Páginas

viernes, 3 de julio de 2009

El pensamiento político de la socialdemocracia


La II Internacional estaba relacionada con los partidos socialdemócratas, imitando al SPD, el partido modelo. Desde sus orígenes, la Internacional tuvo la idea de transformación gradual de las estructuras de la sociedad capitalista, separándose del anarquismo y del comunismo.


Tras la Comuna de París, Marx planteó como objetivos la creación de partidos obreros para la lucha parlamentaria y sindical y para hacer la revolución, que profundizase en la conciencia de clase y fueran recogiendo mejoras sociales.


Como los partidos obreros consiguen tener más votos y avances sociales consiguen mejorar la vida de los trabajadores en el sistema. Acentúan su reformismo y su integración en el sistema. La revolución se arrincona al futuro.


Eduard Bernstein intenta adecuar los principios del SPD. Si la política que domina es la gradual, lo que hay que hacer es olvidar la revolución y revisar los presupuestos marxistas. Tras la revolución rusa de 1917 Karl Kautsky, que ha sido el continuador de la ortodoxia frente al revisionismo, se suma a Bernstein y considera que la revolución rusa no es el camino, que sólo se puede hacer por vía democrática.


Estos partidos se dividen entre revolucionarios y reformistas. El SPD reproduce en su seno los grandes debates del movimiento obrero entre las corrientes de Bernstein y de Kautsky.


Esas dos corrientes estaban presentes mucho antes que ellos. En 1875 se fundó el SPD como fusión del partido socialista de Lassalle, reformista y estatalista, y el partido marxista de Wilhelm Liebknecht y August Bebel. En el congreso de Gotha se hizo un ideario común, que Marx atacó en “Crítica del programa de Gotha”, porque defendía un proceso gradual y reformas dentro del Estado. En el congreso de Erfurt de 1891, se dio un nuevo programa, divido en máximo o teórico, elaborado por Kautsky, y otro mínimo o práctico, de Bernstein.


La socialdemocracia es la teoría más pragmática, la transformación desde el interior del capitalismo. Defendía la extensión del sufragio universal masculino y femenino, la libertad de prensa, la de reunión, abogados gratuitos, abolición de la pena de muerte, educación infantil, milicia popular, democracia social, sistema de sanidad, seguros sociales, jornada de 8 horas y prohibición del trabajo infantil, entre otros. El debate es qué corriente debe dominar.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. La socialdemocracia ha sido el mejor socialismo de cuantos ha habido. Ha sido el que ha llevado al nivel de bienestar del que disfrutan los países del norte, es el camino.

    La revolución rusa no fue ni revolución, la revolución de Octubre fue hecha desde arriba, fue un golpe de Estado. Las revoluciones parten de abajo, no de arriba.

    Buen artículo, me ha gustado.

    ResponderEliminar