Según leo en El País, Artur Mas ha decidido que en las próximas elecciones europeas sea un independiente, y no Ignasi Guardans, el cabeza de lista de su formación. Ignasi Guardans se había forjado –aún más, puesto que es un gran político desde hace años– una gran imagen tras los atentados de Bombay, frente a Esperanza Aguirre, que huyó sin pensárselo dos veces. Esto le había devuelto notoriedad, porque las cosas de Europa no es que no existan o no se hagan, es que no se les da publicidad.
Pero su hándicap es que es liberal. No liberal de mentirijillas, como la huidiza Aguirre. Es liberal y realista, y eso le hace no ser un insensible social. Es liberal, el resto de su formación también. Pero su hándicap es ese, es liberal, y su formación, además de liberal, es nacionalista, y la desintegración en la oposición le hace virar más al radicalismo soberanista. Un radicalismo soberanista que no tuvo, más que fugaces momentos, casi minutos, mientras ostentaba clientelarmente el poder en Cataluña. Ignasi Guardans es más liberal que nacionalista, porque, como he dicho antes, es más realista. Le preocupa poco si Cataluña está en España o en otro sitio, le preocupa que Cataluña progrese.
Por eso, para reemplazarlo, y sin recurrir a los soberanistas del propio partido, que pueden cavar la tumba de Artus Mas lo mismo que los liberales de mentirijillas del PP a Rajoy, Artus Mas da el número uno a un independiente, a Ramón Tremosa, profesor de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona, y además defensor de un concierto económico para Cataluña y firmante del manifiesto fundacional del Círculo de Estudios Soberanistas, think tank que busca la independencia de Cataluña. Así, Mas corta la salida hacia arriba tanto de soberanistas propios, como el hijo de Puyol, como la de los que pueden darle un enfoque más centrado a CiU, Guardans.
Soy oyente casi fiel de La Ventana, de la Cadena SER, y digo casi fiel porque las clases no permiten ejercer una fidelidad mayor. Pero cada vez que he escuchado la tertulia de políticos de La Ventana, las opiniones de Ignasi Guardans, por mucho que difieran de las mías, son de los mejores políticos que pueda haber en España. Quitando las opiniones de socialistas o conservadores, más atareados en la lucha partidista, la de Ignasi es la más desligada de esa lucha, la más clara y muy bien argumentada. Ojalá hubiese mil políticos como él, de la ideología que fuese. Pero la política sería más clara y más elevada. Artur Mas en esto comete un error, que seguro, le costará caro.
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