“Recuerden, recuerden, el 5 de noviembre”. Hace justo un año hice un post como homenaje a V de Vendetta, al gran cómic y a su versión cinematográfica. Recuerdo muy bien el impacto que me causó el día que fui a verla en el cine, en marzo del 2006. En mi vida terminaba un ciclo: estaba acabando el bachillerato y llevaba poco más de un mes afiliado a las Juventudes Socialistas, con una ilusión desbordante. ¡Cuántas cosas han cambiado en tres años! Esa película, ese cómic y, además, la lectura de 1984 de Orwell, despertaron una conciencia crítica.
Hay que reconocer que cuando se tienen 17 años no ha habido tiempo de realizar lecturas exhaustivas de las grandes teorías e ideas políticas, de obras literarias o de grandes manuales de Historia. ¡Ni con 17, ni con 21, la lista tiende al infinito! Por tanto, ni a los 17 ni a los 21 se pueden tener las ideas que se vayan a sostener en el futuro, y pasar del trotskismo a la socialdemocracia no es nada extraño. Este blog, por ejemplo, es un producto de las ideas y venidas de la mente, del humor, de los acontecimientos del mundo, ¡cuánto ha cambiado desde las primeras entradas hasta las actuales! La semilla echa raíces y poco a poco va creciendo un hermoso árbol.
No sé muy bien por qué me invaden ganas de imprimir un toque más reflexivo y personal a las entradas del blog. Quizás una conspiración de la mente, una necesidad de que estos pensamientos ingenuos se doten de la solidez que proporciona ponerlos por escrito: los egipcios creían que nada tomaba forma si no estaba puesta por escrito (no hay derrota en la batalla de Kadesh porque no hay ningún escrito que no diga que fue una gran victoria de Ramsés el Grande).
En Francia, el Gobierno ha creado un debate sobre la identidad francesa. Y nos lleva a ¿en qué consiste ser español? Esta pregunta es como la pólvora. Creo que es una de las preguntas que generan mayor debate en nuestro país. ¿Creer en una nación superior, en la libertad, tener una cultura propia, un mismo idioma…? Francia quiere reafirmar sus valores republicanos. Pero si ser francés es defender la libertad y la virtud republicana, el silogismo nos lleva a que no ser francés es lo contrario… y si quitamos francés por español ocurre lo mismo…
Estos años han sido el inicio del viaje al descubrimiento de uno mismo. ¿Qué es un valor importante para la felicitas de la comunidad política? ¿Qué puedo aportar para formar parte de la polis, para ser un ciudadano? La libertad. Está más allá de español o francés, socialismo o liberalismo, lo que sea, son simples mecanismos para intentar llegar a ese ideal, sin el cual no podemos desarrollarnos como personas, como animales sociales. Sin ella, ni la más elaborada doctrina o el régimen más avanzado están incompletos.
Queriendo escribir sobre el socialismo y defender sus premisas, he llegado a comprender su verdadera realidad, a escribir y a defender el resultado del socialismo, la libertad. Si queremos comprender a fondo la libertad, hay que leer, profunda y reflexivamente, la Declaración de Independencia de 1776 y la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. “Libertad significa el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír”, dijo Orwell, y qué razón.
Javi, me alegra sobremanera que llegues a estas conclusiones, que en ese viaje te identifiques con cuestiones que ya no estan de moda.
ResponderEliminarPero la Libertad es aun hoy en dia un espejismo, no una realidad de facto, sinos que se han ido alcanzado unas cuotas de autonomia e independencia individual sin que ello produzca desequilibrios sociales.
Te animo y companio en ese camino, a veces espinoso.
Si he conseguido que por fin digas que estás de acuerdo conmigo, entonces es que voy bien encaminado, jajajaja.
ResponderEliminarSaludos ;-)