Hoy tenemos que recordar al fundador del Principado en el Imperio Romano, Cayo Julio César Octaviano, Augusto, hoy, el día de su nacimiento, 23 de septiembre, pasados 2.072 años. Augusto, Princeps, Imperator, Cónsul vitalicio, Padre de la Patria, Pontífice Máximo, etcétera. Roma no se hizo en un día, y el poder imperial tampoco. Poco a poco, sin casi advertirlo, las libertades de la aristocracia de la Roma republicana se fueron convirtiendo en una sombra bajo el nuevo poder monárquico. Julio César no lo consiguió, por los muchos enemigos. Augusto sí triunfó, por la eliminación de enemigos y tres pactos con el Senado, afín al nuevo poder establecido. Lo que nos enseña que en la Historia las transformaciones políticas perduran cuando se planean al largo plazo. El Principado duró más de trescientos años, hasta las reformas del emperador Diocleciano, siendo la época de mayor esplendor del poder romano. Pocos hombres han sido tan inteligentes en la Historia.
Pero si bien la Historia ha demostrado que un hombre capacitado y con sentido de la realidad puede ocupar el poder absoluto sin oposición (aun disfrazado por las antiguas formas republicanas), el principio sucesorio que se implantó demostró que las capacidades de un individuo nunca son hereditarias. He aquí el sinsentido de la monarquía. El recuerdo de un hombre competente no otorga la legitimidad a sus sucesores.
(El 23 de septiembre también es fecha de otras efemérides, como el fallecimiento de Sigmund Freud o el de Pablo Neruda y el nacimiento de Aldo Moro)
Pero si bien la Historia ha demostrado que un hombre capacitado y con sentido de la realidad puede ocupar el poder absoluto sin oposición (aun disfrazado por las antiguas formas republicanas), el principio sucesorio que se implantó demostró que las capacidades de un individuo nunca son hereditarias. He aquí el sinsentido de la monarquía. El recuerdo de un hombre competente no otorga la legitimidad a sus sucesores.
(El 23 de septiembre también es fecha de otras efemérides, como el fallecimiento de Sigmund Freud o el de Pablo Neruda y el nacimiento de Aldo Moro)
Que grande!! Me gustan estos aires frescos. Historia que nos recuerda el presente.
ResponderEliminarHabra un referendo para legitimar el Felipismo y el posterior advenimiento de la Republica... "El recuerdo de un hombre competente no otorga la legitimidad a sus sucesores"