No hay acuerdo. La IV conferencia de presidentes se salda en un fracaso. ¿Del presidente Zapatero? No, de la política. La política se viene considerando como algo cada vez más alejado de los ciudadanos, más oculto y con la premisa central de obtener el mayor interés particular posible sobre el interés general, hay que recordar qué es la política. La política es lo propio del ciudadano en tanto que ser político, perdonad la redundancia, porque es lo mismo y no se puede separar.
Es muy sintomático que la RAE considere que la “actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo” está por debajo de “arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados” y la “actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”.
Lo que hemos visto, cuando Feijóo dijo “del PP hemos traído…”, se llama partitocracia. ¿Dónde tenían los asistentes a los ciudadanos? Me temo que no en la mente, sino más cerca de donde la espalda pierde su honrado nombre. Cuando Feijóo, Aguirre, Camps y compañía acudieron al Senado (es loable la intención del Gobierno de darle algo más utilidad a lo que históricamente siempre ha sido y será una institución conservadora) no lo hicieron como presidentes de unas autonomías, que sólo existen porque derivan de la Constitución como organismos de gestión más cercanos al ciudadano, ni como portavoces de los ciudadanos que gobiernan. Lo hicieron como señores feudales, intentando liberarse del vasallaje hacia Zapatero, el rey feudal, y hacia Rajoy, su cabeza espiritual, y consideran a sus gobernados no como ciudadanos, sino como súbditos, como un fiel rebaño. Y ya sabemos que donde hay feudalismo no hay democracia.
La patria es el más venenoso de los conceptos, dijo Sánchez Ferlosio. Pero el patriotismo que ondea el partido conservador es la más hipócrita de las mentiras. No hay que dejar a un lado la crítica al Gobierno, ¡al contrario, viva la crítica!, pero la derecha que ve en todas las esquinas una España disolviéndose es la primera que se adora imaginarla hundiéndose. Basta leer las palabras de Esperanza Aguirre, lobo de la libertad.
Son estas formas las que convierten a la democracia en democracia aparente.
Buen blog, de los mejores que he visto sobre política en España. Enhorabuena.
ResponderEliminarRespecto a lo que dices de la partitocracia, estoy de acuerdo. Hemos llegado a un punto en que hay un partido político que está dispuesto a usar todos los medios para volver al poder. No hay más que ver cómo bloquean estas conferencias o la renovación del tribunal constitucional, o ver lo contentos que están por dentro cada vez que ETA pone una bomba o suben las cifras del paro. Con un partido así, lo mejor sería centralizar, recuperar algunas competencias por parte del Estado, para que en Madrid se aplique la ley antitabaco, se cumpla la ley de dependencia, se imparta como se debe educación para la ciudadanía...
Un saludo.
PD. Te animo a visitar mi blog sobre Palestina