El malestar de los ciudadanos islandeses con su Gobierno, manifestado en múltiples protestas, ha dado su fruto. Geir Haarde, primer ministro conservador del país, ha decidido dimitir y convocar elecciones anticipadas para el 9 de mayo.
Islandia, por la crisis económica, está al borde de la bancarrota y auxiliada por un préstamo de 2.100 millones de dólares del FMI y otros 3.000 millones de dólares de Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Rusia y Polonia. La situación es caótica desde octubre: se hundieron los tres bancos principales (el 85% del sector bancario, y el sector financiero es nueve veces el PIB nacional), se tuvo que nacionalizar la banca, la inflación se disparó y la moneda se devaluó. El paro se ha duplicado al 5% (ese dato me hace gracia, gracia macabra: en España es casi o cerca del 15%).
Esta crisis va a pasar una gran factura a la gran coalición de conservadores y socialdemócratas. Según las primeras encuestas, los conservadores bajarían del 36% al 24%, los socialdemócratas del 26% al 16%, resultados escuálidos, pero comprensibles, ante un Gobierno lento en reaccionar. La oposición, limpia de la gestión de la crisis, resultaría beneficiada. El Movimiento de la Izquierda Verde doblaría sus votos hasta el 28% y el Partido del Progreso el 17%. Duele la caída de los socialdemócratas. Pero se compensa por la posible victoria de la izquierda verde. ¿Qué hacían los socialdemócratas en ese Gobierno? Tendrían que haberse ido antes. ¿Apego al poder, aun con los conservadores? La izquierda no es un voto clientelista, no se puede esperar que se mantenga apoyo alguno cuando se prefiere el sillón del poder a toda costa. Si caen, se lo merecen.
Creo que el Gobierno islandés lo estaba haciendo bien. Islandia hasta hace unos meses gozaba de ser uno de los mejores países para vivir, según índices económicos, de bienestar social y de desarrollo humano.
ResponderEliminarEl problema obvio es que al ser un país pequeño y haber sabido atraer la inversión extranjera a su país, el sistema financiero era como la joya de la Corona británica, dando más intereses que los bancos ingleses.
La caída al precipicio cuando UK decidió congelar y tratar a Islandia como estado "terrorista" debido a que los bancos islandeses atentaban ante la seguridad inglesa (o algo parecido).
Así que pasaron de la noche a la mañana a desplomarse los bancos en el mercado (sin posibilidad de rebote) y los clientes instantáneamente tuvieron una restricción de la cantidad diaria que podían extraer de sus sucursales.
No es una situación que ningún color ideológico hubiese habitado, más cuando es una isla con escasos recursos, no lo olvidemos.
Un saludo.
el problema es que si vivimos como un paraíso fiscal, es lo que tiene en tiempos de crisis.
ResponderEliminarPor cierto, que miedo que vienen los izquierdistas, ayyyyyyyyyyy.
Y tú te alegras de que los verdes sean los que más intención de voto tienen¿? ¿pero no eran unos radicales?
http://en.wikipedia.org/wiki/Prime_Minister_of_Iceland
ResponderEliminarEn la historia islandesa no ha habido más que dos primeros ministros socialdemócratas, que gobernaron apenas escasos meses. Aunque la participación socialista ha sido más amplia, ha sido una trayectoria escasa.
Históricamente, será un logro si el Movimiento de Izquierda Verde gana las elecciones, mucho más si forma Gobierno, y de ahí muy interesante qué hará en él y cuál será su resultado. A mí no me da miedo, me produce expectativas.