Ayer acudí junto con Pablo Urbiola a un homenaje, de la Fundación Sindical de Estudios de CC.OO en el "Centro Abogados de Atocha", de José Couso, Julio Anguita Parrado y Ricardo Ortega, periodistas que perdieron la vida en conflictos; Couso y Anguita en Irak; Ortega en Haití. Me ha emocionado mucho tanto el pase del documental de Telecinco sobre José Couso, como los relatos de las madres de él y de Anguita Parrado.
Me duele profundamente que a unas madres se les arranque de esa manera las vidas de sus hijos, tan injustamente, tan salvajemente, y sin que el ejército estadounidense haya dado las verdaderas explicaciones.
Además de sus madres y de un periodista compañero de Ortega, hablaron otros cuatro periodistas, de los que voy a destacar a Olga Rodríguez, periodista de la SER y Cuatro, por una frase que nos llegó a todos, al hablar de la dedicatoria del libro que está escribiendo, “a todos aquellos periodistas que saben que ser un buen periodista no es comer con los poderosos sino ir allí donde están los sin voz”.
Como personas, no podemos olvidar lo que cuesta conservar el derecho a una información veraz, los logros que consiguen estos héroes de la información, aun a costa de arriesgar sus vidas. José Couso, Julio Anguita Parrado, Ricardo Ortega, y todos los periodistas muertos en conflictos son nuestros héroes laicos, los héroes de la libertad. Y no los olvidaremos jamás.
Me duele profundamente que a unas madres se les arranque de esa manera las vidas de sus hijos, tan injustamente, tan salvajemente, y sin que el ejército estadounidense haya dado las verdaderas explicaciones.
Además de sus madres y de un periodista compañero de Ortega, hablaron otros cuatro periodistas, de los que voy a destacar a Olga Rodríguez, periodista de la SER y Cuatro, por una frase que nos llegó a todos, al hablar de la dedicatoria del libro que está escribiendo, “a todos aquellos periodistas que saben que ser un buen periodista no es comer con los poderosos sino ir allí donde están los sin voz”.
Como personas, no podemos olvidar lo que cuesta conservar el derecho a una información veraz, los logros que consiguen estos héroes de la información, aun a costa de arriesgar sus vidas. José Couso, Julio Anguita Parrado, Ricardo Ortega, y todos los periodistas muertos en conflictos son nuestros héroes laicos, los héroes de la libertad. Y no los olvidaremos jamás.
Aún hay quienes dicen que el mal y el bien no existen, sólo lo positivo y lo negativo.
ResponderEliminarBitdrian.
Hola, aunque voz no habéis sido citado de forma directa, le recomiendo pasarse por el blog de Alberto, en concreto por "MADRID POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA", basicamente porque es citado y quizas tuviera algo que decir.
ResponderEliminarUn Saludo, desde islas no continentales :P