Ayer finalizó el curso de formación ideológica de la Jaime Vera, con las sesiones de “Cambio del modelo: ¿Cambio de Política?” y “Un nuevo modelo energético para España”. La primera de ellas estuvo integrada por Pedro Sánchez-Castejón, concejal en el ayuntamiento de Madrid; Carmen de Paz, Coordinadora de la Red Internacional de la Fundación Ideas; y Mª Dolores Agudo Masa, alcaldesa de Velilla de San Antonio (Madrid).
Carmen de Paz expuso los análisis que la Fundación Ideas realiza en este sentido. La prioridad es el cambio del modelo productivo, que adolece de falta de competitividad y de productividad. Su resolución pasa por el impulso de sectores productivos con capacidad de crecimiento y creación de empleo de forma rápida, como son las nuevas energías renovables, investigación de nuevas energías, transporte y turismo sostenible y en la alta tecnología. Sectores que, muchos de ellos, necesitan inicialmente de mayor concentración de capital que de empleo, según hizo observar Domènec Ruiz Devesa, a lo que De Paz dio la razón, pero destacando que su desarrollo permitirá una mayor creación de empleo, no solo en esos mismos sectores, sino también en los sectores complementarios. La construcción mantendrá un puesto importante, aunque secundario. También se necesitan reformas transversales en el mercado del trabajo, la educación (potenciación de los estudios técnicos como la Formación Profesional, y la inversión en I+D+i.
Dolores Agudo, la única mujer socialista que dirige un consistorio madrileño, ha transmitido su experiencia, de vida y política, a los asistentes. La cercanía a los ciudadanos es una cuestión muy importante para la política del Partido Socialista, impulsa la creación de redes sociales con el asociacionismo. Es muy necesario el valor del esfuerzo y la corresponsabilidad con la sociedad, invirtiendo en educación y sanidad y evitando el fracaso escolar. Por ello, es de vital importancia transmitir a los jóvenes la cultura del esfuerzo, austeridad y sacrificio, porque no todo puede ser gratis. Personalmente, he visto una tercera vía de Verdad, el discurso inicial de Tony Blair, análisis muy importantes de por dónde debe ir la socialdemocracia.
Para Pedro Sánchez-Castejón, la política debe redimensionarse, porque tiene un límite y no puede resolverlo todo sin la participación de la sociedad, en la línea de la alcaldesa. Decía el concejal que el entrador del equipo de fútbol argentino Huracán que en el fútbol ha ocurrido que se ha olvidado el placer de jugarlo. Ha ocurrido una cosa con la política, se ha olvidado el placer de hacer política, y se ha confundido hacer política con hacer carrera política, y se cae en el conservadurismo y no se arriesga. Arriesgarse es hacer política. Ha sostenido sus tesis en comentarios realizados desde Azaña hasta Obama, incluido el politólogo Fernando Vallespín ("la política vive en una paradoja. Si se vive en un Estado nación, y se le pide que nos garantice las necesidades, paro siendo consciente que se necesitan soluciones internacionales a muchas cosas"). Azaña decía que la política no es una profesión, es una facultad, e implica emoción. La emoción implica actitud y vocación. Para Obama, el nuevo político debe transmitir empatía y veracidad.
Entonces, hay que decir las cosas desde nuestra propia verdad sin enlatarse en mensajes complejos y no hay que callarse las opiniones propias (la crítica es la verbalización de una idea, dijo uno de los asistentes del curso). Hay que situarse en un plano de humildad política. La política es un deporte de equipo, y una trampa es caer en el personalismo. En la política, hay que escuchar, debatir, plantear ideas, reconocer errores, ponerse en el lugar del adversario y del ciudadano. Ahora mismo estamos en una crisis de partidos, donde Victoria Camps dice que el modelo de partidos está en crisis porque no representan a la sociedad sino a sí mismos, y Vicente Verdú que los partidos se dicen representantes de los ciudadanos cuando éstos en verdad se sienten cada vez menos representados. Por otro lado, estamos en una crisis del Estado nación. Sánchez-Castejón recordaba un artículo de Lucía Méndez en El Mundo, donde hacía ver que los españoles nos preocupamos más por los símbolos que por lo real. Se hablan de posibles autodeterminaciones en Cataluña o País Vasco cuando en realidad la autodeterminación ya ha ocurrido en ciudades como Estepona o Marbella, donde el Estado y la política han fracasado, y sus instituciones sirven a la corrupción. El ayuntamiento de Madrid tiene concejales socialistas muy capaces a los que no se les da proyección mediática.
Gustavo Nombela y Johannes von Stritzky
La última sesión, “Un nuevo modelo energético para España”, Gustavo Nombela y Johannes von Stritzky, ambos de la Fundación Ideas, han explicado el informe que elaboró la fundación y que ha servido de explicación al cierre de la central de Garoña. Aunque el informe es mucho más que eso, es el inicio de las propuestas para el nuevo modelo energético español. (para ver el informe, pincha aquí)
Este informe ha sido elaborado con expertos en energía, y teniendo en cuenta todas las características, buenas o malas, de cada una de las energías existentes. Así, el actual modelo energético es insostenible, con una demanda energética disparada y sin tener en cuenta las consecuencias medioambientales o el agotamiento de los recursos.
Para empezar, dejan sin defensa cualquier opinión que venga a apoyar la energía nuclear como barata, no contaminante o segura. Sumando todos los costes iniciales, el mantenimiento y la seguridad, la energía nuclear es muy cara, produce sólo el 6% de la energía mundial con 400 reactores en el mundo. Sólo sería rentable si se excluyen los costes iniciales. A esta energía le quedan reservas de uranio para 70-80 años. Al petróleo, 40-50 años. Al gas natural, menos contaminante pero que nos hace muy dependientes del exterior, 60 años. Al carbón, la peor opción energética por sus altas emisiones de CO2, 150 años.
Von Stritzky explica el caso alemán de sustitución de sus plantas nucleares. Se creó una ley que venía a favorecer el desarrollo de las nuevas energías renovables, se llegaron a acuerdos con las empresas energéticas con nucleares, renunciando a indemnizaciones por su cierre y se dieron un máximo de 32 años de vida útil a las centrales. Así, dos cerraron en 2006-2007 y cuatro lo harán entre 2009 y 2010.
Nombela explicó el estudio que Ideas realizó, con estimaciones fiables y varios escenarios de demanda, para el modelo energético hasta 2050. Se puede abandonar paulatinamente el petróleo y sustituir toda la demanda con la energía solar, eólica e hidroeléctrica. Por ello, el Gobierno debería realizar una ley pensando a largo plazo para desarrollar estas nuevas energías. Se conseguirá dejar de ser dependientes del exterior, se tendrán que modernizar las redes de transporte de energía y proliferar la instalación de las placas solares en las viviendas para el autoconsumo. Este planteamiento es muy ambicioso, es la verdadera política de Estado, ya que se piensa a largo plazo, no en plazos reducidos de cuatro años.
Bueno, no veo que haya algún nuevo paradigma revolucionario o novedoso en las jornadas. Creo que todos están de acuerdo con las líneas a seguir, las cuales comparto, pero alguien las aplica con coherencia, ¿hay margen para la innovación en política? ¿están los políticos preparados para dejar de ser políticos y dejar su influencia en manos de los ciudadanos?
ResponderEliminarY a ver si nos dejas unas líneas con tus reflexiones sobre las jornadas, los aspectos más interesantes, las deficiencias, ese tipo de cosas...