Páginas

lunes, 18 de enero de 2010

Piñera gana el balotaje…


Con un resultado muy ajustado (51,6% frente 48,4%), en la línea que marcaban los sondeos, el empresario Sebastián Piñera ha conseguido que la derecha chilena vuelva a La Moneda tras 20 años desde la dictadura, y 52 años desde las últimas elecciones que ganó con Alessandri hijo.


En un gran gesto público, un gran homenaje a la democracia y a la unidad del país, los dos contendientes comparecieron juntos ante los medios. ¿Qué hará Piñera como presidente? Su programa contempla la reducción de impuestos indirectos, el famoso millón de puestos de trabajo (que previsiblemente constituirá el eje que marque el éxito o fracaso de su período presidencial), construcción de infraestructuras sanitarias y viviendas sociales, “perfeccionar” el sistema electoral binominal y mantener una política contraria al aborto y al matrimonio del mismo sexo (sin embargo, permitir la unión civil).


En otros aspectos, no hay que olvidar si habrá presencia directa, indirecta o nula de viejos colaboradores de la dictadura militar y la influencia del neoliberalismo conservador del ex presidente español Aznar y su fundación FAES, manteniendo la persistencia de querer incidir sobre las campañas electorales latinoamericanas. La “segunda transición” que añora Piñera recuerda demasiado a la segunda transición que preconizaba Aznar al llegar a la presidencia en 1996.


Piñera se encuentra con un Estado no muy amplio, ya que la Concertación apenas pudo empezar a sentar las bases del bienestar por el rechazo de la derecha y los poderes fácticos, residuales, pero que aún eran poderosos. Chile es, sin embargo, uno de los países más desarrollados de Latinoamérica. La tasa de pobreza es del 13% (mucho menor que la española, del 20%) y su desempleo, como recuerdo, del 7,8%. La segunda transición preconizada será más en conceptos de valores: al bloque progresista, Concertación o lo que venga, le corresponderá saber responder mejor que lo que ha hecho la socialdemocracia europea.


¿Qué hará la oposición? La Concertación ya ha iniciado la autocrítica, sin dejar de sentirse orgullosa por el trabajo realizado en veinte años y Enríquez-Ominami criticó la permanencia de “los de siempre”. Ominami apuesta por la reformulación del progresismo para encarar las próximas elecciones de 2014, una nueva y verdadera “tercera vía”. Ya en esta campaña ha desarrollado la respuesta progresista a los valores conservadores del nuevo presidente chileno.


La inclusión del Partido Comunista en el sistema político, tras años de rechazo, viene a redefinir el mapa político y a traer de vuelta el debate acerca del sistema binominal. El nuevo Congreso mantiene un empate (58 diputados oficialistas, 57 de la Concertación y 5 regionalistas e independientes, y en el Senado igualados a 9 senadores Gobierno y oposición) que puede bloquear toda iniciativa política, y es insostenible a largo plazo. La derecha puede sufrir lo que le hizo pasar a la izquierda: que la oposición pueda conseguir la mitad del Congreso con menos votos. Le interesa, sin dudas, resolver este problema del que, inevitablemente, puede y debe salir beneficiada moralmente el centro izquierda, que lleva estos veinte años proponiendo un modelo proporcional.


La alternancia, se dice, siempre es beneficiosa. Aunque duela, para bien o para mal la derecha gobernará ahora. Ahora es el tiempo de eliminar los obstáculos y volver a preparar la alternativa de política y de ideas.

4 comentarios:

  1. "¿Qué hará Piñera como presidente? Su programa contempla la reducción de impuestos indirectos, el famoso millón de puestos de trabajo (que previsiblemente constituirá el eje que marque el éxito o fracaso de su período presidencial)"

    ZP prometió acabar con el paro y ahi lo tenemos tan feliz...


    "no hay que olvidar si habrá presencia directa, indirecta o nula de viejos colaboradores de la dictadura militar"

    En un principio parece que no.

    www.abc.es/20100116/internacional-iberoamerica/pinochet-tiene-quien-siga-201001162030.html



    "Piñera se encuentra con un Estado no muy amplio, ya que la Concertación apenas pudo empezar a sentar las bases del bienestar por el rechazo de la derecha y los poderes fácticos, residuales, pero que aún eran poderosos. Chile es, sin embargo, uno de los países más desarrollados de Latinoamérica"

    ¿sin embargo? ¿No querrá decir gracias a?

    ResponderEliminar
  2. Según la noticia que recoge dice que "lo más probable" es que no haya elementos de la dictadura, pero no es una afirmación rotunda. La UDI es el partido mayoritario y son los sucesores de Pinochet por lo que tendrán que tomar sus respectivas cuotas de poder.

    ¿Gracias a que existe un escaso estado del bienestar Chile es el país más desarrollado de la zona? Parece ser que económicamente demuestra una gran fortaleza pero las fallas en Chile son bastantes...

    En los últimos baremos del IDH se encontraba en el puesto 44º, mientras que Cuba sigue ocupando un puesto 51º por muy escasa diferencia. Y otros índices como el GINI señalan a Chile como uno de los países donde la riqueza se encuentra peor repartida...

    Unos buenos datos macroeconómicos no se traducen siempre en el nivel de calidad de vida de la población.

    ResponderEliminar
  3. "influencia del neoliberalismo conservador del ex presidente español Aznar y su fundación FAES"

    Comienzas fuerte el anyo ;)

    ResponderEliminar
  4. Bueno, Zapatero dijo una cosa (acabar con el paro) y Piñera ha dicho otra (un millón de empleos y que no habrá antiguos colaboradores de la dictadura en su administración), así que o desconfíamos de la palabra de ambos, la aceptamos o la negamos, pero no a uno sí y al otro no. Me inclino por desconfiar.

    Podemos decir "gracias a", pero ¿a quién? ¿A los Chicago Boys o a la Concertación? La cosa no parte sólo de ellos (para eso hay que ir a http://arbolsocialdemocrata.blogspot.com/2009/11/por-que-triunfa-la-izquierda-en-america.html).

    Unos reactivan la economía (pero dejando un índice de pobreza del 45% y con un fuerte índice de desigualdad) y otros lo mantienen (pero reduciendo la pobreza hasta el 13% y la desigualdad, aunque las diferencias siguen siendo grandes).

    Como bien dice Borja, unos buenos datos macroeconómicos no se traducen siempre en el nivel de calidad de vida de la población. El desarrollo no podemos ceñirlo sólo a la producción de riqueza, sino también a cómo se distribuye esa riqueza.

    Bitdrain, esto es lo más suave que he escrito por ahora en este año, jaja.

    Saludos a todos!

    ResponderEliminar