Corren las críticas, que nunca han cesado, a la deriva que lleva el PSM en estos tiempos. En la SER se repiten las críticas, desde Santiago Belloch en su análisis tras las elecciones, hasta La Ventana de Madrid.
A la crítica se suma Leguina. Su apreciación, el PSM se encuentra bajo el control directo de la calle Ferraz, es bueno, y quizás sea acertada. Pero también se olvida Leguina que con él empezó la decadencia del PSM, dinamitando el gran apoyo que se contaba en el cinturón rojo de Madrid.
Tomás Gómez ha sido elegido por el PSM para liderarlo, aunque sea por iniciativa de Ferraz y no por motivación propia. En esa dirección, cuya candidatura a la presidencia debería ser legitimada por primarias abiertas, está implícito la elaboración de un proyecto que desgaste al PP de Madrid y llevarlo no sólo a la pérdida de la mayoría absoluta, sino privarlo de la hegemonía que está imponiendo en los últimos años.
Ese proyecto no se realiza más que en la lucha judicial. Pero no en la lucha programática, no en la lucha mediática, no en la lucha del debate de las ideas. El PSM vive con la convicción que Madrid es de derechas y no hay vuelta atrás. Quién sabe. El PP vende eficacia, vende Gobierno, vende iniciativa. ¿Qué ofrece el PSM, aunque lo que haga la derecha sea mentira?
No importa quién dirija un partido, sea Tomás Gómez, Rafael Simancas, Pepito Grillo o quien se presente. Son una parte más, la punta que destaca de un amplio abanico de personas que trabajan por la causa del socialismo madrileño. Eso es. No se debe trabajar por estar cómodamente en la oposición, se debe trabajar por ganar. ¿Acaso no ha trabajado el PSE por ofrecer una alternativa al PNV en Euskadi? ¿Acaso no pelea diariamente el PP andaluz por limar las distancias con el socialismo gobernante?
Son muy importantes los cambios de ciclo electoral. Pero no llegan caídos del cielo, llegan si los ciudadanos creen en una alternativa al Gobierno madrileño actual. La alternativa es higiénica, pero no habrá alternativa si no hay proyecto. La indefinición en el Gobierno es la vía más segura a la vuelta a la oposición, como ha ocurrido en Galicia o como diariamente se lo gana el PSC en Cataluña.
Hay que preguntarse si realmente el PSOE quiere ganar en Madrid. Si no es así, no se puede pedir el voto o trabajar por un proyecto que no quiere ganar y gobernar bien. Un partido que no quiere ganar no se merece un solo voto. El autoconvencimiento y la autolimitación a no ganar puede derivar en resultados tan escasos como los de Izquierda Unida. Proyecto, convicción y buena gestión a cambio de votos. Aún se preguntan por qué la izquierda se abstiene… el voto no es gratis.
Tienes razón, el partido no es solo Tomás Gómez, si no que es también todos los militantes que conforman el PSM, son los militantes los que de verdad se tienen que creer el proyecto socialista para Madrid y defenderlo sin pelos en la lengua delante de cualquier persona.
ResponderEliminartienes toda la razon javier, ojala os vaya mejor en madrid en adelante, teneis que terminar con la politica neoliberal de la comunidad de madrid.
ResponderEliminarEl nino javi esta creciendo :) Que orgulloso me siento de el.
ResponderEliminarPero en esa linea de reflexion, como en muchas otras cuando se trata de Madrid, no veo detalles concretos de que falla ni mucho menos alternativas.
Cual es el proyecto mediatico del PSM, que modelo de ciudad o comunidad quiere el PSM para Madrid, gobierna en otras ciudades de la Comunidad donde lleve a cabo proyectos pilotos que pueda extrapolar y ofrecer como ejemplo...
Cree que la ejecutiva local en el proyecto socialista madrileno o solo estan bien comoodos esperando la llamada de Ferraz... porque a decir verdad, poco a poco todos se convierten en ministros...
Con lo bien que me caia Simancas...