Cuatro millones de parados está costando el mantenimiento de la actual estructura económica española. Cuatro millones de parados por no saber crear la alternativa al ladrillo, cuatro millones de parados por la especulación urbanística, cuatro millones de parados por congelar las ayudas a la educación y a la investigación cada vez que el panorama económico se nubla (y cuando no, también). Cuatro millones de parados junto al robo de millones de euros y recursos económicos por la corrupción, la especulación y la comodidad de la clase política.
Ya no se puede vivir en las bases dadas por Solbes en 1993-1996 que dieron vida al ciclo económico alcista de 1996-2008, ese ciclo ha llegado a su fin. Ahora se trata de crear uno nuevo, por lo que la nueva ley de economía sostenible debería ponerse en vigor inmediatamente. Pero esa ley es insuficiente, ya que se requiere un cambio revolucionario y una nueva estructura moral.
Se debe acabar con la idea de resolver los problemas económicos en base al abaratamiento del despido o la reducción de los salarios. Los trabajadores no tienen la culpa de querer vivir, comer y desarrollarse con bienestar, que es un derecho inalienable. Como tampoco la mayoría de empresarios tienen la culpa de la crisis ni que les sea cada vez más difícil evitar que las pérdidas se coman las ganancias.
Grecia, con un Gobierno socialista, va a subir los impuestos a los carburantes, a la propiedad inmobiliaria y a eliminar las exenciones fiscales, así como a subir la edad de jubilación… a los 65 años. Como debe ocurrir en España, a los ciudadanos con rentas más altas se les debe exigir un esfuerzo patriótico, ya que en los países mediterráneos de
Hemos de cambiar de moral. La solución de los más ricos no puede ser la huída fiscal a los paraísos de Suiza, Luxemburgo o las preciosas islas del Caribe, eso es deleznable y, en la actual situación económica la peor traición a la patria: el egoísmo y la insolidaridad para con el resto de ciudadanos.
Pero la solución no pasa por pedir más, que es lo justo, a los más ricos. No se trata de exprimir lo que ya existe, sino de crear para el futuro. La inversión en la educación no sólo nos hará más cultos y más responsables de nuestros actos y de la defensa de nuestra libertad, sino que contaremos con mejores trabajadores, mejores científicos, mejores médicos… y mejores empresarios.
Ésta es la única respuesta positiva de la socialdemocracia frente al fracasado neoliberalismo.
Hola Javier:
ResponderEliminarComo siempre muy acertado tu análisis y comentario. Me preocupan estas anunciadas medidas de carácter más neoliberal que socialdemócrata. La solución pasa mucho más por los impuestos progresivos, la vigilancia del fraude, etc... que por medidas como las de la jubilación a los 67.
Si el gobierno no defiende los intereses de los trabajadores en primer lugar, escuchando los cantos de sirena de la derecha neoliberal, se equivoca y pierde el norte (y el favor de sus bases.
Naturalmente la alternativa del PP sería aún peor, pero debe reflexionar seriamente sobre la dirección adecuada de la política anticrisis.
Con tu permiso culgo tu comentario en mi blog para darle difusión.
Un abrazo.
La culpa definitivamente sí es de los empresarios, son ellos los que en España nunca han tenido una buena cultura inversora. La burguesía de este país se ha dedicado a especular con el dinero buscando la máxima rentabilidad y la mínima productividad.
ResponderEliminarAquí es donde con más virulencia se demuestra la escasa valía de la Fe de la mano invisible. ¿Dónde está la iniciativa privada en campos inexplorados como el I+D en España? Sencillamente no existe, porque la rentabilidad es a muy largo plazo y los riesgos asumidos son mucho mayores...
Los impuestos son bajos, y la economía sumergida ocupa casi el 30% del PIB. Pero el problema es que el ciudadano de a pie no siente que el Estado le esté retribuyendo sus impuestos a modo de servicios sociales, como bien señalas ese dinero de los impuestos acaba perdiéndose por el camino de la corrupción. Y hay que señalar que la corrupción municipal es imperante y galopante, yo estoy cansado de escuchar a los periodistas políticos diciendo que no es la norma, que la mayoría de los políticos son honrados. Eso es mentira y todos lo sabemos bien, todos sabemos que la política municipal está corrompida en toda España...
En esta demoliberalismo trasnochado en el que vivimos a día de hoy no se puede pedir una respuesta patriótica a la burguesía... Porque aún teniendo mucho intentarán evadir más, es la norma general.
Respondo primero a Borja, que es con quien menos de acuerdo estoy, jeje. Primero, creo que Javi (aunque supongo que lo aclarará él) no está hablando tanto de corrupción política como de evasión fiscal y economía sumergida, que son cosas muy distintas. Atribuir la crisis del Estado social al dinero que se pierde en corruptelas es como decir que el Imperio español de los Habsburgo se hundió por la prodigalidad de la corte. Es cierto que los despilfarros y la corrupción crean un clima moral depresivo, pero las causas estructurales de una crisis sistémica son algo de una envergadura muy distinta. Segundo, tampoco creo que el “ciudadano de a pie” no sienta la retribución los servicios sociales "porque no le llega el dinero". Afortunadamente vivimos en un país donde no sólo hay un consenso social sobre el derecho a una sanidad y una educación pública y gratuita, sino que también demanda un solvente sistema de servicios y beneficios sociales. Aquí es inconcebible que un universitario tenga que pedir un crédito para poder estudiar como pasa en USA y gran parte de Europa, por ejemplo. En España, hasta una mayoría del electorado conservador valora enormemente estos elementos; de hecho tendemos a considerarlos derechos tan elementales que a menudo nos olvidamos de que en realidad son conquistas sociales que tenemos la gran suerte de disfrutar. Yo creo que esta es la razón por la que a veces el ciudadano "no se siente retribuido": hemos nacido entre algodones. No es difícil ver a supuestos jóvenes de “izquierda” dejando hechas un cristo instalaciones públicas o mobiliario urbano, pensando que lo “normal” es que venga alguien pagado por el Estado a arreglarlo. A veces pienso que un recorte no nos vendría mal para recordarnos lo que cuestan las cosas.
ResponderEliminarPara Javi. ¡Pobre Solbes, menuda cruz le pones encima! Yo creo que hay que tener más perspectiva y que estamos al final de una etapa expansiva de casi treinta años que empieza a principios de los 80. Las bases las puso Paul Volcker, el director de la Fed que logró controlar los desbocados tipos de interés y la inflación de los 70 posibilitando a los monetaristas liberales diseñar un modelo de crecimiento que ha sufrido en este contexto tres pequeñas crisis: 87, 91-92 y 2001. Le preceden otros ciclos: el crecimiento de 1945-1973 (con una pequeña recesión a finales de los 50) y la contracción de 1973-83 (con sus períodos de crecimiento). Si nos vamos al XIX es igual: tenemos el período expansivo de 1850-1870 jalonado de pequeñas recesiones como la de 1857 y el período de crisis de 1870-90, seguido por el crecimiento hasta la gran guerra. No creo que en esta ocasión estemos ante un fenómeno muy distinto, sólo ante el vértigo de pasar por un nuevo período depresivo tras un ciclo de crecimiento anormalmente largo.
En este contexto, creo que un “esfuerzo patriótico” puntual de las rentas más altas no sirve para nada, porque seguramente no estamos en una dificultad pasajera. Hace falta asumir que quizá habrá que hacer algunas renuncias a nuestro bienestar y que viene un periodo duro en que tendremos que apretarnos el cinturón para que las masas de los países emergentes también puedan mejorar su nivel de vida. La actitud del Gobierno no me parecía desencaminada, pero al final se ha echado atrás presa del pánico político, como siempre. Zapatero debería asumir que no va a ganar las próximas elecciones a remolque de una recuperación, que si no lidera él las reformas lo hará otro y que su mayor riesgo se está convirtiendo precisamente en no tomar nunca riesgos.
Hala, penacho tocho para empezar el día. Un saludo a todos.
¿Realmente crees que el dinero que se está perdiendo en España de forma legal/ilegal en la casta parasitaria no es realmente vergonzoso y parte de las fallas del sistema? España tiene más coches oficiales que EEUU, en España la política municipal es un auténtico caos y se ha venido financiado desde los últimos años gracias a la construcción. Los alcaldes socialistas que han pasado por mi ciudad, Leganés, han robado cuánto han podido… y no solo ellos sino toda la pléyade de concejales y cargos del partido. Y esto no es algo exclusivo de mi municipio, es algo que está institucionalizado. Y es precisamente el municipio el principal agente que debe retribuir a los ciudadanos.
ResponderEliminarTenemos sanidad pública y educación, pero no tenemos los derechos sociales que existen en Francia o los países nórdicos, no lo olvidemos. El “ciudadano de a pie” siente que sus impuestos se pierden por el camino o está cayendo el dialéctica de tomarla con el más débil… el inmigrante. ¿Cuántas veces tenemos que oír que ellos se llevan todas las retribuciones? Y ahí está el problema, al crearse una conciencia que piensa que los impuestos no sirven para nada se acentúa el fenómeno de la evasión fiscal en España está también es generalizada en las PYMES.
En realidad hay un millon de parados flotantes no contabilizables por las cifras del Ministerio. Hay un informe oficial que da idea de ello. La EPA da una idea mas cercana.
ResponderEliminarExiste un discurso que ha calado entre los agentes sociales y partidos politicos (sin distincion ideologica).
Para que sirve la economia? Como gestionar el instrumento de la presion fiscal? Cual es el proyecto en mente?
Son muchas las cuestiones y analisis. El problema de Espania es que nuestros bancos estan a puntito de la quiebra, que la deuda publica tiene problemas de colocacion entre los inversores extranjeros y que existe una campania de difamacion internacional en contra de la economia espaniola por razones obvias.
That's all e ira a peor! No creo que la solucion sean "mas" impuestos o extender la edad de jubilacion.
Un saludo.
A Borja: la culpa es y no es de los empresarios. Sí de los grandes empresarios, nacionales o internacionales, los que mueven grandes capitales y sus negocios inciden notablemente en la marcha de la economía. Pero no lo es de la mediana y pequeña empresa, cuyo número es muy grande, que tienen graves problemas para mantener su empresa, problemas que no tienen ni la banca ni las multinacionales. Esos PYMEs no quieren despedir a nadie, tienen un trato más directo con el trabajador y son más sensibles a sus problemas, que también comparte.
ResponderEliminarA Borja y Dion: efectivamente, me refiero a la evasión fiscal y a la economía sumergida (y creo que el paro sería menor si se reflejase esta economía y todos los que trabajan mientras declaran estar en paro). La corrupción municipal, si bien no afecta directamente a la economía, sí nos afecta a los ciudadanos. Los recursos públicos, que deberían dar mejores servicios, se desvían en comisiones, pagos bajo la mesa, sobrecostes… a todo, menos a dar el servicio debido. ¿A cuánto ascendieron las obras del AVE, la M-30 o el Metro de Madrid de los costes iniciales? Subidas con un porcentaje de tres dígitos.
A Dion: sí creo que el ciclo económico que ha terminado se inició con Solbes tras la crisis económica de 1993, siendo el ciclo más o menos igual de largo que los anteriores del 73-83 u 83-93. No hay que hacer ninguna renuncia al Estado de Bienestar, que es mucho menor del que disfrutan los países de Europa del norte. Nuestra renuncia tiene que ser a estas ideas amorales de que hay que enriquecerse a costa de los demás y defraudar al Estado si es posible, aspectos que compartimos los países católicos del Mediterráneo. Y aún estamos a tiempo de emular el tangentopoli italiano. Por lo demás, respecto a Zapatero, comparto tu apreciación.
A Bitdrain: entonces la reforma tendrá que pasar primero por los empresarios y no por los trabajadores para combatir esa difamación. O nos apretamos todos el cinturón o esto va a ir muy mal.
Saludos a todos ;)
En Alemania hace años que han tomado las dolorosas decicisiones de congelar las pensiones y alargar la edad de jubilación hasta los 67 años. El mismo camino que Dinamarca. En Noruega la edad de jubilación está entre 67 y 70, y la sanidad pública (por ejemplo) no cubre servicios dentales y hay que abonar una cuota fija por consulta. Francia aumentó a 42 años los años de cotización para obtener la pensión máxima (en España está en 35), y del modelo de gestión pública privatizado de Gran Bretaña (impulsado de forma entusiasta por Blair, y que hace parecer el Madrid de Aguirre un paraíso socialista) ni hablemos. Es cierto que en España las pensiones son de media más bajas que en Europa, pero es que en nuestro país tampoco son habituales (aún) los planes complementarios que sí están arraigados en la mayor parte de Europa y a los que hace años (recordemos) Solbes apuntaba como una posible solución. No es que me lo sepa, pero a raíz del debate me picó la curiosidad estos días y estuve investigando ;D
ResponderEliminarLos actuales beneficiarios tenemos la responsabilidad de salvaguardar para el futuro el Estado de bienestar. No se trata de renunciar a los derechos, sino de adaptar su contenido (que por eso es legislable) a la realidad. En mi opinión, la culpa no es tanto de la rapacidad de la élite empresarial como de la propia estructura productiva, económica y demográfica de Occidente. Es cierto que existe un fenómeno de deslocalización industrial y de falta de derechos laborales en países emergentes con la que no podemos ni debemos competir (ahí sí que le echo la culpa a la los empresarios), pero el verdadero talón de Aquiles de Europa ha sido pretender mantener un determinado nivel de vida en base a una estructura fiscal y de la seguridad social inviables y que generan inflación a largo plazo. La subida de los precios merma la competitividad frente a terceros países y esto conduce al desempleo. Al final, creo que esas políticas inflacionistas son el peor de los impuestos indirectos, porque mientras el rico empresario puede refugiar su capital en valores y activos, el asalariado que vive con lo justo no tiene margen para ello y es quien acaba pagándolo; a menudo de forma cruel, viendo como se esfuman sus ya magros ahorros de toda la vida.
No se trata, en definitiva, de renunciar en derechos sociales. Se trata de no vivir por encima de nuestras posibilidades y que nuestros hijos paguen la factura en forma de deuda, paro y una pérdida de confianza en instituciones quebradas que lleva al populismo y al totalitarismo cuando los desaprensivos tratan de sacar tajada política. El empresario sin escrúpulos es sólo el cínico que se aprovecha, igual que el político corrupto, del sistema; pero no es la verdadera causa estructural del problema larvado, que sale punzantemente ahora a la luz por culpa del chantaje de las instituciones financieras a los Estados para que se hicieran cargo masivamente de su deuda (¿Sabeis quien compra bonos del Estado? ¡Los Bancos! ¡Nos prestan el dinero que les hemos dado, y con intereses!).
Un saludo a todos. Al final tendré que abrir mi propio blog para contestar al blog de Javi, jajaja. Perdón por la extensión, pero dentro de lo poco que sé del tema, me parece un debate apasionante.
Jumm, voy a desplegar mi discurso liberal...
ResponderEliminarYo si creo en la reforma del mercado laboral y en el abaratamiento del despido. Los empresarios no despiden a los trabajadores que no funcionan y la productividad siempre ha sido la tarea pendiente en España. La cuestión es que los sindicatos se centran en proteger privilegios estúpidos en lugar de defender la meritocracia.
Eso sí, la vía es la educación. En eso coincido contigo :)
Acerca de la relación entre el paro y la economía sumergida, creo que tienes razón en lo que dices pero claro eso lo sabe la mayoría del país. Todos sabemos la solución, pero ¿crees que alguna vez algún partido político se atreverá a aplicar las soluciones necesaria para acabar con esto?
ResponderEliminarEsto lo dudo mucho ya que el PP por su política le es igual y el PSOE jamás se atreverá a acometer las medidas necesarias para evitar la economía sumergida, ya que la mayoría de esta se produce en Andalucía y Extremadura, feudos clásicos del PSOE que le llevaría a perder muchos votos.
A Efialtes y Pericles:
ResponderEliminarMientras los líderes de los partidos se sigan comportando en clave electoralista y no estadista, o no lleguemos al estado de Grecia, no van a hacer mucho por acabar con la economía sumergida.
Hace poco Corbacho reconoció que el 20% de los parados, por lo menos, trabaja en esa economía sumergida.
No haría yo una relación muy directa entre economía sumergida-votantes del psoe, la realidad sociológica puede ser diversa y afectar a unos, a otros o incluso a ninguno. En cualquier caso nada vende mejor al resto que eficiencia para que todos contribuyan con lo que deben, o por lo menos eso pasaba hasta que llegaron los Berlusconis.
A Iván:
Más que una reforma laboral, eliminación de la financiación estatal a los sindicatos. Con eso sí que serían realmente competentes, luchadores y les llevaría a buscar captar a todos aquellos jóvenes no sindicatos (sólo lo está el 4%, más o menos).
A Dion:
Aún tengo que analizar mucho tu comentario, ¡es tan largo, jaja! pero bien recibido, dame un tiempo que no doy abasto.
¡Saludos a todos!