
(Casi) completamente de acuerdo contigo: la violencia no (siempre) deberia justificar más violencia.
ResponderEliminarAunque yo no veo que carteles como “Aquí nos conocemos todos” o “Ninguna agresión sin respuesta” hagan apología de la violencia...
La violencia que podría ser justificada es, como definían los ilustrados, el derecho a derrocar a los tiranos. La revolución, si sirve para derrocar a un tirano y es violenta, podría ser violencia necesaria. Pero no contra inocentes. Eso jamás.
ResponderEliminarEsos carteles por esas frases mismamente ya indican los ánimos de revancha de estos grupos radicales.
Un saludo, tururú.
Yo sí estoy de acuerdo contigo, Javier. Creo que este acto cobarde no debería ser contestado con más violencia. La violencia, solo genera violencia, hacer crecer la espiral y el sufrimiento de inocentes como este chico. Espero que esta cuestión se detenga a tiempo, y si no lo hace la coherencia y la mesura, que lo hagan los jueces y las leyes. Debe impedirse que las calles se llenen de este tipo de elementos ultraviolentos , que tanto daño hacen a nuestra convivencia.
ResponderEliminarUn saludo compañero
Estoy de acuerdo, lo que han hecho a nuestra facultad no es normal y la violencia no justifica más violencia, como dijo algún ilustrado: el hombre es malo por naturaleza...
ResponderEliminarSólo sé que este fin de semana muchos madrileños que no somos de esas ideologias radicales nos tenemos que quedar en nuestras casas o barrioa para evitar vernos envueltos en actos que estoy segura que a nuestros padres les recordara su época de dictadura o de 1975 tras la muerte de Franco (que no se mueva de donde esté)
BESOS
Hele
Y AL FINAL... NO OCURRIÓ NADA!!! La gente se alarma llamando a los antifascistas radicales y violentos, acusandonos de desordenes públicos, etc...
ResponderEliminar¿Violentos? No es menos violenta la represión policial de vuestro "estado de derecho" ...
Acaso esperaís que nos quedemos quietos mientras asesinan a nuestros compañeros, mientras pegan a chicas en los metros de barcelona, mientras dejan tetraplejicos a inmigrantes por ser de otro color... No espero venganaza, pero desde luego no nos quedaremos con los brazos cruzados.
Sabemos que la ley dejrá impune a ese asesino, sabemos que la ley solo actua sobre unos pocos. Lo más seguro es que ese militar obtenga una condena de unos meses, a lo sumo 2 o 3 años y salga de nuevo a la calle ... Y así seguirán creciendo las agresiones fascistas, pero nosotros siempre seremos los llamados violentos ...
Que estos se iba a parecer al 75... pues creo más bien que no. En fin, allá vuestra imaginación. Un saludo!
La verdad es que me alegro de haberme equivocado y poder decir que en Madrid no hubo desórdenes…cosa que no podemos decir de Barcelona, o del miércoles pasado frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense.
ResponderEliminar“Vuestro” Estado de Derecho no me parece correcto, puesto que el Estado engloba a todos los ciudadanos, y como Estado Social de Derecho se preocupa por el bienestar material y por los derechos civiles de todos los ciudadanos. Y su salvaguarda es uno de los objetivos fundamentales a perseguir, si es manteniendo el orden a base del uso de la fuerza policial, puesto que es el único capacitado legal y legítimamente en tanto que Estado democrático a tener el uso legítimo de la violencia para imponer el orden (este supuesto obviamente excluye cualquier uso que se aparte de los derechos humanos).
Cuando hablas de que si pensamos que debéis quedaros quietos mientras asesinan a compañeros o pegan a mujeres… ratificas lo que yo expongo, que tanto unos como otros respondéis a la violencia con más violencia. ¿Quietos? ¡Ahí está la justicia para juzgar y condenar a quien cometa un delito! La ley no actúa sobre unos pocos, no te lleves a engaño.
Como bien decía Hele mucha gente tuvo que quedarse en sus casas aquel día o salir con temor por miedo a la violencia que pudiera desatarse, porque en estas cosas quien siempre paga los platos rotos somos la gente de a pie que no hemos hecho nada para que nos vengan cuatro descerebrados sean la ideología radical que les hayan metido en la cabeza para interrumpir el tránsito de sus vidas.
Ninguna sociedad podrá ni mantenerse ni imperar sobre la existencia de la violencia en su seno, ni siquiera la sociedad que preconizáis. Prefiero el Estado Social de Derecho, sus leyes, su justicia, su policía y la democracia como garantía de progreso y de bienestar, donde el Estado y sólo el Estado sea quien actúe contra el que infrinja la paz social, sean unos violentos u otros.