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jueves, 11 de febrero de 2010

Una reflexión, ¿existe la democracia?

Antes de irme a un merecido fin de semana, quiero plantearos una reflexión, para que la vayáis meditando estos días y dejéis vuestra opinión. En este post es más importante lo que vosotros escribáis que lo que yo os diga, y por eso os animo a que comentéis.

¿Existe realmente la democracia? ¿Cuál es su significado? ¿Son verdaderamente democráticos los países que se denominan así?

No es cuestión de dejar lo que dicen los manuales de teoría ni ninguna consigna prefabricada, sino que reflexionéis, os paréis a pensar en todos los aspectos y hagamos un rico debate. El lunes veremos qué tal ha ido.

3 comentarios:

  1. Si, existe la democracia de quienes manejan el capital. No lo dudes. Mas explicaciones cuando vuelva a Europa.. xD

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  2. Bueno, Javi. En el momento en que pides una reflexión moral (que es la que, con bastante ligereza, se suele dar de todos modos a este tipo de preguntas) sobre un término que no es unívoco, estás haciendo una pregunta que no tiene respuesta; aunque resulta evidente que sí, que vivimos en una democracia. O al menos "en alguna forma" de democracia.

    La respuesta más habitual de quien quiere ser crítico es decir que no, que la democracia está secuestrada por los intereses de unos pocos. Que vivimos en una especie de plutocracia. Bueno, eso es cierto sólo dependiendo de qué entendamos por democracia. Si le preguntas a Raúl Castro, te dirá que Cuba es una "República Democrática"; Thomas Jefferson encabezaba un partido "demócrata", al igual que Pericles y Pi i Maragall. Es obvio que, desde una óptica sustantiva, ninguna de estas personas entendía lo mismo por "democracia".

    Mi opinión es que "democracia" sólo es un concepto formal por el que jurídicamente la legitimidad se basa en el teórico consentimiento de los gobernados. Punto. Lo sustantivo del término (concretado en forma de participación, régimen de derechos y libertades, o papel del Estado) queda fijado en cada caso sólo como fruto de una decisión moral de los constituyentes (que para ser coherentes, deben formar parte de la obligada Asamblea representativa) y no es relevante en cuanto a la forma. Luego, es evidente que la democracia existe y que vivimos en una.

    El problema es que tenemos taaan interiorizada la forma estado liberal y su identificación con el término "democracia" que hoy asumimos parte de su discurso histórico como una vía de exigencia de derechos pretendidamente inherentes o naturales. Uno de los principios que justifican el constitucionalismo liberal del XIX es proteger al "pueblo" de los abusos de los "privilegiados" (aunque esto que ahora suena tan bien, los historiadores saben que hay que leerlo en un sentido bastante restrictivo para su época) y de ahí que mucha gente caiga en el error de negar que sea "democrática" una casta política o una forma de gobierno secuestrados a menudo por los intereses económicos de unos pocos. Incluso se puede llegar al extremo de negar que la democracia exista sólo porque entendemos que las características del capitalismo (que necesariamente implica diferencia de clases y por tanto de capacidad de influencia sobre el sistema económico del que depende la estabilidad del Estado) son incompatibles con nuestro ideal.

    ¿Pero negamos que Luis XVI fuera un rey absolutista sólo porque estaba económicamente secuestrado por los empréstitos a burgueses? ¿O que Carlos V fuera de verdad emperador porque en la práctica era incapaz de imponerse a los díscolos príncipes alemanes y le debiera hasta el alma a banqueros como los Fugger? A nadie se le ocurre. El término "democracia" se ha convertido por el contrario en un tótem cuya pureza hay que resguardar de todo contenido o contexto sociopolítico indigno de acuerdo con nuestra moralidad personal.

    Bueno, ahí va mi reflexión por si a alguien le interesa. Espero leer tu respuesta, eh. ¡Saludos!

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  3. Como toda obra humana, la democracia es imperfecta; otorgarle rasgos divinos, de perfección absoluta, es un error; así que es cuestión de aceptar unos convencionalismos mínimos, necesarios y suficientes, que regulen la convivencia; curioso que la democracia pura, la participación directa de TODO ciudadano en toda cuestión de convivencia, no conciba una "cracia", un gobierno: la anarquía; ante una utopía, hay que ser práctico y aceptar los adjetivos a la democracia: orgánica, censataria, ilustrada, representativa...; no todas son iguales y todas tienen sus imperfecciones; y como la familia, que se opta por un modelo bien consolidado, la tradicional burguesa, pese a imperfecciones, como buena base para el desarrollo personal y social de las personas; se opta por la democracia representativa como el mejor sistema de gobierno para la convivencia social; y esa democracia SÍ diría que existe en España.

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