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lunes, 11 de enero de 2010

Hacer posible el derecho a las familias


Se ha visto aquí con qué términos, mejor dicho exclusiones, se ha sumado Portugal al pequeño club de países que reconocen el matrimonio en sentido amplio (a la espera que reconozca la familia también). Desde aquí he reivindicado la importancia capital que tiene el derecho a la familia y el derecho a la adopción, derechos básicos que, como los derechos clásicos, son esenciales en la búsqueda de la felicidad. Igualmente, he señalado la necesidad de ver de forma internacional la lucha por la igualdad de derechos y la libertad.


No hay que detenerse aquí. Hay que destacar el hecho hace un año volvió a la opinión pública, ya olvidado: las llamadas “madres de alquiler”. Hay que olvidar ese término, despectivo y cargado de connotaciones económicas, queriendo tacharlo de mercadeo de niños. Muchas parejas desean tener hijos propios, pero muchas parejas no pueden tener hijos por diversas condiciones, no digamos ya parejas del mismo sexo, por razones evidentes.


Circunscrito en el derecho a formar una familia, este hecho debe ser tenido en cuenta y crear una legislación que regularice esta posibilidad. El objetivo deber ser evitar el desamparo y toda barrera legal, ya que, en España, las parejas que recurren a esta opción deben ir a otros países de la Unión o a Estados Unidos, afrontar un gesto económico extraordinario y vencer los problemas legales que se interponen para que el niño sea reconocido como propio de la pareja. La adopción, alternativa pero no exclusiva, afronta también muchos problemas, como los largos trámites o los malos tratos que se dispensa a muchos niños en sus países de origen. Estos problemas deben erradicarse para facilitar la vida y la felicidad de miles de parejas.

3 comentarios:

  1. Tienes mucha razón, no entiendo esta condena a que una pareja acuerde con otra mujer tener un hijo, todos salen ganando, esa mujer obtiene un beneficio, la pareja que quería el niño adquiere ese derecho a formar una familia y nace un niño nuevo al mundo, el cual no creo que cuando tenga conciencia se arrepienta de que lo hayan traido al mundo. No veo ningún punto negativo, el punto negativo solamente lo ven los moralistas que se creen que tienen la última palabra en lo que a la moralidad atañe, esos que se creen que la familia nuclear es la familia tradicional de toda la vida.

    Pero bueno, paciencia, poco a poco se va avanzando.

    Un saludo!

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  2. Estoy muy de acuerdo contigo en el tema de la regularización de las llamadas "madres de alquiler". Sin embargo, al igual que el adoptar un niño conlleva muchos problemas administrativos y de otra naturaleza, la "madres de alquiler" también pueden acarrear problemas, aunque en este caso más bien personales (que pueden llegar a ser judiciales) en el seno de la pareja en cuestión, más aun cuando se trata de parejas del mismo sexo.

    Un saludo ;)

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  3. Para eso, a mí me gusta a lo que están recurriendo muchas parejas: uno de cada uno :)

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