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jueves, 6 de marzo de 2008

Alcaraz se va, adiós, adiós

Francisco José Alcaraz se va de la presidencia de la AVT en Abril, tras cuatro años con una “gran” labor al frente: la confrontación entre unas víctimas y otras, la utilización partidista conservadora de las víctimas, la negación de condición de víctimas a las personas discrepantes, transformar la AVT en una sección más del Conglomerado Conservador, la protesta masiva contra el Gobierno sólo por ser de una significación ideológica contraria… su “labor” es inmensa. Inmensamente penosa.

Parece que el espectro ideológico de la derecha no depara más que desgracias, catástrofes e hipocresía para el conjunto de España. Deberé hablar pronto del espacio de la derecha más civilizada (Herrero de Miñón), escasa por otra parte, para no acabar reflexionando y cayendo en profunda desesperación. O traspasar las fronteras de España en busca de una derecha digna de mencionar, aunque ya alejada en el tiempo: Disraeli, Churchill, verdaderos estadistas de la derecha tory. Actualmente la existencia de estadistas es nula en ambos campos ideológicos, si acaso Blair, Prodi y Chirac, con muchas reservas. No les daré esa condición, que se de al tiempo en el análisis histórico. De momento me quedo con Churchill y Disraeli.

Volviendo al no-estadista Alcaraz, parece muy claro que la derecha, como las cabras, tira al monte. Odiar, calumniar, despreciar, insultar, mentir…por sus actos los conoceréis.

Alcaraz no nos puede causar más lástima y solidaridad sincera por la barbarie fascista de ETA sobre sus seres queridos, lo mismo que al resto de víctimas del terrorismo. La otra lástima que causa es la observación de lo que el odio intenso y la ceguera extrema pueden causar sobre el ser humano.

El daño más grave que ha podido hacerse es intentar presentarnos a las víctimas del terrorismo como personas llenas de venganza, odio, ira y nulo sentimiento de perdón. Él no es la única voz de las víctimas, pero como tal se ha comportado. Eso sí, otra lástima que causa es que se ha dejado utilizar, de motu propio, por la derecha mediática. Si no, esa misma derecha que tanto amor parece darle le seguiría dando la espalda. Semejante hipocresía no es ni digna de considerar.

Nada cambiará, de momento, la AVT seguirá siendo la AVT-PP, la AVT del odio, y la AVT de la protesta sin sentido. Su única esperanza de normalidad es que la derecha los abandone, como puede hacer, pero sólo cuando reciban una derrota seria. Porque al paso que vamos, con la polarización extrema de la ciudadanía y dos bloques monolíticos de odio (odio a la izquierda, odio a la derecha) la campaña de acoso y derribo no hará sino proseguir. Y eso para los nervios de cualquier persona no es sano.

Con mucha pena, no te echaremos de menos. Da mucha rabia tener que llegar a un pensamiento así.

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