Trotsky, antes de enfrentarse con Stalin contribuye a construir la doctrina leninista y a la que luego contribuyó su rival en la Unión Soviética. La revolución permanente y la internacionalización de la misma son sus planteamientos.
Trotsky justifica el paso de la revolución de febrero a la de octubre sin solución de continuidad (primer pilar), las transformaciones sociales como profundización permanente en todos los ámbitos hacia el socialismo (segundo pilar), de forma paulatina pero sin descanso. Por ello, se opone a la Nueva Política Económica y defiende el comunismo de guerra.
Defiende la globalización de los sistemas económicos porque el capitalismo sobrepasa todas las fronteras. La revolución debe extenderse a los eslabones fuertes y débiles del capitalismo.
Hasta la muerte de Lenin esto no se cuestionó, sino que se adaptó en la política del Komintern o en la URSS, como unión de diversos territorios hasta alcanzar un nivel mundial y universal. Esto choca con el socialismo en un solo país de Stalin. Trotsky publica en 1924 “Lecciones de octubre” y reitera la revolución permanente, reeditado en 1930 en “La Revolución permanente”, en el exilio, pero con las mismas ideas de 1905. Stalin le acusa de denigrar al partido y al pueblo ruso, de no ser capaces de llegar al socialismo.
En 1936, en “La revolución traicionada”, se suma a la socialdemocracia en la acusación de que la URSS es totalitaria y que el partido ha absorbido al proletariado, pero no critica lo anterior a Stalin. Con Stalin se ha degenerado en un cuerpo burocrático, un país aislado y en un pluralismo y una democracia interna eliminada. Es una pausa del capitalismo al socialismo, una negación del mismo y de las contradicciones externas e internas.
Stalin se enfrenta al tercer pilar de las tesis de Trotsky, la expansión mundial. Stalin se basa en la deificación de Lenin, y a él como continuador e intérprete del marxismo-leninismo. Para no contradecirse con Lenin, distingue la construcción del socialismo de la construcción definitiva, que sí necesita la revolución mundial. Lo fundamental es construir primero el socialismo en un solo país, a lo que se deben subordinar el resto de movimientos y partidos comunistas del mundo. Mantiene que el Estado debe seguir existiendo porque el capitalismo mundial aún resiste. Repite los postulados de Lenin de militancia ferviente y de intelectualidad orgánica.
La diferencia es el grado de concentración del poder en manos de una persona. Se recupera la idea del patriotismo ruso para demostrar que los rusos pueden construir el socialismo, hasta que bajo el liderazgo soviético se llegue a todo el mundo.
Mira que no poner un documento audiovisual sobre la gran URSS, salvadora de los liberales republicanos españoles :D
ResponderEliminar(Ando leyendo la bibliografía de mi paisano Negrín :P )
Buen verano ;)
Yo ando con La Revolución Traicionada de Trotsky jaja, disfruta del veranito. :)
ResponderEliminarehhhh Bitdrain!!!!! Que la URSS NO fue salvadora de nadie y menos de los republicanos españoles... Más bien fué su perdición. Que los españoles tubieron que pagar cada gramo de armas, municion y ayuda que les provenia de rusia. A Stalin no le convenia que con el panorama europeo, con Hitler a punto de saltar desgastarse en una guerra inecesaria ni debilitar sus fronteras para que los nazis entraran en su país, tal como hicieron, posteriormente. Y ni mucho menos a Stalin le parecía buena idea que las ideas revolucionarias en españa tuvieran demasiado éxito, ya que eso podria alterar el orden que cuidadosamente él mismo estaba preparando para su pròpia URSS. Stalin sólo hizo tiempo, jugando con los españoles para darse tiempo a estar preparado cuando Hitler diera el paso. Y por si no lo sabías, Stalin se repasó, al final de la guerra civil, a casi todos los comunistas que intervinieron, a sus camaradas... La URSS no es salvadora de nadie...
ResponderEliminarPor cierto, buen aporte. jeje
Cuáles son las principales ideas políticas de trotsky?
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