Actualmente, Rusia vuelve a emerger como un importante actor de la escena internacional. Cada vez empiezo a creer con más fuerza que el mundo de dentro de pocas décadas no será unipolar, ni siquiera bipolar, sino que a las grandes potencias como Estados Unidos y China se le unirán la India y Brasil, principalmente, y quién sabe si la Unión Europea como un sujeto político más unido y con voz única en la comunidad internacional de Estados.
Cuando el bloque socialista cayó, la Unión Soviética se desintegró y Rusia comenzó a entrar en una espiral inflacionista y de profunda caída de la producción industrial, así como un descenso brutal de la calidad de vida, parecía que el viejo enemigo del mundo occidental no iba a volver a levantar cabeza, que su nuevo papel sería el de actor secundario en el mundo capitalista en el que se acababa de integrar.
Esto era así durante la época de Yeltsin. Sin embargo, la situación ha cambiado durante la actual era de Putin. La explotación de los recursos de Siberia y el alza del petróleo ha permitido presentar buenos datos macroeconómicos, aunque más detalladamente la desigualdad de rentas continúa haciéndose cada vez más grande, el nivel de vida apenas es el mismo que en 1991 y la corrupción campa a sus anchas en la administración pública y el gran capital, gran parte ligado a la mafia y el contrabando y a los favores del Kremlin, que ha ido deshaciéndose de aquellos oligarcas contrarios a Putin y sustituyéndolos por personas adictas a él.
Además, no hay que olvidar que la caída del comunismo no ha establecido una democracia liberal análoga a las europeas, sino un modelo autoritario con un partido dominante y cuya oposición más destacada sigue siendo el Partido Comunista, pero con un programa más nacionalista que comunista.
En definitiva, no es una dialéctica capitalismo-comunismo, sino que la cuestión nacionalista es hegemónica en la cada vez más silenciada opinión pública.
Este aspecto nacionalista es muy interesante. Realmente, la política exterior rusa no ha variado en sus tres etapas históricas contemporáneas. El imperio zarista soñaba con añadir los Dardanelos y Estambul para reconstruir el antiguo imperio ortodoxo de Bizancio; por otra parte, alentaba el paneslavismo en los Balcanes para sumarlos a su ámbito de influencia, en intensa competencia con el imperio austrohúngaro. En Asia, sus apetitos coloniales iban desde Manchuria, cuya pérdida a manos de Japón supuso una grave humillación nacional, Persia... y Afganistán.
El régimen bolchevique, superada la anarquía inicial y el internacionalismo, convencido de que la revolución mundial no se produciría, ejerció un imperialismo real disfrazado de autodeterminación de los pueblos, recuperando parte del perdido imperio bajo formas republicanas autónomas. Con la consolidación de la dictadura de Stalin, pero que ya venía de Lenin, cualquier sueño federal e internacionalista fue sustituido por una férrea centralización y de contenido granruso.
El régimen proletario que tanto apoyaba los movimientos de descolonización fue el imperio colonial más cruel de la Historia. Desde los ucranianos a los chechenos pasando por multitud de pequeñas etnias, fueron deportados al interior de Rusia, a los gulags o simplemente sometidos a salvajes hambrunas como las de Ucrania.
El ideal humanista y la verdadera utopia para erradicar la lucha de clases y alcanzar el progreso que encumbre al ser humano, en su maximas libertarias y bajo sociedades desarrolladas, no es otra cosa que lo ya preconizado por Kant: Una verdadera Sociedad de Naciones Libres donde las leyes sean iguales para todos, donde unos no dependan de otros en condicion de desventaja, sino que las negociaciones a escala global sean de tu a tu.
ResponderEliminarSucedera eso? Esa multilateralidad que se nos presenta auspiciada por la Globalizacion es real? Quien esta financiando a esas sociedades emergentes?
Todo enriquecimiento y progreso parece estar sometido a dos parametros economicos: Deuda Soberana y Inversion Extranjera Directa.
Cuanto de todo ese progreso es real? Y lo mas importante, que parte de ese brillo es compartido o disfrutado por la sociedad de esos (y nuestros) pueblos?
Javi el anonimo es Bitdrain.
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