El nuevo acuerdo de financiación viene a resolver las recurrentes quejas de las autonomías por el dinero. Para que sea un modelo realmente coherente, para dar a cada región lo que necesita, y no hacer de ello tajadas como pensarían quienes están en la línea de Erkoreka, cuenta entre sus variables la dispersión geográfica, la población con todas sus características, como el alto crecimiento de algunas comunidades, las edades y las necesidades requeridas. Así, se consigue establecer un modelo perdurable y que realice la solidaridad interregional, en la línea de la socialdemocracia. Si bien es cierto que no tiene un gran interés en la sociedad, y mucho menos en la catalana, contradiciendo los análisis de Miqel Iceta.
El gran éxito del nuevo modelo es que Andalucía mantiene su importancia, el tripartito catalán puede seguir gobernando sin tener que hablar sólo de la financiación y conseguir que a los gobiernos regionales conservadores les guste el modelo pero que, por su persistencia a no reconocer nada bueno en el adversario, se resisten a aceptar. Pero esperan ansiosos el dinero con la mano extendida, eso sí.
Y mientras, lady Aguirre proclamando el nuevo hecho diferencial madrileño, el bilingüismo. Para dar una lección de reconocer bondades del adversario, la idea de las escuelas bilingües es buena. Quitando las ansias privatizadoras de la administración madrileña, la rebeldía para aplicar Educación para la Ciudadanía, etcétera. Pero aún quedan amplias capas sociales que no pueden presumir del bilingüismo aguirriano.
Lady Aguirre, my
No hay comentarios:
Publicar un comentario