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lunes, 6 de octubre de 2008

Estados Unidos: ni McCain ni Obama


Ninguno. No hay candidato de los dos mayoritarios que se pueda apoyar. ¿Obama? Bueno, pero mirando a otro lado. Siempre será el menos malo. McCain es un viejo remedo de Bush hijo.

La política estadounidense es muy distinta a la europea o latinoamericana; sus dos grandes partidos son muy distintos a los grandes partidos europeos, su sociedad es muy distinta, su terminología también. Los liberales son la izquierda, los intervencionistas, los radicales. ¡Quién lo diría! En Europa no dudaríamos en señalar que el liberalismo es no intervenir, que eso lo lleva la derecha. Allí los que no intervienen son los conservadores. No intervienen en la economía, claro, pero en las conciencias sí quieren su mentalidad como dominante, tanto allí como aquí.

No hay un candidato de izquierda con posibilidad, la izquierda no existe, el Partido Demócrata es el centro, es su "izquierda". Como la vieja izquierda liberal. Tiene mucho de la ideología socialdemócrata: impuestos a los más ricos, extensión de la asistencia social… pero no es de izquierdas, al menos según los ojos de Europa. Sin embargo, sí se nutre de las clases trabajadoras, del sindicalismo.

Pero Barack Obama no es el candidato idóneo para la izquierda. Ha costado mucho saber lo que piensa sobre el aborto, sobre el matrimonio del mismo sexo. No así respecto a la política exterior, lo bueno, y las referencias continuas a la religión. Parece que los Estados Unidos de América nunca serán algo homologado a Europa, a su pensamiento, o vive en una continua tensión, entre el progreso, la ciencia y la laicidad frente a la religión, la visión restringida y el militarismo mesiánico.

Estados Unidos camina a su decadencia, es irreversible. La crisis económica ha mostrado su debilidad, su falta de pujanza frente a la economía china (otra de la que no podemos decir nada bueno). El capitalismo se muere. Con él, arrastra, o debe arrastrar, a toda una generación de pensamiento neoliberal: el mercado sin control ha fracasado, no es cierto que deba haber un mercado sin control, lo saben ellos, puesto que son los que quieren que se intervenga a sus empresas amigas. ¿Y los pequeños damnificados? ¿Qué pasa con todo aquel que vea arruinado su pequeño comercio? Ah, a él no se le salva porque de él no depende la economía mundial. Que se hundan las grandes empresas, que es el Estado quien debe estar. No intervenir, no ayudar: sustituir. Sustituir por otra forma de hacer riqueza, que debe ser: para todos, con igualdad de oportunidades, con eficiencia, con conciencia, con ecologismo, con humanidad.

McCain es el fantasma de lo ya muerto, Obama es la lenta agonía de lo que ya se muere. Y a ese sistema queda enterrarlo, y, de momento, celebrar que pese a todo, Bush se va, y si es con su ideología, mejor.

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