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miércoles, 27 de enero de 2010

La escasa proyección internacional de la Europa de Lisboa

Guido Westerwelle, Catherine Asthon y Bernard Kouchner
la diplomacia alemana, "europea" británica y francesa


La Unión Europea, tan presente en la escena internacional cuando su diplomacia corría a cargo de Javier Solana, inicia un bajo perfil. La cumbre internacional para la reconstrucción de Haití se ha celebrado sin la presencia de la alta representante de política exterior, Catherine Asthon y, en su nombre, no ha estado Moratinos, como ministro de asuntos exteriores del país que ejerce la presidencia de turno de la Unión, sino el ministro francés, Bernard Kouchner.


Moratinos y Asthon debían estar en el Consejo de asuntos generales en Bruselas, pero nadie ha querido retrasarlo para poder acudir a la cumbre internacional, importante no sólo para ayudar a Haití a reconstruirse, sino para mostrar el músculo diplomático de la Unión frente a Estados Unidos, representado por Hillary Clinton. Ese consejo, sin embargo, no es impedimento para que sea Kouchner quien vaya a la cumbre.


¿Suspicacias por el protagonismo de la presidencia española? La Unión es mucho más que un eje Londres-Berlín-París. Lo cierto es que Asthon ha cometido un error muy grave. ¿De quién es la competencia de coordinar la ayuda a Haití?, se preguntaban en DW-World, “Mía, en coordinación con la presidencia española”, dice la alta representante. Pero a la vez rechaza ir, ni a la cumbre ni a Haití, porque no es “ni bombero ni policía”. Es mucho peor, es un cero a la izquierda.


Vivimos el comienzo de un mundo marcado por la multipolaridad. Estados Unidos va cediendo su papel de única gran potencia para dejar paso a nuevos actores internacionales: China, Brasil, India y Rusia. La Unión Europea no puede faltar en el nuevo escenario. Pero para estar, es imprescindible ser una Unión, con una única diplomacia, no una simple alianza de intereses. La Unión no es capaz de abandonar el papel de subsidiaria de Estados Unidos. Esos son los problemas de poner a la diplomacia en manos del Reino Unido.

1 comentario:

  1. Que esperar de una Europa que recorta libertades y derechos sociales, si hasta su propio pueblo ignora y siente apatia hacia ese Tratado Constitucional que parece haber sido desarrollado para potenciar el consumo y el ecosistema empresarial.

    Creo que este enlace te interesa...
    http://www.elpais.com/articulo/internacional/cataclismo/Partido/Democratico/elpepuint/20100128elpepiint_13/Tes

    Un saludo.

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