“Y el cacique demostró con sus hechos aquel dicho: no hay más ley que mi capricho, aquí el Estado soy yo. Él sirve de providencia y es juez en última instancia, todo pleito él lo sustancia, toda causa él la sentencia. Él engendra diputados y distribuye estanquillos. Yo defino así al cacique: un Cánovas en pequeño, un ministro, en conclusión, es un cacique muy grande”.
El Solfeo
Leopoldo Alas, Clarín
El Solfeo
Leopoldo Alas, Clarín
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