El Zar Nicolás II de Rusia (1894-1918), asesinado junto a su familia y criados por los bolcheviques de Ekaterimburgo en 1918 y bajo la aprobación de Lenin, ha sido rehabilitado por la justicia rusa. El Tribunal Supremo ha sentenciado que fueron víctimas de la represión político y no de unos delincuentes. Hasta ahora todo este reconocimiento ha sido muy difícil puesto que la familia imperial fue ejecutada sin acusación ni juicio, así, sin ser acusados formalmente de un crimen, no se les podía rehabilitar.
La decisión es más política y simbólica que práctica: los Romanov apenas podrán reclamar daños al Estado ruso. Aparte de la vieja casa imperial, cuya cabeza es María Vladimirova, residente en España, esta decisión la han celebrado los grupos monárquicos, los defensores de los derechos humanos, los anticomunistas y la Iglesia Ortodoxa Rusa, que los canonizó en 1981 en el exilio y en 2000 el Sínodo ortodoxo ruso lo confirmó, como mártires del comunismo.
El Soviet de los Urales decidió fusilar a la familia imperial en Julio de 1918 debido al avance de las tropas blancas, que podían usar al zar como símbolo del movimiento contrarrevolucionario. Además, ocultaron los restos en dos sitios distintos. El grupo principal, con los zares, los criados y tres de sus hijas se conocía ya a finales de la URSS; el segundo grupo, el zarevich y la gran duquesa María fueron encontrados el año pasado.
La decisión es más política y simbólica que práctica: los Romanov apenas podrán reclamar daños al Estado ruso. Aparte de la vieja casa imperial, cuya cabeza es María Vladimirova, residente en España, esta decisión la han celebrado los grupos monárquicos, los defensores de los derechos humanos, los anticomunistas y la Iglesia Ortodoxa Rusa, que los canonizó en 1981 en el exilio y en 2000 el Sínodo ortodoxo ruso lo confirmó, como mártires del comunismo.
El Soviet de los Urales decidió fusilar a la familia imperial en Julio de 1918 debido al avance de las tropas blancas, que podían usar al zar como símbolo del movimiento contrarrevolucionario. Además, ocultaron los restos en dos sitios distintos. El grupo principal, con los zares, los criados y tres de sus hijas se conocía ya a finales de la URSS; el segundo grupo, el zarevich y la gran duquesa María fueron encontrados el año pasado.
es curioso que los grupos pro derechos humanos reclame justicia para la familia real rusa, que pasa que estos no tendrían al pueblo igual sometido? igual ahora resulta que eran socialdemocratas, jaja
ResponderEliminar"que pasa que estos no tendrían al pueblo igual sometido?" mmm... empate moral? el fin justifica los medios? los derechos humanos son una prerrogativa exclusiva un sector social???????????
ResponderEliminarLO MENOS QUE PUEDEN HACER LOS RUSOS POS urss, ES PEDIR PERDON A LOS ROMANOV YA QUE LO DE IPATIEV FUE SOLO UN ACTO DE COBARDIA POR PARTE DE lenin
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