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martes, 24 de febrero de 2009

Reflexiones sobre el Israel postelectoral (y II)

Entonces, lo que habrá es un Gobierno encabezado por Netanyahu y, previsiblemente a miras de tener estabilidad, con Kadima y los rusos. Otras noticias son que no estará Kadima, o que será con Kadima y los laboristas. Kadima demuestra entonces que sólo puede sobrevivir a costa del poder, aunque sea con los rusos, y aunque gente de izquierda les haya votado para parar a Israel es Nuestra Casa. Y los rusos tendrán entonces mucha influencia, que habrá que ver qué prevalece, si sus soluciones racistas o el compromiso con la autoridad palestina. Pero seguirá habiendo bombardeos, muertos y demasiada hipocresía de Hamás y de Israel. Y del Estados Unidos de Obama.

Netanyahu y Obama, los nuevos "centristas".

En sus manos está la paz en Oriente Próximo

...o el sufrimiento de millones de personas


El entonces candidato demócrata le dijo que ambos tienen mucho en común puesto que son de "centro". Obama le confesó que antes era de izquierdas y ahora es de centro, mientras que Netanyahu había sido de derechas y ahora es de centro”, se dice en Público. Apañados estamos con Netanyahu y con el “progresista” Obama. Si Obama quiere cambiar de verdad, que no sólo sea “progresista” para el interior de Estados Unidos, sino también para el resto del mundo, y pueda haber paz en Oriente Próximo. No es sólo por la existencia o coexistencia de Estados israelí y palestino. Es para que deje de haber muertos, y apoyos a los extremistas. Aunque eso no sería sólo progresista, sería revolucionario, y es lo que inclinaría la balanza para pensar que Obama es un mentiroso más o alguien en quien confiar.


Ehud Barak, el que ha dejado al laborismo militarista en sus cotas más bajas


¿Y sobre la izquierda israelí? Quizás al laborismo le vendría bien una época en la oposición porque, como demuestra Kadima, parece que sólo sobrevive a base del poder y de bombardear. Y además, mal. Y en esa oposición, replantearse su existencia, sus ideas y su estrategia. La izquierda no debe ser militarista, la izquierda debe ser laica, pacifista y transformadora. ¡Curiosa ironía que la extrema derecha pueda conseguir una legislación civil, tras 50 años de hegemonía laborista en Israel sin grandes resultados! La izquierda, del laborismo, de Merezt y de los árabes, no debe permanecer dividida más tiempo. Si los acontecimientos en esta nueva legislatura israelí les son propicios, y si trabaja para convencer a la sociedad, quizás no haya que ir al funeral de la izquierda en Israel.


Merezt, cada vez va quedando menos esperanzas para la izquierda pacifista

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