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jueves, 17 de noviembre de 2011

Este país necesita algo más que un Parlamento, necesita esperanza: reflexiones antes del día de reflexión

Mañana se acaba ya la campaña electoral. Dentro de tres días estaremos votando. Uno se pregunta el por qué de ciertas costumbres en las elecciones de nuestro país. Desde el martes previo a la jornada electoral se prohíben encuestas, el día anterior a las elecciones se prohíbe pedir el voto para garantizar una jornada de reflexión, algo que en pocos países existe; se ha convertido, más bien, en un día de descanso tras dos semanas intensivas de promesas, anécdotas, mucho debate (poco entre los presidenciables) y demasiada información acerca de los programas electorales. Esto último es una broma, en estas elecciones. A juzgar por las encuestas, pocos parecen tener aún dudas acerca de su voto; si una campaña existe para dar a conocer un programa, pedir el voto, y hacer que el electorado se vaya moviendo, esta es una campaña con un sonoro fracaso. Esto lleva a otras reflexiones, por ejemplo, de qué sirve hacer mítines hacia grupos que ya están convencidos de su voto, ¿no es quizás el mitin un acto electoral desfasado? Pero, al parecer, queda muy bien en la pequeña pantalla diez segundos de cualquier líder hablando ante miles de personas, atento a la lucecita roja que indica que proceden a grabarle para el telediario del mediodía o de la noche. A pesar de la importancia de la pequeña pantalla, lo que no se ha hecho en cuatro, o en dos años, es imposible cambiarlo en dos semanas.

Rajoy, hay que reconocerlo, lo ha demostrado con creces. En dos semanas no ha hecho lo que tampoco ha realizado en cuatro o dos años. Ciertamente, su estrategia es la de permanecer callado y esperar, y muchas cosas indican que, por desgracia, tendrá éxito aunque, sin querer adelantarme, es una gran verdad que las elecciones las pierde el gobierno y no las gana la oposición. A lo sumo, Rajoy nos dio un par de silogismos sobre economía pero no nos respondió a cómo usaría su varita para resolverlo todo si ganase las elecciones. Sin embargo, creo que terminó por creerse el mantra conservador que, de ganar su partido las elecciones, al día siguiente todo iría por "el buen camino", que dijo hoy Esperanza Aguirre (me aterra que pueda haber ideas tan divergentes sobre el buen camino). Ahora, parece querer curarse en salud y ya va advirtiendo de que "el gobierno no lo puede hacer todo" (que se lo digan a Zapatero) y, si primero decía que no iba a tocar nada de los servicios públicos, ahora es tocar todos, menos las pensiones. ¿Y si en el próximo aviso son todos, y también las pensiones? Elecciones ya pasadas, claro está. Rajoy tiene una máxima: contar la verdad antes de unas elecciones es la mayor insensatez.

Es curioso cómo los políticos se acercan, a regañadientes, a la realidad. Primero el PSOE negó la crisis, pero el PP la quiso ver antes de tiempo, y ni unos ni otros previeron que esta crisis no iba a ser un bache en el camino, ni para España ni para Europa. Rajoy tiene razón: si hay empleo hay más ingresos. Al PSOE le ha ocurrido lo contrario: a menos empleo menos ingresos, y de ahí está cayendo el frágil castillo de naipes de la economía nacional. El PSOE se está quemando haciendo lo que puede para que el barco no se vaya a pique; ciertamente, España no ha sido intervenida, como Irlanda, Grecia o Portugal, pero me temo que la situación no se puede sostener mucho. Sin ingresos, ni la socialdemocracia ni el liberalismo pueden salvar una economía. En un mundo globalizado, y más en un mercado tan integrado como el europeo y sin soberanía monetaria, un país puede hacer muy poco. El PSOE llevaba una lógica: si se aguanta hasta que la economía mundial se recupera, el país se recupera. Por desgracia, la crisis no ha terminado. ¿Y que ocurriría si en pocos meses España necesita un rescate europeo? Rajoy, y Rubalcaba, lo tienen en mente, aunque no lo digan. A Rajoy se le nota, y sus lugartenientes ya lo avisan: si ellos gobiernan, habrá movilizaciones populares, una especie de "os lo advertimos y no tenéis derecho a quejaros".

Hay quienes dicen que Zapatero ha hecho los recortes más grandes de nuestra historia. Lo que no dicen es que si no ahora estaríamos peor. Personalmente, me puse en contra de los recortes (está expuesto en este blog) y, como otros, nos lamentamos de que no se hubiera hecho algo en la época de vacas gordas. Pero, ¿quién lo hubiera hecho? ¿Quién pensaba que se aproximaba este tsunami financiero? La política más antisocial es quedarse sin financiación. Otros, en su programa electoral, hablan también de crear empleo por financiación pública. Sí, a muchos nos parecería bien pero, ¿se podría hacer en este contexto? Porque estamos en lo mismo: el Estado está endeudado, necesita más deuda y esta se encarece cada vez más. ¿Cómo se resuelve? Argumento de Rajoy: más empleo, más ingresos. Sin el cómo, vamos listos. Argumento de Izquierda Unida: empleo pública. ¿Cuáles, cómo, para qué? El mismo callejón sin salida. Argumento de Rubalcaba: inversión en I+D+i y en educación. Otra vez a lo mismo, con qué dinero, pero es el argumento que más se aproxima a la realidad. Las políticas a largo plazo son las más acertadas, pero las que nadie ve ni reconoce. A izquierda y derecha del PSOE se dan respuestas populistas, irreales y a corto plazo. No se puede resolver así nada. Rubalcaba, y cualquier político, tienen difícil vender y ganar con políticas de largo plazo. La herencia de Zapatero es envenenada, sí, pero si no estuviera él, sería la herencia envenenada de cualquier otro, de izquierda o derecha.

Zapatero debe ser, actualmente, el político más odiado de España. La derecha le odia desde siempre, y para ellos el 20 de noviembre es el día del desquite. No sé si a partir de entonces sus brazos mediáticos se moderarán, pero les niego cualquier raciocinio, a juzgar por su comportamiento ilógico. A riesgo de comparar, Zapatero es el Suárez actual. Suárez también dejó una herencia económica nefasta, y era odiado a derecha e izquierda; unos no le perdonaban una reforma en vez de ruptura y otros no le perdonaban una ruptura en vez de reforma. Ahora, izquierda y derecha le alaban, le mitifican y los que tanto le repudiaban antaño ahora intentan reivindicarle. ¡Ay, si Suárez pudiera recordar! Lo mismo que le sucedió a Suárez le sucedió a Carrillo, y ahora a Llamazares, los mismos que le odiaban ahora le reivindican como mejor orador de la última legislatura. Tiene mucha razón Andreotti al decir que existen "amigos, enemigos y compañeros de partido". ¿Signfica esto que Zapatero será reivindicado en el futuro? Lo dejo a los historiadores del futuro.

Unas elecciones sin ilusión, apáticas (será la primera vez que pudiera producirse un cambio político con menos participación), sin hablar sinceramente de economía ni de la Unión Europea. Se necesita más que nunca una agenda única socialdemócrata: el Estado nación ya no sirve como marco de referencia para las políticas económicas y sociales. La Unión Europea necesita una reconversión más política y fiscal para responder a la crisis y, dentro de ella, la emergencia de un Partido Socialista único para todos los europeos. Realmente, estas elecciones no solucionarán nada, ni por la izquierda ni por la derecha, más que victorias pírricas y derrotas inútiles. La respuesta es siempre Europa.

1 comentario:

  1. Nos hemos creido el cuento.

    En cuanto a Rajoy, solo decir que las pensiones estaran congeladas hasta 2013. Si eso es no tocarlas, que baje Dios y lo vea.

    La situacion economica en Espanya es tan aguda por el fracaso de la politica internacional de Zapatero. La situacion de Espanya, si se mira de forma imparcial, es mucho mejor que la italiana y la inglesa. Con menor deuda publica que Francia, Alemania, Japon o EEUU.

    Nuestro drama es el empleo y el endeudamiento "privado".

    Zapatero tenia que haber convertido al ICO hace dos anyos en un banco de inversiones publico. Rajoy hara un "banco malo" (socializar las perdidas).

    El fracaso real de Italia y Espanya es no haberse aliado y proponer abiertamente una reforma del BCE para que este hubiese mantenido unos tipos bajos y hubiese imprimido dinero.

    Si hubieran sucedido dos o tres de estas ideas, Zapatero hubiera sido un lider mundial y Espanya estaria en posicion de crear empleo el proximo anyo.

    Lo malo es que el desempleo seguira creciendo, el sistema de bienestar se vendra a bajo y muchas prestaciones seran podadas, becas reducidas, contratos temporales de aprendizaje para licenciados a 500€, etc, etc...

    Zapatero tenia que haber revalidado y concurrido a las Generales.

    El domingo mas, pero ya intervenidos y siendo protectorado aleman. Vivimos Historia de verdad.

    Un saludo.

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