Los trotskistas escindidos de Izquierda Unida, el Espacio Alternativo, se han constituido como nuevo partido, la Izquierda Anticapitalista (IA). Su intención es presentarse a las elecciones europeas de 2009, agruparse con los partidos de izquierda radical y trotskista como el Nuevo Partido Anticapitalista francés de Olivier Besancenot, en base no sólo a “organizar la resistencia y reforzar las luchas sociales” y “una alternativa política anticapitalista (…) que nunca acepte participar en la gestión del sistema”, como recoge en su primer Manifiesto, apoyado por casi 800 intelectuales y profesionales de los movimientos ecologista, anti-Bolonia, ecologista y feminista, entre otros.
Resumiendo un poco el Manifiesto, Izquierda Anticapitalista ve que “el capitalismo global ha generado unas fuerzas destructivas (…) provocan una mayor desigualdad social”, que en “el Estado Español” (sic) la crisis está ya desarrollada y acusa al Gobierno socialista de no combatirla eficazmente, porque está profundizando en medidas fiscales regresivas, privatizaciones, obras públicas, “regalos fiscales al gran capital”, se privatizan servicios públicos y se niegan los derechos a la vivienda y pensiones dignas, todo inmerso en una política común en la Unión Europea “al servicio de las multinacionales y no de los pueblos”. Frente a esto, buscan la “resistencia” y “criterios unitarios”, sin participar en la gestión del sistema; esto es, sin apoyar o entrar en ninguna responsabilidad de la administración. No ven alternativa al sistema, la quieren construir y tejer un “proyecto político anticapitalista alternativo”.
Entrando en la crítica y la opinión, Espacio Alternativo fue una de las múltiples corrientes de Izquierda Unida, enfrentadas a muerte en la lucha por el control y reparto del pastel de poder interno de la federación izquierdista, porque el externo es cada vez más menguante. Y fuera de Izquierda Unida, es ya inexistente. La izquierda de la izquierda tiene una costumbre a no ver su potencial menguado, a dividirse en la mínima disputa. Pueden ver que existe la pluralidad, pero no aceptan no poder controlar a esa pluralidad.
Primero, se está volviendo a un tema recurrente y erróneo en la izquierda de la izquierda: el anti-algo. Coincide toda la izquierda socialista que el capitalismo está muerto, no porque haya generado fuerzas destructivas ahora, sino porque el capitalismo da vida a unas fuerzas antagónicas pero también simbióticas y que, en estos momentos de crisis, el equilibrio de fuerza queda desnivelado, con el peligro de que un polo sea devorado por el otro, aunque eso supone la inmolación del depredador. Si vemos la realidad, el poder económico de la élite no es capaz de salir, por ahora, de la crisis económica. Las clases humildes no pueden por sus propios medios de salir tampoco de la crisis, pero, si éstas caen, el otro queda eliminado, porque pierde su razón de ser. El papel que están jugando los Estados es a sostener la economía con frágiles andamios financieros, no por hacer un “regalo fiscal”. Si los andamios caen, el edificio se viene abajo. Un Zimbabue a escala mundial es una perspectiva demasiado atroz. Los criterios unitarios, ¿cuáles son? Si no se han seguido los criterios unitarios de IU, imagino que todo criterio será el que se adapte a sus ideas. A pocas ideas, pocos criterios.
Así pues, la simple crítica al capitalismo, el anticapitalismo, no es suficiente, porque no observa alternativa teórica o práctica alguna. La labor de la izquierda socialista será teorizar y desarrollar esa nueva economía. Entonces, la socialdemocracia, como movimiento mayoritario, fuerte y vivo de la izquierda, le corresponde liberarse de cualquier apoyo al capitalismo, aunque sea el capitalismo corregido, y empezar a elaborar esa teoría. La socialdemocracia posee una gran base ciudadana, pero está amenazada por élites reacias a ver su poder en peligro. La izquierda de la izquierda carece de bases amplias, pero también se haya inmóvil en el anti-algo por sus reducidas élites, élites sin bases. Es en la ciudadanía donde está el motor, la presión, la fuerza. La revolución, si la queremos llamar así.
¿Cuál es la estrategia de la izquierda radical? ¿Cómo pretender la transformación del sistema actual a su pretendido “proyecto”? Como Kautsky, que veía que el Partido era un partido revolucionario pero que no hace la revolución sino que la espera, la izquierda radical espera el momento, no cambiar ahora sino esperar a que la situación sea lo más crítico posible, mientras se dan una imagen de confianza. En la perfecta interpretación marxista de pauperización del proletariado. Seguro que ese es un motor de cambio muy radical y revolucionario, pero con millones de muertos por el camino. Antes de que ninguna vida se pierda por la ceguera de unos y otros hay que cambiar el sistema. Todos sabemos lo que puede pasar, por eso, actuemos ahora.
La visión económica de la izquierda radical es muy simplista y errónea, si no mentirosa. Piden que se cumplan los derechos a vivienda digna y pensiones, donde todos estamos de acuerdo. Denuncian que aumenta el paro. Pero meten en el mismo saco de todos los problemas económicos, en este “Estado Español” de terminología franquista, a privatizaciones, obras públicas, servicios públicos deteriorados, etcétera. ¿Qué privatizaciones? ¿Qué deterioro del servicio público? Si quieren un culpable de privatizar y deteriorar, no vayan a la Moncloa, sino a la Puerta del Sol. ¿Obras públicas? No sé si la izquierda radical sabe que una buena forma de mantener el empleo y mover a la economía es la obra pública. Sin la obra pública, no se podrá mejorar el transporte; sin la obra pública, no se podrá intervenir en el mercado inmobiliario, como la Operación Campamento o las obras de Carabanchel para un servicio público como un hospital y cumplir el derecho a la vivienda con viviendas de protección oficial. Y hay que añadir que el trabajo, y la obra pública, es cotizar a la Seguridad Social, a garantizar las pensiones. El dinero no cae del cielo, y no puede haber derechos si no hay responsabilidades.
La base del cambio está en los ciudadanos, no en un ente de vida propia, aunque sea llamado “pueblo”. Esos intentos de seccionar Europa por pueblos sólo pueden ayudar a configurar élites que los controlen, sean de las viejas o de las nuevas élites que ansían formar. Si la crisis puede servir para enseñar, es que las decisiones tomadas en cada lugar, sin coordinación, sin una mínima unidad, no pueden sacarnos de la crisis. Ni la Europa de Gobiernos que el Tratado de Lisboa pretende consolidar, ni la Europa de los pueblos, pueden pretender solucionar nada y llevarlo a buen puerto. Ambos tienen en común perpetuar la división. Uno ve bien la globalización y otro la ve como la caja de Pandora. La globalización es un proceso irrefrenable del progreso; el que quiere acabar con ella, quiere acabar con el progreso, y no será izquierdista, será reaccionario. La actualidad globalizada requiere medidas unitarias, una Europa unida en una superestructura fuerte, con capacidad de decidir para sacarnos de la crisis. Y más allá de Europa, unas decisiones unitarias, sabiendo cómo actuar en cada territorio mundial, en cada nación, en cada región, como un ente único simbiótico.
Resumiendo un poco el Manifiesto, Izquierda Anticapitalista ve que “el capitalismo global ha generado unas fuerzas destructivas (…) provocan una mayor desigualdad social”, que en “el Estado Español” (sic) la crisis está ya desarrollada y acusa al Gobierno socialista de no combatirla eficazmente, porque está profundizando en medidas fiscales regresivas, privatizaciones, obras públicas, “regalos fiscales al gran capital”, se privatizan servicios públicos y se niegan los derechos a la vivienda y pensiones dignas, todo inmerso en una política común en la Unión Europea “al servicio de las multinacionales y no de los pueblos”. Frente a esto, buscan la “resistencia” y “criterios unitarios”, sin participar en la gestión del sistema; esto es, sin apoyar o entrar en ninguna responsabilidad de la administración. No ven alternativa al sistema, la quieren construir y tejer un “proyecto político anticapitalista alternativo”.
Entrando en la crítica y la opinión, Espacio Alternativo fue una de las múltiples corrientes de Izquierda Unida, enfrentadas a muerte en la lucha por el control y reparto del pastel de poder interno de la federación izquierdista, porque el externo es cada vez más menguante. Y fuera de Izquierda Unida, es ya inexistente. La izquierda de la izquierda tiene una costumbre a no ver su potencial menguado, a dividirse en la mínima disputa. Pueden ver que existe la pluralidad, pero no aceptan no poder controlar a esa pluralidad.
Primero, se está volviendo a un tema recurrente y erróneo en la izquierda de la izquierda: el anti-algo. Coincide toda la izquierda socialista que el capitalismo está muerto, no porque haya generado fuerzas destructivas ahora, sino porque el capitalismo da vida a unas fuerzas antagónicas pero también simbióticas y que, en estos momentos de crisis, el equilibrio de fuerza queda desnivelado, con el peligro de que un polo sea devorado por el otro, aunque eso supone la inmolación del depredador. Si vemos la realidad, el poder económico de la élite no es capaz de salir, por ahora, de la crisis económica. Las clases humildes no pueden por sus propios medios de salir tampoco de la crisis, pero, si éstas caen, el otro queda eliminado, porque pierde su razón de ser. El papel que están jugando los Estados es a sostener la economía con frágiles andamios financieros, no por hacer un “regalo fiscal”. Si los andamios caen, el edificio se viene abajo. Un Zimbabue a escala mundial es una perspectiva demasiado atroz. Los criterios unitarios, ¿cuáles son? Si no se han seguido los criterios unitarios de IU, imagino que todo criterio será el que se adapte a sus ideas. A pocas ideas, pocos criterios.
Así pues, la simple crítica al capitalismo, el anticapitalismo, no es suficiente, porque no observa alternativa teórica o práctica alguna. La labor de la izquierda socialista será teorizar y desarrollar esa nueva economía. Entonces, la socialdemocracia, como movimiento mayoritario, fuerte y vivo de la izquierda, le corresponde liberarse de cualquier apoyo al capitalismo, aunque sea el capitalismo corregido, y empezar a elaborar esa teoría. La socialdemocracia posee una gran base ciudadana, pero está amenazada por élites reacias a ver su poder en peligro. La izquierda de la izquierda carece de bases amplias, pero también se haya inmóvil en el anti-algo por sus reducidas élites, élites sin bases. Es en la ciudadanía donde está el motor, la presión, la fuerza. La revolución, si la queremos llamar así.
¿Cuál es la estrategia de la izquierda radical? ¿Cómo pretender la transformación del sistema actual a su pretendido “proyecto”? Como Kautsky, que veía que el Partido era un partido revolucionario pero que no hace la revolución sino que la espera, la izquierda radical espera el momento, no cambiar ahora sino esperar a que la situación sea lo más crítico posible, mientras se dan una imagen de confianza. En la perfecta interpretación marxista de pauperización del proletariado. Seguro que ese es un motor de cambio muy radical y revolucionario, pero con millones de muertos por el camino. Antes de que ninguna vida se pierda por la ceguera de unos y otros hay que cambiar el sistema. Todos sabemos lo que puede pasar, por eso, actuemos ahora.
La visión económica de la izquierda radical es muy simplista y errónea, si no mentirosa. Piden que se cumplan los derechos a vivienda digna y pensiones, donde todos estamos de acuerdo. Denuncian que aumenta el paro. Pero meten en el mismo saco de todos los problemas económicos, en este “Estado Español” de terminología franquista, a privatizaciones, obras públicas, servicios públicos deteriorados, etcétera. ¿Qué privatizaciones? ¿Qué deterioro del servicio público? Si quieren un culpable de privatizar y deteriorar, no vayan a la Moncloa, sino a la Puerta del Sol. ¿Obras públicas? No sé si la izquierda radical sabe que una buena forma de mantener el empleo y mover a la economía es la obra pública. Sin la obra pública, no se podrá mejorar el transporte; sin la obra pública, no se podrá intervenir en el mercado inmobiliario, como la Operación Campamento o las obras de Carabanchel para un servicio público como un hospital y cumplir el derecho a la vivienda con viviendas de protección oficial. Y hay que añadir que el trabajo, y la obra pública, es cotizar a la Seguridad Social, a garantizar las pensiones. El dinero no cae del cielo, y no puede haber derechos si no hay responsabilidades.
La base del cambio está en los ciudadanos, no en un ente de vida propia, aunque sea llamado “pueblo”. Esos intentos de seccionar Europa por pueblos sólo pueden ayudar a configurar élites que los controlen, sean de las viejas o de las nuevas élites que ansían formar. Si la crisis puede servir para enseñar, es que las decisiones tomadas en cada lugar, sin coordinación, sin una mínima unidad, no pueden sacarnos de la crisis. Ni la Europa de Gobiernos que el Tratado de Lisboa pretende consolidar, ni la Europa de los pueblos, pueden pretender solucionar nada y llevarlo a buen puerto. Ambos tienen en común perpetuar la división. Uno ve bien la globalización y otro la ve como la caja de Pandora. La globalización es un proceso irrefrenable del progreso; el que quiere acabar con ella, quiere acabar con el progreso, y no será izquierdista, será reaccionario. La actualidad globalizada requiere medidas unitarias, una Europa unida en una superestructura fuerte, con capacidad de decidir para sacarnos de la crisis. Y más allá de Europa, unas decisiones unitarias, sabiendo cómo actuar en cada territorio mundial, en cada nación, en cada región, como un ente único simbiótico.
Yo no soy "anti" nada, pero comparta mucho de las críticas de estos señores, no la forma de solucionar los problemas, pero al menos no son beatos del poder.
ResponderEliminarYa sabes, "en río revuelto, ganancia de pescadores".
Cuidadín porque nuestra generación verá cosas horribles :(
Estimado Javier, estoy recorriendo algunos blogs que tengo enlazados y que suelo seguir cuando el tiempo me lo permite (y con permiso de nuestro amigo bitdrain) para desearte
ResponderEliminarque pases unas muy Felices Fiestas junto a tus familiares y amigos.
Bit, tu ya eres de la casa no me lo castigues mucho... jajaja. (Es lo que se suele escribir de broma, lo de ja).
Saludos cordiales para los dos.
Bueno a ver, voy a entrar en algunos de los puntos importantes en los que se centra el artículo:
ResponderEliminarEn primer lugar decir que las soluciones a los problemas tienen que ir a la raíz de los mismos, y de ahí que IA se considere como una organización de izquierdas “radical”.
En segundo lugar, parece ser que la miopía de algunos no les deja ver que el gobierno está prestando ayudas escandalosas al capital (como subvenciones a las contratación, ayudas a los bancos) (en lugar de a los parados e inmigrantes) y lo está haciendo con el dinero público de todos. Un dinero público que es recaudado en su inmensa mayoría a través de las rentas del trabajo y vía impuestos indirectos. En lugar de hacerlo mediante impuestos a las rentas del capital (de las empresas) que son las que generan riqueza. Fijaos: en lugar de aumentar los impuestos a las empresas se les regala dinero. ¿Alguien puede defender esto como una medida de izquierdas? Es falso que se aumente la presión fiscal a las empresas durante el gobierno Zapatero; al contrario, esta se rebaja.
En tercer lugar, IU nació como un proyecto de izquierdas alternativo y anticapitalista. Eso dejo paso a otra cosa: a una organización que está plegada a los intereses del gobierno y que busca desesperadamente pactar en un intento de atraer al PSOE a la izquierda, cuando eso se ha visto que es imposible. En IU no había posibilidad de hacer unidad ante un proyecto político de izquierdas y por lo tanto alternativo y anticapitalista; y ello porque había un subalternismo a la derecha del PSOE.
Por tanto, desde IA llamamos a la unidad pero para reconstruir la izquierda desde una derrota. Una izquierda que si no es anticapitalista no lo es. Unidad en torno a un proyecto anticapitalista y alternativo en las luchas de los movimientos sociales, pero no una unidad sin condiciones que haga a la izquierda más de lo mismo: esto es, derecha. Nosotros no vamos a pactar en condiciones de inferioridad con el PSOE porque acabaremos arrastrados por el PSOE: no hay más que ver como IU acabó votando la reforma de la LOU.
Mira, no creo que desde el PSOE nos podais dar lecciones y acusarnos de permanecer en nuestro despacho. Nosotros entendemos la política no como una profesión sino como un compromiso por cambiar el mundo porque ahora es más necesario que nunca. Y nosotros no esperamos a la revolución: trabajamos día a día por la revolución en los movimientos sociales: estudiantiles, ecologistas, feministas, lgtb, etc. Y no desde los cargos públicos y puestos de poder que se entregan a lo que hay: a los intereses de las grandes multinacionales.
¿Solucionar el problema de la vivienda desde el PSOE? Vamos, que no hay que tomar el pelo a la gente. Este es un problema que el PSOE no lo va a solucionar a pesar de haber viviendas vacías ya construidas en el estado español.
IA si ve un alternativa al sistema, pero está pasa por una ruptura que rompa con los desequilibrios actuales y que cambien el mundo de base emancipando a los sectores desfavorecidos; los cuales que aumentan dramáticamente a pesar de los buenos talantes que sólo consiguen una sonrisa fotográfica y poco mas.
¿Que el anticapitalismo no es suficiente? Hombre, pues yo creo que daría solución a los más graves problemas que tiene el planeta como son la guerra, el hambre, la pobreza, explotación, precariedad, etc.
Otra cosa, qué es lo que tiene que decir la Europa Fortaleza promovida por Zapatero, Sarkozy y Berlusconi a la globalización de los derechos civiles y políticos. La verdad es que la globalización es solo del capital y la libertad de movimientos no es de las personas sino del dinero. Nosotros somos internacionalistas, lo cual quiere decir que estamos a favor de una mayor interelación de los pueblos entre sí.
No puedo extenderme más por falta de tiempo.
Muchas gracias por tu comentario, Jesús. De primero espero que sigas comentando porque es muy importante conocer tu opinión, como parte de la izquierda radical. Ahora, aunque sea repetirse, ayudar a que los bancos se sostengan, o nacionalizarlos, como en otros países, es lo más correcto que se puede hacer, no hacerlo supone hundir la economía, que sería un bonito ejemplo de que el capitalismo es inservible, pero sería atroz no para los culpables de esto, la gran empresa y la banca, sino para millones de personas. Sin embargo sí sería muy productivo decirles de una vez “habéis fracasado, idos a la calle” y que el Estado dirija la economía desde unos postulados socialistas. Falta de momento un gran apoyo desde la base para soportar la resistencia de las viejas élites a esto.
ResponderEliminarNo me parece justo atacar a quienes militan en el Partido Socialista, o al Partido Socialista incluso. El Partido Socialista lleva 130 años con las mismas ideas: el progreso de España y el bienestar para los españoles, y de ahí a seguir la mejor estrategia en cada contexto. Culpar a la socialdemocracia española de derechas es volver a la vieja retórica de la extrema izquierda para coronarse con el título de única izquierda. Y con eso, sin reconocer la pluralidad de la izquierda, esa izquierda se queda muy sola. No hay que menospreciar ni a los movimientos sociales ni a quienes tienen responsabilidades desde los cargos públicos, todo ello, y más si un partido encamina su estrategia por ambos frentes, puede tener más beneficios para las clases más humildes que abandonar una de ellas. Y más, si se ocupan cargos de responsabilidad, es porque hay un voto ciudadano para que sea así. Más puede hacer un partido de once millones de votos que uno de mil votos.
“¿Que el anticapitalismo no es suficiente? Hombre, pues yo creo que daría solución a los más graves problemas que tiene el planeta como son la guerra, el hambre, la pobreza, explotación, precariedad, etc.” Muy bien, ¿cómo? Sólo si ya se denomina anti algo sólo podrá encaminarse a luchar contra, y no por. No creo que el anticapitalismo sea algo positivo. En cambio, el socialismo sí, puesto que no es anti, es superar el capitalismo.
Feliz laica Navidad!
Bueno a ver, en primer lugar me gustaría dejar claro una cosa: yo no ataco ni a los militantes del PSOE ni al PSOE: lo critico (también se me acusa de atacar a IU, pero no es así). Esto es importante: un partido y sus militantes tienen que estar preparados para recibir críticas (aunque estas sean muy duras) y no hacerlas pasar por ataques ni contra personas ni contra una institución como es un partido político. Otra cosa es que no te parezcan justas mis críticas, pero ese es en el debate en el que estamos según creo.
ResponderEliminarA mí me critican diciéndome que vamos a hundir la economía y que no sé qué más: yo, ante eso, me defiendo con argumentos, como estamos haciendo tú y yo.
A ver, el título izquierda anticapitalista nace de la bancarrota de los partidos políticos “de izquierda” tradicionales que se han plegado a lo que hay (una posición de fuerza muy fuerte, enorme) por parte del capital y tienen un estrechísimo margen de maniobra que no les deja promover. Hay que ver los debates del parlamento que son cada día más patéticos: en algunos casos versan sobre si conmemorar con una placa a una santa o no hacerlo. Una pregunta: ¿ése es el espacio público por el que tanto lucharón desde la ilustración? O es más bien la expresión de la impotencia de lo político por algo que no haya decidido ya el mercado. Y bueno, ya sabemos quién decide en el mercado: el que tiene una posición solvente en el mismo.
Nosotros (IA) postulamos como partido político, por ejemplo, que es necesario nacionalizar el sistema de crédito porque se ha demostrado que los mecanismos de control (externos: auditorías y demás) han fracasado estrepitosamente en el control y la regulación de las actividades financieras. Por lo que se hace evidente que el capitalismo no puede (o más bien no debe) refundarse, sino que hay que cambiarlo. Un Estado debe asegurarse que sectores estratégicos de la economía queden bajo el control público y que reviertan en el bien general, no en el de los accionistas privados. Esta es una posición que me parece mínimamente de izquierdas, fuera de ella según mi juicio está la derecha. En cuanto al tema de las nacionalizaciones puede ser que estemos de acuerdo. Pero mi posición tiene un matiz: que no se nacionalice solo en tiempos de crisis porque si no, no es nacionalización sino “socialización de las pérdidas”. Esto es muy importante.
Yo no quiero coronarme el título de única izquierda, pero si me parece oportuno denunciar que no hay una política ni por asomo de izquierdas por parte de quienes pretender serlo como es el caso del PSOE y de IU. Es largo de explicar pero creo sinceramente que lo único que hay es mucha bronca (porque unos no están en el gobierno y otros en cambio sí) y pocas diferencias hay en el fondo. Algunas sí, pero no son ni por asomo significativas como para suponer un modelo distinto.
Dices que hay una pluralidad de izquierdas…bueno sinceramente eso yo no lo veo. Hay una ausencia total de ella tanto en lo político como en lo sindical. De todas formas yo al enemigo no le voy a dar la razón y le voy a permitir llamarse de izquierdas cuando creo que no tiene derecho a ello; entre otras cosas porque la práctica política lo desmiente.
Dirás también que hay democracia en tu partido. Pues eso es algo acerca de lo cual yo dudaría. Te pregunto ¿Hay alguna consulta que vaya dirigida a las bases del partido acerca de las líneas que hay que seguir por el actual gobierno? ¿En las bases se discute el programa político que el PSOE presenta a las elecciones? ¿Hay algún mecanismo para hacer subir desde las bases propuestas programáticas para el partido? Me parece que no, y esto lo digo como ex -militante de la JSE, y creo además que tengo derecho a decirlo.
¿Desde la pretendida socialdemocracia qué se está haciendo para cambiar el modelo social? La respuesta es nada. Si, se ha permito que los homsexuales puedan casarse. Pero eso no importaba a la bolsa, pero no se ha podido cerrar siete domingos más al año IKEA a pesar de estar en el programa del PSOE porque “eso era malo para la economía”.
Tu dices que quizás intento monopolizar el concepto de izquierda y ahora dime tú ¿no intentáis vosotr@s monopolizar el término socialdemocracia, haciéndoos los únicos poseedores de una línea política que luche por la democracia y por el socialismo, cuando eso se hace desde otras corrientes como la nuestra? Es una pregunta.
Pero ahora dime tú, imagínate que ganamos nosotr@s (IA) las elecciones con nuestro programa político que nacionalizaría la banca. ¿No crees que Botín tardaría más bien poco en ponerle las botas a un militar para que dé un golpe de Estado “para reestablecer la democracia y el estado de derecho”? Igual te parece una tontería, pero es lo que ha pasado a lo largo de todo el siglo XX cuando una opción de izquierdas ha ganado y propuso no hacer un programa no de derechas sino de izquierdas. La lista es larga: Chile, Argentina, Brasil, Venezuela, España (1936), El Salvador, Panamá, Granada…Esto no es una tontería es una ley que se ha escrito a sangre y fuego en los anales del SXX y que ha causado millones de muertos.
A ver en cuanto a los “anti” que tanto rechinan: yo creo que hay, en ocasiones, que posicionarse en contra de muchas cosas y una de esas, si no la principal es el capitalismo. Pero el capitalismo entendido como lo que es: como un sistema de explotación del trabajo ajeno en el que se produce una apropiación privada (no pública) de los productos del trabajo de la clase trabajadora. Por que si no es de la diferencia entre dos cantidades de trabajo (la que paga el valor del salario y la que excede de éste valor), ¿de dónde saca entonces el capital su ganancia y por lo mismo sus beneficios?
Un sistema por tanto, el capitalista que se encuentra orientado únicamente a la revalorización desmedida y nunca suficiente del dinero previamente existente y en las manos privadas que se encuentre. Aumentando la brecha social entre los poseedores de dinero en las cantidades suficientes para ser invertido y que por tanto “rente” o se revalorice, y los que en cambio no poseen otra cosa más que su fuerza de trabajo, sea esta cualificada o no, pero con la condición de que tienen que trabajar para vivir. Pero que tienen que trabajar de en unas condiciones en la que no les es dado todo lo que produce su trabajo, sino tan sólo una parte de éste. De ahí el carácter de explotación del trabajo en condiciones capitalistas de producción.
Me dirás, vale, pero hasta Botín trabaja. Hombre, claro que trabaja en tanto que tiene unos intereses y unas inversiones que tiene que salvaguardar y multiplicar. Pero con su trabajo y lo que recibe por él (un sueldo multimillonario) se apropia del trabajo de los demás, esto es, como su sueldo se encuentra sobrevalorado por millones se apropia del trabajo ajeno.
Hay que apercibirse que la mayoría de las guerras se deben al capital (y no a que la gente sea muy mala y quiera matarse entre sí). La mayoría de las guerras se debe a los intereses económicos de las transnacionales (del capital) que pugnan por el control de los recursos minerales, energéticos, etc. Irak, por ejemplo, no fue invadido porque Bush fuera una mala persona, sino porque había intereses económicos muy poderosos que, primero le pusieron en el poder, y luego como consecuencia directa de lo anterior, condujeron a la guerra de Irak. Ejemplos hay miles, creo que éste puede ser suficiente.
El hambre, ¿a qué se debe? A la negligencia de los gobiernos, de las autoridades o a que hay toda una serie de intereses de transnacionales que hunden la producción de los países, cuando no es que sus recursos productivos agroalimentarios se encuentran en manos de transnacionales que no dejan ejercer el derecho a la tierra de los campesinos. Pero otra pregunta ¿cómo es que hay hambre cuando en muchos casos se destruyen stocks por sobreproducción?
Por ejemplo ¿el problema de la precariedad a qué se debe? ¿a que los empresarios son malas personas? Pues no siempre es así, el empresario contrata con contratos basura porque en la mayoría de los casos no le queda más remedio, ya que de lo contrario le hundiría la competencia. ¿Cual es el problema una ausencia de regulación? Pero ya hemos visto como el gobierno “socialdemócrata” del PSOE se niega a dignificar el salario interprofesional y no hace más que pedir moderación salarial, cuando muchos están haciendo su agosto. Dando, además, subvenciones a la contratación y facilitando el despido.
¿El problema de la vivienda a qué se debe? ¿A que no hay casas construidas suficientes para tod@s? No, se debe a que hay casas vacías por millones pero que se encuentran en manos de especuladores, bancos, etc. ¿Cuál es la solución? ¿Asignar las viviendas existentes? Pues parece que no, que esa no es la solución: la solución pasa según nuestras autoridades por hacer más vivienda de la que todavía hay, vivienda protegida en muchos casos. ¿No es un sinsentido? ¿No crees que se da la necesidad de poner lo económico al servicio de la sociedad y no del capital? ¿No crees que eso sólo es posible con un proceso de cambio que conduzca a una ruptura con el sistema actual y que lleve a una emancipación de los desfavorecidos mediante un control social de los medios de producción?
Que conste que yo como ex -militante de las JSE al afiliarme pensaba que entraba en un partido que iba a hacer eso cuando llegase al poder. La realidad fue dura y distinta. Yo pensaba que cuando ZP llegase al gobierno renacionalizaría Repsol, Telefónica, Endesa, etc. Pero no, ya se encargaron muy apresuradamente de salir a la palestra para decir que no, que no iban a hacer nada de eso (entre otras cosas porque justo cuando ganaron las elecciones al día siguiente empezaró a bajar la bolsa) que las cosas iban a seguir como estaban: con nuestras empresas explotando bestialmente a América Latina y aumentando sus beneficios desproporcionadamente los cuales solo van a parar a manos privadas. Telefónica por ejemplo deslocalizando y estableciendo su plantilla de Atención al cliente en países como Argentina, Repsol saqueando recursos en Bolivia, Ecuador, etc.…
O debemos de hacer apologética de un sistema al que podríamos caracterizar como “Auswitch al revés”: el de la Europa Fortaleza de los gobiernos de la Unión en la que en el mejor de los casos (y hasta el momento): se les invita a los inmigrantes después de un intenso y duro tiempo de explotación a que se vayan a sus respectivos países. Cuando no poniendo obstáculos a que sigan residiendo en España mediante endurecimiento de los requisitos, no renovación de los permisos de residencia, limitando la reagrupación familiar, etc.
Esta es la disyuntiva, así es que hay que elegir el camino que se quiere seguir.
Salud, y felices fiestas
Y perdón pero es que me pongo muy pesado…
Amigo Javier, me encanta la vehemencia con la que expones tus ideas en este post; pero en mi opinión creo que mezclas en algunos puntos churras con merinas. Dicho sea con todo el respeto del mundo, que en muchas cosas estás (como mínimo) más leído que yo ;D.
ResponderEliminarPrimero, yo no metería en el mismo saco el derecho a una vivienda digna y las pensiones, porque jurídicamente no son lo mismo. Es verdad que ambos vienen contemplados en el Capítulo tercero del Título I de nuestra Constitución, pero el TC ya insistió en su día en que mientras no tengan un desarrollo legislativo, los llamados "principios rectores de la política social y económica" son simples "principios programáticos" y no verdaderos derechos exigibles ante los tribunales. El artículo 41 (el se la seguridad social y las pensiones) tiene su desarrollo en el real decreto de 20 de junio de 1994, por ejemplo. Lamentablemente no pasa lo mismo con la vivienda y el famoso artículo 47. Mi opinión es que primero hay que saber cuáles son exactamente nuestros derechos, si es que queremos aspirar a más. Por lo demás, comparto tu crítica a los ultras trasnochados.
Luego, no veo la oposición que señalas entre una Europa de los pueblos y una respuesta global ante la crisis. Esta depende únicamente de la coordinación administrativa y política internacional. Las autoridades monetarias de Estados Unidos, Unión Europea y el Gobierno británico han dado respuestas muy similares (bajadas de tipos, paquetes de estímulo físcal, etc) sin necesidad de ninguna "simbiosis transnacional" ni nada que se le parezca. Para mí son realidades que operan en planos totalmente distintos.
Y para acabar, reivindico los treinta gloriosos y los programas sociales que, como bien señala mi admirado Hobsbawn, extendieron una serie de derechos sociales y políticos como nunca antes se habían visto ni Europa ni en el mundo sin necesidad de revolución, violencia ni fanatismo. Eso es la esencia de la socialdemocracia y espero que, una vez más, sea lo que nos saque del atolladero. Bueno, saludos y perdón por el rollo.
Estos izquierdistas (como les llamas) no se quedan en la crítica, sino que también actúan y en la calle.
ResponderEliminarNo como el PSOE y sus JS, que se creen que cambian el mundo y hacen oposición desde sus agrupaciones (cada vez menos visitadas por los vecinos).
Mientras Espacio Alternativo está en primera línea organizando el Foro Social Mundial 08 y el próximo 09, o en las contestaciones a la privatizadora Esperanza Aguirre. Los socialistas, en este caso de Madrid, ¿dónde están?. En sus Congresos tirándose los trastos por ver quién es más rojo y quién pilla más cacho, eso sí, una vez en la calle, todos a su casa en vez de trabajar para cambiar el signo político de la Comunidad de Madrid.
Por cierto, que alguien me defina lo de radical!!!! estoy harto de ver cómo se cataloga así a los que no siguen la línea marcada por Zapatero, joder!!
Pedro, ni izquierdista ni radical son connotaciones negativas, como parece que crees. Como dice la RAE, -ista es un sufijo que significa “partidario de”, “inclinado a”, como socialista, derechista, etcétera. Si son la izquierda de la izquierda, es la izquierda radical, y radical es partidario de reformas extremas (pero también intransigente). Y de momento esa izquierda de la izquierda es radical en querer unas reformas totales, pero por sus postulados es imposible de llevar por vía democrática, y también intransigente, por querer darse para sí el título de única izquierda y único poseedor de la verdad y de ardor “crítico” o “revolucionario”. Cuando hablo de izquierda radical prefiero atenerme a la primera definición, aunque muchos solo sepan la última.
ResponderEliminarPedro, si no ves al Partido Socialista o a sus Juventudes es la calle, es porque no ves. Por la educación pública, por la sanidad pública, contra la subida de tarifas de transporte. Repito, sigues sin ver. Cuando en la Agrupación Socialista de Latina acudió el doctor Montes, no se cabía de la gente que asistió al acto. Si Espacio Alternativo está en primera línea, será en la primera línea del desconocimiento, y si es desconocida para la gente, podrá decir mucho, pero no llegará nada. También podrá hacer como muchas formaciones, ladrar mucho para salir en los medios, pero esa notoriedad es negativa, porque hará el efecto de no captar ni un apoyo más. Con la división de la izquierda se trabajará mucho por el signo de la Comunidad de Madrid o de España, pero para sostener a la derecha en el poder, y eso porque conviene a esa misma izquierda radical, de forma hipócrita. No quiere a la socialdemocracia en el poder, quiere a la derecha, para seguir su política contestataria, el peor servicio que se puede hacer a las personas más humildes.
La izquierda quiere y debe tener el poder. No para no hacer, no para cabecillas o líderes. El poder para cambiar. La izquierda panfletaria es una izquierda simbólica, minúscula. Quejarse y no poder hacer nada, y tampoco querer hacer nada, no sirve en absoluto. El mayor ejercicio de protesta es apoyar a una izquierda unida de verdad, llevando el mensaje de que millones de ciudadanos quiere que se combatan y erradiquen los problemas. Entonces sí podremos tener una izquierda radical de verdad, radical por querer reformar, y no radical por ser intransigente.
(PD: feliz año a todos)
Bueno, bueno hay que ver como se nos empieza a ver el plumero...
ResponderEliminarSe pinta al PSOE como la única izquierda de verdad y a los demás como meros intransigentes.
Además se dice que es imposible el programa de la izquierda por vía democrática. Hombre, pero acaso no sería democracia el que una opción de izquierdas ganase las elecciones como ha ocurrido tantas veces en el siglo XX.
El problema siempre ha venido luego, cuando se ha dado un pinochetazo para precisamente enseñar a votar a la población. A saber que no tenía que votar a un PCE ni a un PSOE el de Largo Caballero que en la republica era de izquierdas...
En fin, no se os ve si sois tantos. Además que coño los censos en el PSOE y en las JSE estan manipulados (a mi todavía no me han borrado, en fin...
los hechos hablan por sí mismos
apologética y más apologética barata que defiende cualquier cosa con tal de que venga de un partido que ha traicionado nada mas y nada menos que a sus siglas...
Si Pablo Iglesias levantara la cabeza...
Pues no se donde ves que yo diga que el PSOE es la única izquierda. El PSOE es el partido de izquierda más grande de España y el que sí sabe hacer algo, además de Izquierda Unida donde tiene responsabilidades de gobierno. Realmente, los demás están muy pillados por su incapacidad de articular un proyecto. “Esa izquierda de la izquierda es radical en querer unas reformas totales, pero por sus postulados es imposible de llevar por vía democrática”, si lo digo es porque es cierto. No triunfarán proyectos radicales de forma democrática porque los ciudadanos no lo ven coherente con la realidad. Los proyectos más intransigentes, como el NSDAP o la extrema izquierda, pueden ganar cuando la situación económica, política y social se ha deteriorado al extremo. Así era la Alemania de 1933. Como he puesto en el post, lo que yo creo que quiere la Izquierda Anticapitalista cuando dice que no quiere colaborar, (“la izquierda radical espera el momento, no cambiar ahora sino esperar a que la situación sea lo más crítica posible”), es en esperar a que la situación se degrade, con todo lo que ello conlleve. Es mucho mejor que se llegue al socialismo o a la democracia más participativa y ciudadana manteniendo tanto bienestar como paz, con un partido de izquierda unida.
ResponderEliminarSaludos!
Sinceramente, ¿crees que el actual PSOE es de izquierdas?.
ResponderEliminarSiempre venís con que es imposible que triunfen ideas como las que defiende Espacio Alternativo o cualquier otro grupo minoritario.
Al menos tenemos clara nuestra ideología, no como el PSOE que mientras unos dicen (porque no defienden) una cosa, otros dicen lo contrario. Todavía recuerdo las declaraciones de vuestros líderes antes y después del tema de la cárcel de Carabanchel, su hospital y el Centro de la Paza de Miguel Sebastián.
En el transfondo está vuestra justificación al sistema. Con lo que entonces renuncias a la esencia de la izquierda, la utopía. Dicen que queres es poder, pero vosotros os conformáis con mantener lo que hay y hasta defendéis su reforma para seguir manteniéndolo. Pero claro, ahora resulta que hay que ser realistas.
De todas maneras tenéis miedo a las pequeñas organizaciones de izquierdas que no están bajo el redil del PSOE. No porque os quiten votos, si no por su crítica que no os gusta.
La táctica del PSOE es controlar para que la crítica no sea posible, ya sea en movimientos de la memoria histórica (lo viví en persona), sindicatos, asociaciones de vecinos (ya se encargó Felipe González nada más llegar al poder en el 82) e incluso ONGs de cooperación. Y no quiero dejar libre de culpa al PCE o IU en este sentido. Solo hay que mirar las presidencias de estas organizaciones, al final todos afiliados de un lado o de otro.
Ahora me vienes con que solo criticamos, y que no hacemos nada los que no votamos PSOE.
La diferencia es que mientras se os llena la boca con la sanidad pública sois incapaces de derogar leyes que han permitido su privatización (si es que ya la votasteis con el PP y demás derecha). Y te vuelvo a repetir, dónde está JSE o PSOE en manifestaciones como las del sábado en contra de los bombardeos judíos o por qué no está organizando el siguiente Foro Social¿? con el resto de "organizaciones radicales"
Pues tu me dices lo del Sr Montes en Latina, pues yo te digo que el sábado cerca de 2.000 personas salieron a la calle en apoyo de Palestina.
Solo vaís alló donde tenéis el aforo seguro y el aplauso garantizado. Vuestros actos se petarán, pero realmente dime cuánta gente viene de fuera, se sincero.
Los actos que hacéis solo se llenan de vuestros afiliados.
Solo un detalle, cuando Zapatero no gobernaba, siempre se veía a alguien de JSE o PSOE dando publicidad de la organización en manifestaciones estudiantiles, en manifestaciones contra cuqluier guerra, hasta incluso en los Foros Sociales que se organizaban a nivel Internacional. Pero una vez ganadas las urnas, no se os ve a ver si el Sr Blanco o la Sra Leire Pajín os van a tirar de las orejas y se os va a joder vuestra carrera política dentro del Partido.
Lo que me sorprende es que dáis clases de unidad (siempre en torno al PSOE), de movilización(allí donde os conviene), de socialismo (siempre con el rollo de la socialdemocracia como lo único posible) y de respeto (cuando sois los primeros en etiquetar a los que no votan como vosotros, incluso acusándoles de intransigentes y lo que más me gusta, de comunistas trasnochados).
Es cierto que muchos grupos minoritarios se quedan en el eterno debate, pero el PSOE y JSE hace tiempo que perdistéis la credibilidad, y por no tener no tenéis ni debate. Y no me vengas con que debatís ponencias en los Congresos, porque luego eso se queda en un bonito documento que vuestros líderes se lo saltan a la torera en cuanto pueden.
Yo no prefiero que gobierne la derecha como dices. Yo lucho porque gane la izquierda. Pero a día de hoy no podemos decir que tengamos un gobierno de izquierdas. Ser de izquierdas no significa aprobar leyes en favor de la comunidad homosexual o declarar años de la memoria histórica.
Quizás quiere el PSOE ver hundida al resto de la izquierda para defender la idea que solo existe como única alternativa para mantener el chiringuito.
Como dicen en los otros posts, si Pablo Iglesias levantara la cabeza y viese al PSOE y UGT. ¡Madre mía!.
Al igual que si la levantase Tomás Meabe e inclusio Bernstein.
Yo solo se por la experiencia que tengo en movimientos sociales, que hace más una pequeña organización que un gran Partido como el que defiendes.
Tendréis el PODER, pero para qué. Si sois incapaces de cambiar las cosas.
Los votos (a lo que os aferráis para erigiros como LA IZQUIERDA) no es lo que cambia esta sociedad, recuerda que solo lo hacemos 1 vez cada 4 años y luego los políticos hacen lo que quieren con ellos.
El día día es donde se cambia la sociedad. Las pequeñas movilizaciones, reivindicaciones. Y no veo al PSOE en este sentido, siempre están con su burocracia y jerarquías.
No creo que la esencia de la izquierda sea la utopía. En esto Marx tiene parte de razón: frente al socialismo utópico, socialismo científico. Más que como algo inevitable y mesiánico, la izquierda posee un programa bien definido de cómo actuar ante la realidad. Esas ideas deben evolucionar conforme cambia el mundo, y siempre tienen la misma premisa: acabar con la explotación, con la opresión y propiciar el bienestar de las personas. Esto es así con la defensa de la democracia, la democracia participativa, con la idea de solidaridad e internacionalismo para acabar con todo opresor que haya en el mundo, y con propiciar la igualdad de oportunidades.
ResponderEliminarSi Bernstein, Pablo Iglesias, Kautsky o el mismo Marx levantaran la cabeza, lo verían así. Y rechazarían la división de la izquierda, que no es más que lo que ansía la derecha. Como el Frente Amplio que derrotó a los blancos y colorados en Uruguay, como el Polo Democrático que crece en Colombia, o como el Labour británico. Su punto en común es que reúnen a toda la izquierda dentro de ellos. Incluso en el Labour se incorporan hasta las corrientes más radicales. Una izquierda unida de verdad, un partido unido, que no de pensamiento único. Hay que someterse al rigor democrático, a corrientes ideológicas y no personales, que muestren el pensamiento real de la izquierda unida. Ese era el SPD, y el resto de partidos socialistas obreros, hasta la escisión de la minoría que no aceptó las votaciones democráticas y decidió regalar su independencia a Moscú.
El partido es sólo el medio, la ciudadanía la protagonista, la socialdemocracia el modo. El modo de llegar a la mejor democracia. Sólo la ciudadanía activa puede ser consciente de su poder y de que los partidos sean conscientes de que son un medio, que están subordinados a los ciudadanos, y no al revés. Para esto, se necesita el partido unido y la ciudadanía activa. Los proyectos radicales de uno y otro extremo son siempre rechazados. En una entrevista en Público se expresa muy bien, por boca de Juan Francisco Fuentes: “La España actual ha superado con creces el programa fundacional del PSOE, de 1879. Es una victoria histórica de la izquierda. Por eso el reto hoy es encontrar nichos de innovación. Además, me inquieta que parte de la izquierda se sienta frustrada por que el avance social de los últimos años se consumara sin revolución de por medio. Echar en falta ese trauma es trágico para el país”.
Si no se cree en la reforma, si no se hace ver a los sectores más reaccionarios que su sistema económico se acabó, que hay que superarlo, y si no se lucha para que la inmensa mayoría de los ciudadanos apoyen el cambio, no hay ningún medio posible. El otro camino es la violencia, y hay que suponer que sabemos lo suficiente de historia para evitar estos errores. Muchos aún creen que los ciudadanos no saben y pretender saltar por encima de su opinión.
Todo camino de la izquierda debe llevar al bienestar de las personas. Una ley de dependencia, una ley de matrimonios del mismo sexo, la subida de las pensiones, el mantenimiento de la inversión social en la crisis, la ley contra el maltrato, el carnet por puntos o la educación para la ciudadanía, etcétera. Todo eso es sí mismo de izquierda, socialista, y hasta revolucionario, porque fractura el poder de los viejas estructuras de la Iglesia recalcitrante o los sectores conservadores, que no quieren ni por asomo que cada persona piense por sí mismo, que se respete a unos sectores sociales históricamente discriminados. La historia que venga no será de los “pueblos”, “naciones” o “clases”. Será de los ciudadanos.
Si los viejos luchadores del siglo XIX vieran estos años, quedarían muy satisfechos por toda la lucha realizada.
¿Pero qué ha cambiado Zapatero en materia económica?, ¿ha planteado algo nuevo y de izquierdas? NO, NO y mil veces NO.
ResponderEliminarTu discurso no concuerda con la realidad de tu Partido. Al revés, buscan reformar el sistema capitalista para mantenerlo.
Y esas medidas sociales que dices y que se han hecho (geniales en la teoría, pero muy discutibles en la forma de aplicar) que por una parte son necesarias, pero son el caramelillo progresista que nos da este Gobierno.
Es necesario un nuevo modelo económico que esté al servicio del interés público y del ciudadano. Y no como ahora que la economía marca los pasos en todos los aspectos de la sociedad y política. Y eso no puede ser, no puede ser porque quienes dirigen la economía no son los Gobiernos elegidos por el pueblo, que a su vez actúan no para el interés general si no manejados por las transnacionales y poderes económicos (que son los que controlan la economía).
Y dices "Si los viejos luchadores del siglo XIX vieran estos años, quedarían muy satisfechos por toda la lucha realizada", ¿en serio?. Está claro que hemos evolucionado, aunque con los mismo problemas acoplados a los nuevos tiempos, pero por qué la pregunta de muchos ciudadanos/as HOY es ¿dónde está la izquierda, la alternativa?.
Y sigues con el tema de radicales (cambios, programas...) y luego me hablas de política revolucionaria la de Zapatero. Perdona, pero déjame que me descojone un poco. Y encima me vienes con el SPD, que como el Partido Laborista de Tony Blair ha renegado de su esencia más de izquierdas y socialista (llegando a las cotas más baja de afiliación de su historia). "pero claro la culpa es de las excisiones" e "izquierdistas".
Si está claro, lo hemos visto en España ayer el PCE encabezó la lucha antifranquista, por qué donde estaba el PSOE, y hoy son unos radicales que solo "saben joder" a la izquierda y a su unidad, eso sí siempre entorno al PSOE. Que haga lo que haga, aunque no haga nada como Tomás Gómez siempre habrá que agradecérselo y votarles.
Y para terminar, me dices que el Gobierno planta cara a la Iglesia, ya veo, por eso siguen financiándoles y los otros escupiéndoles a la cara con sus blasfemias religiosas. Y ahora, tenemos que oir a los militares como ponen firme a Chacón porque no iba con el protocolo. Ya veo la firmeza de Zapatero.
Está claro que quien no se consuela es porque no quiere.
ResponderEliminar"Zapatero el Che Guevara del siglo XXI, y como Camilo Cienfuegos su nuevo íntimo amigo Obama."
Joder,