Páginas

martes, 31 de marzo de 2009

El pensamiento político de Karl Marx y Friedrich Engels (y VI): El Estado socialista y la sociedad comunista


El modelo más cercano de dictadura del proletario es la Comuna de París de 1871, como nueva forma de Estado, donde hay una autodeterminación de los productores, un gobierno de clase obrera frente al Estado centralizado francés. Engels, tras la muerte de Marx, afirma que la socialdemocracia alemana ha cogido miedo a la dictadura del proletariado y presenta en la Comuna el mejor ejemplo de dictadura del proletariado. Marx ve que la Comuna pasa de democracia representativa a democracia directa, con sufragio universal y con delegados responsables y revocables.

Marx asimila la Comuna como administración, asume la función legislativa, pero no es un cuerpo político, como opresión, sino cuerpo de trabajo. En lugar de ejército y policía surge la milicia popular, el pueblo controla el orden. La burocracia burguesa es sustituida por agentes responsables y elegidos.

Otro grado es la gran descentralización. Marx ve como se puede poner fin a la alienación política y poder emancipar económicamente a los trabajadores. Held identifica el modelo marxista con el modelo de Rousseau, con su papel de legislador fundador, que para Held es el partido obrero.

Para Vallespín el peligro de estos modelos es el dominio de un partido o persona que se arrogue la voluntad general. Marx y Engels nunca dan como ejemplo el modelo que hicieron Lenin y Stalin.

Marx y Engels creen que tras la revolución se abre un proceso de socializar los medios de producción, una transición a la sociedad comunista. La transición es en dos fases: una, en la que seguirán las desigualdades, donde cada cual da según su trabajo, que con el tiempo desaparecen por la socialización y el fin de la división del trabajo y del trabajo manual del intelectual; hasta que se pudiera pasar a la otra fase, donde se de a cada cual según sus necesidades.

No se preocupan de quién debe gobernar y cómo. Viendo las críticas al hegelianismo, a las clases y a la burguesía, ven el futuro donde la esfera personal coincide con la colectiva, exista el nuevo hombre y donde domine la libertad positiva. Cada individuo trabajará para trabajarse a sí mismo como persona, la libre realización de cada uno, la ayuda mutua, el hedonismo muere por el altruismo. Sólo queda la sociedad civil, desaparece el falso ciudadano y la realidad jurídica. Su fin de la historia es así alternativo al liberalismo: sin clases y sin Estado, sin dominación.

lunes, 30 de marzo de 2009

El distanciamiento (VI)


Es acertado caracterizar a la socialdemocracia como el gran triunfador tras la Segunda Guerra Mundial. Tras el conflicto bélico, la mayoría de Gobiernos practicó políticas socialdemócratas o respetuosas con sus principios. Se sentaron las bases de la seguridad social, el Estado de bienestar, la política económica keynesiana… cosas que no eran desconocidas, ya que se empezaron a aplicar tímidamente en la época de entreguerras. Pero, sin duda, el gran empuje a su éxito es que fue respetado por los contrincantes electorales de la socialdemocracia: los partidos conservadores mantuvieron esas políticas, incluso en algunos casos fueron sus adalides, como Adenauer en la Alemania occidental, o hasta entraron en competición en materia social, como en la política de vivienda de los tories británicos.


Y por esta victoria, es igualmente acertado pensar que, en cierto modo, se ha muerto de éxito. La socialdemocracia no ha muerto como tal ni, de momento, tiene grandes y sólidos competidores por la izquierda. Pero no se puede negar que ha existido un desgaste y una falta de acomodo en la nueva sociedad. Las bases socialistas han cambiado: el proletariado industrial ha disminuido y han obtenido el apoyo de las clases medias y de los trabajadores del sector servicios. La nueva sociedad es más volátil ideológicamente, al romper los moldes de las viejas clases, por clases más difuminadas, que no ejercen una gran influencia para orientarse políticamente.


El ejercicio del poder, como alternativa aceptada en el mundo occidental de la Guerra Fría, hizo entrar a sus líderes dentro de las elites dirigentes. Muchos grandes economistas, empresarios, intelectuales, miembros de organismos internacionales, proceden de las filas de la socialdemocracia. Al sustituir a los viejos partidos liberales progresistas, asumieron su papel y lo ensancharon. Fue bueno en tanto que cambió la sociedad a las nuevas exigencias, fue malo en tanto que el ejercicio del poder distanció a los líderes de la socialdemocracia de la base.


La crisis en la socialdemocracia no llegó de un momento para otro, sino que ha sido un proceso largo. Empieza en 1973, con la crisis económica, que puso en entredicho el sistema económico keynesiano. Bien aprovechado por la derecha, ésta, bajo el liderazgo de Thatcher y Reagan en los años 80, negó todas las políticas socialdemócratas y desarrolló su programa neoliberal, con las consecuencias que ahora se dejan ver. La incapacidad de la socialdemocracia de dar una buena respuesta a la crisis económica primero, y al neoliberalismo después, le apartó de los Gobiernos o de la imposibilidad, por temor, de practicar su política en el poder. El fin del comunismo, en 1991, fue un añadido más a ese “final de la historia” neoliberal. Había desaparecido esa “hegemonía” de la izquierda; los valores estaban en entredicho.

Democracia en Turquía: municipales

El islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo ganó las elecciones municipales turcas, con menos apoyo, evidenciando un desgaste y la negativa a una completa hegemonía de la inspiración islámica en la república turca. Los socialdemócratas del Partido Republicano del Pueblo se quedaron con las ciudades medias y el 20% del voto. Otra gran noticia es el fortalecimiento del socialista Partido de la Sociedad Democrática, prokurdo, doblando su poder municipal.

La cuestión kurda, la crisis económica y la integración europea han pesado mucho en las elecciones. El Gobierno turco ha dado un paso firme para garantizar la democracia en Turquía y avanzar en el respeto a la minoría kurda, exigencias de la Unión Europea para poder proseguir el proceso de integración. El partido prokurdo no ha sido ilegalizado, y a su vez éste abandona cualquier reclamación de independencia por la autonomía y la reforma de la constitución para respetar los derechos de la minoría kurda.

La Unión Europea, por su parte, tiene que permitir el ingreso sin trabas de Turquía a corto plazo, una vez que estén completamente garantizados los derechos humanos y el respeto a la libertad de expresión, que en casos delicados como el ejército, la religión o sobre el Estado son sistemáticamente represaliados.

sábado, 28 de marzo de 2009

Progresismo: una respuesta global a los nuevos retos


Chile acoge la VI cumbre de líderes progresistas, con los líderes socialdemócratas latinoamericanos (el uruguayo Tabaré Vázquez, la argentina Fernández de Kichner, la chilena Bachelet, el brasileño Lula da Silva), de los primeros ministros europeos (el británico Gordon Brown, el noruego Stoltenberg y el español Rodríguez Zapatero), así como del vicepresidente “progresista” estadounidense, Joseph Biden.


Hay que quedarse con la conclusión de Lula da Silva, que pidió soluciones profundas y estructurales, además de que el progresismo tome la iniciativa: “El mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron la economía en un gigantesco casino”. Brown defendió el control de la banca y Zapatero las energías renovables (economía verde), la democracia ciudadana y la lucha contra la pobreza (“Estamos aquí la generación de líderes que no vamos a consentir toda la pobreza y la miseria que hay en el mundo”).


Mientras tanto, en Madrid se ha celebrado un acto de políticas de igualdad en la Unión Europea del Partido de los Socialistas Europeos. En él se contó con la presencia de Juan Fernando López Aguilar, candidato del socialismo español al Parlamento Europeo, diputadas socialdemócratas del Partido Socialista francés y del Partido Socialdemócrata Rumano, así como de Isabel Serrano, presidenta de la Federación Española de Planificación Familiar. Es una gran alegría que en cada acto del Partido Socialista la palabra “socialdemocracia” es cada vez más pronunciada, lo que supone una declaración de intenciones de que las cosas tienen que cambiar.


El capitalismo no puede ser salvado ya. ¿El capitalismo de los paraísos fiscales? ¿El capitalismo sin el control de los mercados? ¿El capitalismo de las primas de AIG? ¿El capitalismo que nos ha llevado al paro generalizado en toda Europa? No, ese capitalismo no puede ser salvado, son los ciudadanos quienes tienen que ser salvados de ese sistema.


No deja de ser una mala noticia la existencia de cumbres de “líderes”, porque potencia un personalismo innecesario en la política. ¿Qué queda de la Internacional Socialista? No son los foros reducidos de líderes que pueden cambiar de la noche a la mañana; son los foros multitudinarios donde se pueden discutir los problemas, y los líderes son la manifestación de toda esa estructura enriquecida. No hay que quedarse prisionero de paradigmas que se derribaron, dijo Lula, y dice bien. Los problemas actuales hay que plantearlos con ideas actuales, ideas renovadas y estructuradas.


Marx hizo un desarrollo científico a la hora de ver el desarrollo de la historia. En este caso, hay que ser “marxista” para ver la actualidad de manera científica. Atrás deben quedar las visiones sectarias del dinero por el dinero o del centralismo bolchevique. El mundo ha cambiado, y es a ese mundo al que hay que transformar. Con la socialdemocracia, porque sin socialdemocracia este mundo de progreso, de democracia y de ciudadanos no puede sobrevivir. Más allá queda el mundo de regresión, de autoritarismo y de servidumbre, el mundo sin la socialdemocracia.

viernes, 27 de marzo de 2009

Se consuma la restricción de la libertad

El Senado italiano ha aprobado una enmienda de la democristiana Unión de los Demócratas Cristianos y de Centro (UDC), que supone que la declaración firmada por los pacientes para afirmar que no se alargue su vida de forma artificial no será vinculante para el médico. El llamado testamento vital se desvirtúa y el propio individuo es incapaz de decidir su vida por encima de la opinión de los médicos. La Constitución italiana establece en su artículo 32: “Nadie podrá ser obligado a sufrir un tratamiento sanitario determinado, a no ser por disposición de una ley. La ley no podrá en ningún caso violar los limites impuestos por el respeto a la persona humana”. Existe un breve resquicio tanto para torcer la libre voluntad del paciente como para respetarla. Puede haber una ley que obligue, pero también hay que respetar a la persona. ¿No es el mayor respeto dejar que decida sobre su vida, si no quiere alargar su agonía? No es la única tropelía del agonizante legislativo italiano, pues ya votaron otra enmienda para que los médicos denuncien a los inmigrantes ilegales. Y los médicos, obviamente, ya han dicho que ellos no son espías del racismo gobernante.

También el Senado ha aprobado otra enmienda que impide a los pacientes renunciar a la hidratación y la alimentación artificial, para evitar casos como el de Eluana Englaro. En la Italia de Berlusconi nadie puede escaparse tan fácilmente de su poder, ni siquiera en el lecho de muerte.

La oposición, pese a su división por los católicos progresistas, exige apelar a la Corte Constitucional y la convocatoria de un referéndum. A los católicos progresistas hay que hacerles ver que el cristianismo es compatible con la libertad del individuo; lo que no es compatible es la injerencia vaticana. En el referéndum hay que preguntar a los italianos si eligen la posibilidad de la libertad, que no daña a nadie; o la de que Berlusconi se la apropie, que ata a todo el mundo.

La bandera de oposición del centro izquierda es, irremediablemente, la bandera de la libertad. Ese centro izquierda, insuflado de ánimos por Debora Serracchiani, tiene que demostrar la fuerza de la que sólo la izquierda política y social es capaz. La victoria en las urnas ya vendrá, si se la merecen, pero lo que ahora está en juego es la libertad de toda una nación democrática.

jueves, 26 de marzo de 2009

El suicidio del laborismo israelí

Netanyahu ha conseguido un acuerdo que le garantiza la mayoría parlamentaria en Israel. Sumando a su coalición del Likud e Israel Beitenu a los sefardíes del Shas y los laboristas, obtiene 66 diputados. En teoría.

El Shas, pequeña formación religiosa, tiene una visión totalmente clientelar de la política, dirigido a la comunidad sefardí. Ya estuvieron en el Gobierno de Olmert. Se esperan hacer con Vivienda, Interior y Religión, para favorecer a las familiar ultraortodoxas y su sistema educativo. Los laicos los llaman extorsionadores. Y con razón. Como el otro partido religioso, Unión de la Torá y el Judaísmo, pretenden crear una sociedad aparte, de los ultraortodoxos, y no sólo eso, sino condicionar al resto de la sociedad, haciendo que el Estado les de privilegios fiscales, exención del servicio militar y subvenciones a las escuelas talmúdicas. Esto, en un país aconfesional o laico, sería inconcebible… ¿o no? ¿Acaso los terrenos regalados a fundaciones religiosas y la destrucción sistemática en la Comunidad de Madrid no está haciendo el mismo flaco favor a la sociedad? Ahondar en la división de la sociedad, que no es otra cosa que impedir la igualdad de oportunidades, deparará grandes problemas en el futuro.



El Partido Laborista, o por lo menos su líder, Ehud Barak, demuestra una irresistible tentación de permanecer en el poder a toda costa. Aunque el futuro ejecutivo esté dominado por la ultraderecha, ¡habrá presencia laborista! ¿Alguien se imaginaría a Llamazares de ministro con Aznar? Sin embargo, la mitad del grupo mayoritario, siete diputados frente a seis, está en contra de esta decisión.

Definitivamente, el Partido Laborista ha perdido toda esperanza de supervivencia. Elección a elección, pierde apoyos; de primer fuerza hegemónica en Israel, ha pasado a segunda, tercera, ¡y cuarta! Es el mejor ejemplo de suicidio total, crear un Estado que coquetea con unas prácticas fascistas que hace sesenta años intentaron aniquilar a todo un pueblo. De momento, ha aniquilado al propio partido que construyó la nación moderna de Israel. El siguiente es el pueblo palestino, algo que sueña sin descaro Lieberman.

No será un Gobierno progresista, será un Gobierno reaccionario, belicoso, gracias a que los laboristas han renunciado a todo ideario. Y Ehud Barak puede pasar a la historia como el que destruyó el laborismo israelí. Tampoco será un Gobierno duradero, pues en la ultraderecha existe la división entre el control religioso de los sefardíes o la legislación civil de los nacionalistas de Lieberman, más la inexorable decadencia del laborismo. ¡Si Lieberman consiguiese esa legislación civil habría que felicitarle, máxime sabiendo sus racistas ideas, porque el laborismo no lo consiguió!

¿Dónde cabe la paz entre Israel y Palestina con este Gobierno? Ahora, al Partido Laborista, si mantiene esa conducta de ahondar en el belicismo, merece toda pérdida y desaparición. Y no estaría mal su expulsión de la Internacional Socialista, porque ya no representa a la izquierda real, sino a una pandilla de lidercillos capaces de todo por permanecer en el poder. NOTA: es interesante la reflexión de Elena Martí en elplural.com.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Debora Serracchiani

Debora Serracchiani, líder del Partido Democrático en Udine (noreste de Italia), de 38 años, ha conseguido insuflar de ánimos al centroizquierda italiano, en la Asamblea Nacional de los Círculo del PD. Su discurso, limpio y claro, intenta dar un empujón en medio de la crisis que aflige al PD, con dos derrotas electorales, la dimisión de Veltroni y unas elecciones europeas cada vez más cercanas. Su discurso recoge uno de los problemas claves de la política italiana, el personalismo y la gerontocracia, que aprisiona a la nueva generación política. Su otra punta es la necesidad de síntesis del centroizquierda, la fortaleza en el discurso y una voz única que respete a la diversidad interna.

Es este tipo de gente, gente como Debora Serracchiani, la que hace falta para devolver la energía al centroizquierda. No han pasado muchos días desde que Gianfranco Fini haya disuelto la posfascista Alianza Nacional, integrándola en el Pueblo de la Libertad berlusconiano, proclamando el fin de “la hegemonía cultural de la izquierda. No se puede decir que sin duda se equivoca, porque estamos en la encrucijada que determinará el dominio ideológico de las próximas décadas, y si el centroizquierda italiano se suicida, Fini tendrá razón. Y la valoración se hace extensible a toda la izquierda socialista del mundo. Primero, hay que entender el concepto de hegemonía y bloque hegemónico de Gramsci. Luego, hay que demostrar la extraordinaria fortaleza que la izquierda es capaz de hacer. Serracchiani reconoce que quizás haya que dejar a alguien en su casa, y acierta: hay que dejar en su casa a los pequeños caudillitos que tanto daño hacen con sus intereses personales y dar la bienvenida a los ciudadanos.




martes, 24 de marzo de 2009

El pensamiento político de Karl Marx y Friedrich Engels (V): Dictadura del proletariado y revolución


La lucha de clases es el motor del cambio, que hace pasar el poder de clase en clase, hasta que llega al proletariado. Se diferencia la revolución proletaria de la burguesa en que es la definitiva, la última, la que determinará a la sociedad civil con la defunción del Estado y de las clases.


En lo demás es igual. Debe de contar con unas condiciones objetivas y subjetivas. Las objetivas son las que permiten decir a Marx y Engels mostrar que el modo capitalista es un modo histórico, con principio y fin, con sus características y leyes de origen que al final le llevan a la destrucción.


Lo mismo con la burguesía, que cumple su papel de clase revolucionaria contra el feudalismo, y su papel de clase dirigente en el capitalismo, hasta su propia degeneración, que se revela con las crisis periódicas, que dan unos resultados que se suman en el tiempo: procesos de monopolización, reducción de manos y concentración del capital y la ampliación y pobreza del proletariado. No pueden dejar de producir una sociedad de clases.


Esto favorece las condiciones subjetivas: el desarrollo de la conciencia de clase para terminar con su situación. El guía que debe llevar la revolución y preparar al proletario es el partido obrero. Los comunistas son la vanguardia del proletariado. Son guías en sentido práctico, por ser el grupo más resuelto y adelantado en la lucha; y en sentido teórico, porque sabe más que el resto, es consciente de las condiciones que llevan a la revolución. De eso Lenin construye la teoría del partido bolchevique.


Con estas dos condiciones se hace la revolución y el proletariado se convierte en clase dominante, sustituye la dictadura burguesa por la proletaria y el Estado no se elimina inmediatamente.


Esa dictadura es un gobierno excepcional para una situación transitoria, cuando está en peligro el Estado, en un sentido clásico. El proletariado no se limita a oprimir, sino a sustituir las condiciones del modo de producción capitalista por la socialista, llegando así a suprimir a las clases sociales y al Estado.


La revolución es democrática, porque es a favor de la inmensa mayoría, que es el proletariado, y detrás de la dictadura está la mayoría contra la minoría. Y será más democrática conforme se eliminen las clases, y acabando con el conflicto, y de ahí al Estado.

lunes, 23 de marzo de 2009

Apartheid y violación de los Derechos Humanos en Israel

El acto “La “democracia” israelí: Apartheid y violación de los Derechos”, celebrado el pasado 5 de marzo en la Universidad Autónoma de Madrid, aprovechó la semana contra el apartheid, para llamar a la igualdad de los árabes israelíes, apoyar a los ciudadanos palestinos y pedir el derribo del muro de Cisjordania. Contó con la intervención de Rafael Escudero Alcay, profesor de filosofía del derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.

Rafael Escudero ve que desde Occidente se quiere defender a Israel porque es la única democracia del Próximo Oriente, y él cree que no es tal cosa. Primero se pregunta qué se entiende por democracia. Hay que partir del último ataque a Gaza: el embajador israelí buscó argumentos para justificar el ataque, que es que Israel es un país democrático, con derecho a defender sus fronteras y ciudadanos frente a la organización terrorista Hamás.

Utilizar esto como punto de partido, a juicio de Escudero, impide ver otros puntos de vista que quedan al margen. Se pretende obviar todo lo pasado con la franja, con Cisjordania y con Jerusalén Este. Se están acelerando los asentamientos judíos en Cisjordania mientras en la franja se están abandonando. Desde la perspectiva del derecho internacional, hay una ocupación ilegal, asedio y control total de las fronteras, dejando al 80% de los palestinos en la miseria. Al no reconocerse la victoria de Hamás se condiciona la ayuda humanitaria. Es lógico que Israel o Estados Unidos lo hagan, pero no la UE, porque vulnera sus principios básicos.

Esto se agrava en 2006 con la victoria de Hamás, que no fue reconocida por la comunidad internacional, y fue aprovechado por Israel. No se reconoce la elección por irregularidades, sino por el resultado. La afirmación de que Hamás es terrorista es falsa para Escudero, porque no hay un concepto en el derecho internacional de qué es terrorismo. Eso es porque las listas de organizaciones terroristas las controlan los Estados Unidos y la Unión Europea. Esto no significa que no se puedan condenar los actos de Hamás, pero distinguiendo lo que es una acción terrorista de otra de resistencia. El apresamiento de un soldado israelí no es terrorismo, es derecho a la resistencia porque se trata bajo el código de guerra.

La política israelí sigue practicando la doctrina de anexión y expulsión en Cisjordania, y el muro que construye es ilegal internacionalmente, porque es construido sobre territorio que no pertenece a Israel, y además está dividiendo poblaciones enteras en guetos.

El concepto israelí de seguridad es hobbesiano, cercenando derechos y libertades para garantizar la seguridad, y también esto está ocurriendo en otros países. Así se esconde la realidad de segregación y ocupación. En el mundo se está entendiendo como legítimo limitar los derechos de las personas que pueden ser amenazas a los que no cabe aplicar el mismo derecho penal (“derecho penal del enemigo”), que niega el mismo beneficio del resto de ciudadanos.

Israel arguye la seguridad de sus ciudadanos. ¿De qué ciudadanos?, se pregunta Escudero. Sólo de los judíos. Los árabes son discriminados en un régimen de apartheid, aunque tienen ciudadanía israelí, pero no la nacionalidad israelí. La ciudadanía es un concepto jurídico, pero la no nacionalidad no debe admitirse en un Estado democrático. Pueden ejercer el voto, pero no hay democracia. La legislación israelí es discriminatoria, no está plasmado literalmente en la ley, pero hay leyes manifiestamente discriminatorias.

Una de ellas es la Ley de Ciudadanía y Entrada en Israel, que impide la formación de familias árabes en Israel. Si un árabe israelí se casa con alguien de Palestina no puede hacer la reagrupación familiar, al contrario que cualquier judío, que tiene derecho a instalarse en Israel. La ley se argumenta en razones de seguridad.

Otras leyes son más difusas. Los árabes no pueden trabajar en empresas estratégicas de Israel por motivos de seguridad. Son considerados como un enemigo interior, una quinta columna, y se les deja en labores bajas y vivir en los suburbios en peores condiciones. Son una mano de obra barata, y tampoco pueden hacer el servicio militar. Todo choca cuando se une una discriminación positiva: los judíos ultraortodoxos están exentos del servicio militar y gozan de ventajas fiscales. Esto carece de justificación para Escudero. Tampoco existe el matrimonio civil, sino el religioso.

Según el Parlamento Europeo, en Israel hay 11.000 presos palestinos, 300 de ellos menores de 18 años. Mil de ellos están bajo el modelo que copió Guantánamo, encarcelados sine die, sin derecho de defensa, sin derecho a abogados, sin poder ver a sus familias y sin conocer los cargos por los que se les encarcelan, que son simples órdenes de detención. El sistema jurídico israelí incumple su normativa, ya que Israel ratificó los tratados de justicia internacional, excepto la Corte Penal Internacional.

El derecho a defenderse legítimamente, que tanto esgrime Israel, exige, sin embargo, proporcionalidad entre el daño causado y el ataque militar: la Corte suprema israelí ha valorado los ataques a Gaza y se pronunció a favor de la proporcionalidad, y así puede legitimar los ataques contra supuestos terroristas de forma extrajudicial, pero con límite en la proporcionalidad. La realidad es que de los 3.500 muertos en Gaza, sólo 50 eran miembros de Hamás.

Entonces, si el Gobierno israelí no investiga los crímenes, queda legitimada cualquier otra persona para interponer una querella aunque no haya víctimas de la propia nacionalidad, caso de la pretensión de Garzón de investigar los crímenes militares.

Escudero señala, para marcar la hipocresía del Gobierno israelí, que si Hamás ha utilizado escudos humanos, es un hecho ilegal que puede ser denunciado según el derecho internacional. Israel puede denunciar esos actos, pero no le justifica atacar.

Israel sigue una política similar al tardofranquismo. La propaganda de la dictadura decía que España era un Estado de derecho porque actuaba por normas jurídicas. Por ejemplo, según Escudero, Elías Díaz decía que el Estado de derecho debe actuar por normas, pero con separación de poderes, democracia y respeto a los derechos humanos. Cosa que no hacía España en el franquismo o Israel en la actualidad. La democracia no es sólo votar cada X años, sino unas condiciones: respeto de unas mínimas condiciones de igualdad entre sujetos, niveles aceptables de igualdad material, forma en la que se ejerce la acción de gobierno, respeto a los derechos humanos en el interior de Israel y en los territorios sobre los que se ejerce jurisdicción. Con esto, Israel incumple el habeas corpus, el derecho internacional, la igualdad entre ciudadanos e impide el control judicial sobre el ejecutivo.

Escudero concluye en que podrían aplicarse para Israel las campañas de sanciones, boicot y presión de los Gobierno que se ejecutaron contra la Sudáfrica del apartheid. El partido de Lieberman ha hecho acciones racistas que sí se pueden condenar, porque no reconoce a los otros, los árabes. La UE debería tomar medidas para que no entre en el Gobierno, como con Haider en Austria en su momento.

viernes, 20 de marzo de 2009

El asco de Berlusconi


A Berlusconi le da “asco” lo que hace. Si no le gusta ser primer ministro, si no le gusta reventar las garantías democráticas de la república italiana, si no le gusta limpiar su camino para ser presidente de la república y estar libre de todo juicio por corrupción, si no le gusta usar la presidencia del consejo de ministros para sus intereses personales… que se vaya, y que venga un primer ministro que no le dé asco trabajar por los ciudadanos italianos.

jueves, 19 de marzo de 2009

La Asamblea ex-legislativa


La Asamblea de Madrid ha dado punto y final a la Comisión fraude y ha aprobado el dictamen elaborado no ya por la Comisión, ni siquiera por la mayoría conservadora en dicha Comisión, sino por la propia dirección del PP y Gobierno regional, autoexculpándose. Así, la Asamblea rubrica su propia desvergüenza, y el legislativo abdica de cualquier poder en la satrapía de Madrid.


Como remache a este último acto legislativo, Alfredo Prada y María del Carmen Rodríguez Flores, los dos diputados conservadores espiados, han mostrado su sentido del honor y no acudieron a votar una conclusión que les tilda de mentirosos. ¿Existe o no el espionaje? ¿Sí o sí? Mucha desvergüenza tiene el grupo mayoritario de la Asamblea ex-legislativa para ofrecer como víctimas en sacrificio a dos diputados suyos para tapar las verdades y sus tejemanejes con el dinero público.


No hacen falta bolas de cristal para conocer de antemano los actos del Partido Popular, que se traducen siempre en no cargar con la verdad y la culpa, proclamar que su Gobierno es el mejor y el más honrado, y en ir socavando poco a poco todo poder contrario a la de su líder, Esperanza Aguirre. Un Berlusconi en miniatura, una Italia estrecha, pero una desvergüenza infinita.


Mientras el Partido Popular escupe a la inteligencia, no puede ocultar que ha dimitido un miembro del Gobierno, tres alcaldes, un cargo de la administración y ex-alcalde, que Ignacio González tiene negocios sospechosos, que bajo Granados se ha espiado y que todos los tentáculos de la corrupción se han dirigido a Valencia y Murcia, uniéndose Baleares con su corrupción pepera y de los minipartidos. Y Esperanza Aguirre está ahí, en el centro de Madrid, y a su alrededor se pudre todo. No se puede ocultar, y debe pagar por permitirlo. Es la exigida higiene democrática, antes de que Aguirre pretenda sumar a una Asamblea ex-legislativa un pueblo ex-madrileño, reconvertido a plebiscitario de su satrapía.


Un apunte más de este descaro a los madrileños: negar toda atención a los portavoces del resto de fuerzas madrileñas, hablando por el teléfono y bromeando con Granados y con González. En un aula les habrían, en otra época, dado con una regla, ahora, ni un ligero toque de atención. Así se pervierte la democracia, negando toda atención al resto de fuerzas que conforman el sistema democrático. ¿Se tiene un presidente autonómico para no escuchar? Se tiene a un sátrapa. Cuando alguien te está hablando, lo mínimo es escucharle.


Del vodevil del Madridgate tenemos que seguir con un réquiem por la Asamblea, cuya integridad ha muerto.

Autoritarismo vs. Libertad (Centralismo vs. Federalismo

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, vuelve a querer alejar su “socialismo del siglo XXI” del propio siglo XXI. Al socialismo chavista, o bolivariano (enorme ignorancia histórica para mezclar Bolívar y socialismo), se le van las razones democráticas.


El grupo parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido de Chávez, aprobó una reforma de la Ley de Descentralización para que el Gobierno central pueda recuperar la transferencia de competencias de carreteras, autopistas, puertos y aeropuertos, ahora en manos de las regiones y municipios, que se sirven de ellos para financiar sus programas. A simple vista de la ley, es inconstitucional, ya que la Constitución, aprobada por iniciativa de Chávez, establece. que esas competencias son propias de las regiones y municipios. Ése es el argumento de los gobernadores regionales y alcaldes, aunque sean de la oposición.


Chávez, sin embargo, ha tomado el control de puertos y aeropuertos con las fuerzas armadas venezolanas. Dice el artículo 164 de la Constitución de 1999, en sus puntos 9 y 10: 164.9: La ejecución, conservación, administración y aprovechamiento de las vías terrestres estadales; 164.10: La conservación, administración y aprovechamiento de carreteras y autopistas nacionales,así como de puertos y aeropuertos de uso comercial, en coordinación con el Ejecutivo Nacional.


¡A tal punto llega el autoritarismo de Chávez que tiene que incumplir la propia Constitución que encumbró! La Constitución actual de Venezuela es buena en tanto que contribuya a crear una sociedad más igualitaria, donde no tenga cabida la pobreza, pero donde tampoco sea erradicada la democracia o la libertad. Artículo 3 de la Constitución: “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular”. ¿Acabará respetando eso Chávez? La democracia no es sólo el voto, el ejercicio de gobierno no es sólo cumplir un programa político, es respetar al resto de instituciones electivas y de amparar y tolerar el ejercicio de oposición democrática. Democrática, para que lo sepa esa oposición golpista de 2002.


El socialismo sin el ejercicio democrático no puede ser socialismo, por mucho voto que esgrima Chávez.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Peligro de extinción

No sólo está en peligro el lince ibérico, sino también la Iglesia Católica, que con la actitud de pretender prohibir todo lo que se opone a sus postulados, demuestra que, sin estar en peligro su propia existencia, sí lo está lo que es más importante para ella: la dominación. La dominación ideológica de la Iglesia se está acabando, se estaba acabando desde hace muchos años, en un lento proceso de desgaste, pacífico, que le niega la condición de verdad absoluta e inefable.


¿Cuándo empieza la vida? ¿Cuándo se considera que un feto es ya humano? ¿Qué es una célula fecundada, es vida? Ahí está la clave de un gran debate para legitimar o no el aborto.


El aborto es malo, nadie en su sano juicio puede decir que es beneficioso abortar. Pero, ¿se pone alguien a pensar en qué debe pensar una mujer para decidirse a abortar? ¿Alguien piensa que eso es fácil? Pero hay veces que para una mujer, o para una pareja, es casi imperativo. No deja de ser una tragedia, pero hay que permitir que lo hagan, cumpliendo los requisitos exigidos.


Obviamente, cuantos menos abortos existan, mejor. Pero no debe ocurrir porque sí, porque los mal llamados “provida” consigan que se prohíba por ley. ¿Alguien se cree que por prohibirse se acaba con ello? Entra a considerarse delito, y a convertir a unas miles de mujeres en poco menos que delincuentes, sin atender a las causas de por qué han abortado:


Hay quien aborta por malformación del feto. Y no es porque el feto vaya a tener un retraso mental, que es lo que muchos de estos mal llamados provida nos quieran hacer creer. Es porque el hipotético niño que nazca sufrirá, y morirá sin saber lo que depara la vida en su plenitud. ¿Es vida el sufrimiento que no puede ser remediado?


Hay quien aborta porque el embarazo supone un peligro para su vida. Imaginemos que una niña o adolescente es violada y se queda embarazada. Un embarazo en una mujer menor de 14 años es un embarazo de riesgo.


Hay quien aborta porque no tiene medios económicos para poder sacar adelante a su hipotético hijo. Esta situación es grave, en esto el Estado tendría que poner toda la ayuda posible para facilitar medios económicos durante el embarazo y facilitar la adopción. O mucho mejor sería llegar a un mundo tal donde la pobreza no exista, y no existiría este caso, pero me parece que quedan muchos años, décadas o siglos para que tal cosa ocurra. También hay que entrar en el tema de los problemas psicológicos que se desarrollan por el vínculo entre madre e hijo… ¡y otras tantas razones!


Hay quien aborta porque sí, sin ninguna de las razones anteriores; esa opción no se puede ni debe defender.



Todas las anteriores razones, menos la última, ¿son razones razonables, valga la redundancia? ¿Sí o sí? ¿Las tienen en cuenta estos provida? Tenemos a 500 científicos que han firmado un manifiesto contra el aborto. ¿Dan razones científicas o ideológicas? ¿Se han puesto a pensar en las razones de quienes abortan? ¿Se han puesto a pensar en sus problemas económicos o de otra índole? A lo mejor muchos de estos científicos no tienen esos problemas… Aquí, además del lince ibérico y otras especies, está en peligro de extinción el sentido común.


El “ínclito” locutor Jiménez Losantos dice que esto de los científicos no saldrá en los medios. Si dedica el mismo tiempo que insulta a informarse verá que se ha dado la cobertura que requiere, está en los medios Y si mejor dedica ese mismo tiempo a instruirse sería tan culto como Erasmo de Rotterdam. Y seguro que la derecha mediática le sigue dando cobertura, aunque sesgada (¿la opinión de estos científicos es científica?). Sabiendo que este manifiesto se hizo frente a una pancarta de “Por el derecho a vivir.org”, controlado por los malos cristianos de HazteOir.org, pues hay que imaginarse qué ideario tienen… ¿científico? No. Que empiecen por ahí y que no intenten vender una patraña.


Lo que se está dando es una radicalidad, un miedo por el fin del control que ostentaban antaño. En su radicalidad, hacen un paralelo con la acorralada y abandonada Batasuna. En su práctica estos provida se creen defensores de la libertad, ¡gran mentira!, lo mismo que Batasuna dice defender la democracia, aunque suenen los tiros. ¿En dónde defienden la libertad? ¿La libertad se defiende prohibiendo la capacidad de decidir? Bendita libertad, la misma que la de los nazis.


El Papa Ratzinger defiende no usar el condón porque dice que no acaba con el SIDA, la Iglesia no quiere que existan personas capaz de curar a sus hermanos… ¿Dónde está la defensa a la vida? ¿En millones de seropositivos condenados a muerte? ¿En millones de hijos nacidos de ellos e infectados sin posibilidad de curación? ¿En niños condenados a muerte por tener enfermedades intratables sin el avance de la ciencia?

Entonces queda que la única defensa de la vida está en quienes confían en la ciencia para mejorar nuestro bienestar, nuestra salud y las vidas de nosotros mismos y de nuestros semejantes.

martes, 17 de marzo de 2009

El pensamiento político de Karl Marx y Friedrich Engels (IV): El Estado burgués (La dictadura de la burguesía)


El Estado burgués ha conseguido grandes avances en el sistema político, en la producción y en los instrumentos de dominación. En el Antiguo Régimen había una correspondencia entre sistema social y sistema político, y eso se asentaba en estamentos y privilegios, en la desigualdad frente a la ley.


En el Estado burgués se cambia, se rompe con esa equivalencia. Sigue siendo desigualdad por el dominio de los opresores, incluso había más explotación. El sistema político plantea que existe la igualdad, pero Marx ve que es más bien la dicción de igualdad. El gran avance es conseguir introducir no la opresión, sino la ocultación, el engaño, el vivir de las apariencias.


El objetivo es el mismo que el Estado feudal, oprimir a los dominados. Los Estados liberales hablan de igualdad, pero sus derechos tienden a favorecer a los opresores, porque priman los individuales y no los colectivos. El enfrentamiento (conflicto-negociación) entre individuos y la negociación burgués-obrero es parcial y basado en el engaño. El Estado es gendarme para oprimir al proletariado, mantener el orden y los poderes son los comités de negocios de la burguesía. Es un Estado injusto porque protege a la propiedad, el inicio de todos los males. Marx declara, en definitiva, que cualquier forma de gobierno es un mecanismo de engaño.


Engels, hablando de Napoleón III en “La familia, la propiedad privada y el Estado”, recoge una cierta autonomía del Estado, y que si bien el Estado es dominación de la clase opresora, siempre había situaciones de crisis donde el Estado funcionaba de forma autónoma, de mediador entre clases que se hallan en igualdad, como el bonapartismo en Francia y el gobierno de Bismarck en Alemania. Es una forma de Estado con margen ante las clases enfrentadas.


Marx dedica “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” a hablar del gobierno de Napoleón III en Francia. Él lo ve distinto. Napoleón no es el árbitro de nada, está al servicio de la clase dominante, cuando en situaciones de crisis busca mecanismos para controlar el poder económico, cediendo el poder político un salvador, de forma temporal, para conservar el poder hasta que la crisis se supere. El poder se asienta en el cuerpo parasitario que es la burocracia. Siempre que haya Estado, habrá dictadura, siempre que haya Estado, habrá despotismo. En el “18 Brumario” se asienta la definición de dictadura fascista posterior, las cesiones puntuales de poder de la clase dominante para controlar a la clase oprimida.


Para Bobbio, Marx y Engels terminaban con el iusnaturalismo y el estado de naturaleza. Para Marx y Engels el Estado es dictadura siempre. Por eso hablan de dictadura del proletariado, y cuando hablan de dictadura se refieren al Estado burgués. Ese Estado se presenta como basado en la igualdad, rompiendo con la dominación anterior. Marx lo quiere desvelar, da lo mismo cualquier forma de gobierno, sea burguesa, democrática u obrera, siempre es dominación.

El Salvador a la izquierda


El periodista Mauricio Funes ha llevado al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional a la victoria en las presidenciales de la república de El Salvador, con el 51,27% del voto. Tras el fin de la guerrilla del FMLN, hace veinte años, se pone punto y final a la hegemonía conservadora y se da inicio a una nueva política para acabar con el elevado crimen y pobreza que sufre el país.

lunes, 16 de marzo de 2009

La gran fractura y el Estado social (V)


Fui socialista por meditación, por estudio, por cultura


Julián Besteiro, a un periodista en 1917, cuando estaba preso por la huelga general revolucionaria


El camino hacia la libertad y la democracia, superando el liberalismo burgués, estaba protagonizado por el socialismo, aglutinando a las clases trabajadoras y medias en un proyecto emancipador y democrático.


Sin embargo, ese camino se torció. Se evaporó, el camino a la libertad no se ha dado, sino que desde entonces sólo ha sido aparente.


¿Qué fecha se puede dar? I Guerra Mundial de 1914, Revolución rusa de Octubre de 1917, o las escisiones comunistas entre 1919 y 1921. Cualquier fecha puede ser buen fundamento: la I Guerra Mundial reveló que el internacionalismo proclamado por los socialistas era endeble, y que las clases obreras tenían un fuerte sentimiento nacional. La revolución bolchevique mostró que era posible una revolución socialista en un país atrasado… aunque con formas que Marx no previó. La negativa de la mayoría de partidos socialistas a entregar su autonomía al control del partido bolchevique precipitó la salida de los revolucionarios y su entrada en la Komintern. Así, la década de los años 20 comenzó con un movimiento obrero divido en dos, unos debilitados y desconcertados, y otros muy radicalizados pero sin capacidades para desencadenar la revolución, una revolución que la Rusia socialista necesitaba para sobrevivir. Una vez más, los planteamientos revolucionarios de Marx fracasaron.


La división, sin embargo, no impidió las posteriores victorias, efímeras o duraderas, de la socialdemocracia europea en los años 20 y 30: la coalición de Weimar, de liberales, centristas católicos y socialdemócratas dirigió los primeros años de la frágil república alemana; Ramsay MacDonald dirigió los gobiernos laboristas británicos de 1924 y 1929 a 1935; los socialistas noruegos llegaron en 1928 y 1935; los socialdemócratas suecos llegaron por primera vez en 1920; los franceses en 1924 con el Cártel de Izquierdas… la lista es larga para los países europeos.


La llegada al poder significó la implantación del socialismo democrático, frente a cualquier veleidad más radical. Ya comprobaron que los cambios radicales no tenían apoyo mayoritario. Se empezaron a sentar las bases del futuro Estado del bienestar y de la economía social de mercado, mientras el socialdemócrata Carl Schmid teorizaba el Estado social de derecho. La coyuntura económica y política internacional, con los efectos de la Crisis del 29 y el ascenso de los totalitarismos, hizo muy difícil el éxito de sus políticas. Sólo Suecia empezó a caminar hacia el Estado del bienestar, con 70 años casi ininterrumpidos de gobiernos socialdemócratas, y los demás tuvieron que esperar a 1945 para iniciar una etapa que cambiaría totalmente el capitalismo. Por fin el capitalismo liberal fue sustituido por la economía social de mercado, aunque el precio fue la consolidación de la socialdemocracia como alternativa pacífica al conservadurismo liberal, la otra pata básica del sistema y, como tal, en miembros de las elites dirigentes.


Y ahí llegó el distanciamiento.

Hay que aumentar la natalidad


Francia ha conseguido llegar a una tasa de natalidad del 2,1 mientras España se queda en el 1,37, y sólo gracias a la inmigración.


Francia ha desarrollado una política de natalidad aceptada por todas las fuerzas políticas. El Estado ha invertido fuerte en esta política, y le está saliendo bien. Están bien vistos los hijos y la necesidad de conciliar trabajo y familia. Se ayuda con exenciones fiscales, servicios y ayudas económicas, siendo el primero de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).


Recoge El País: Aportación estatal de 900 euros en caso de mudanza por el nacimiento de un tercer hijo. Descuentos y exenciones fiscales si se emplea a un cuidador o cuidadora que se encargue de los niños, aunque acuda solamente los miércoles (día no lectivo en Francia para los escolares de primaria y fuente de tormento para los padres que desconocen la inmensa cantidad de servicios municipales de actividades extraescolares). La principal ayuda financiera se llama "remuneración a la paternidad", que permite al padre o la madre dejar de trabajar si se tienen dos hijos o más a cambio de un sueldo mensual de unos 600 euros, con una duración de tres años. Una diputada conservadora propone el modelo sueco: remuneración a la paternidad más corta, de un año, mejor pagada (hasta 1.800 euros) y compartida obligatoriamente con el padre.


Otra clave es la red de guarderías y escuelas infantiles. Para los niños de hasta dos o tres años hay guarderías públicas. Desde esa edad, el niño va a la escuela infantil. Todo es gratuito (incluidos los libros) o muy barato. Aunque hay aún una insuficiencia de plazas públicas en las grandes ciudades. Las escuelas infantiles, están muy consideradas, son gratuitas y hasta hace unos años acogían a niños incluso de dos años, ya que contaban con plazas. Ahora se limitan, sobre todo en París, a aceptar sólo a pequeños con los tres años cumplidos, por la escasez de plazas. El sistema recoge otras formas: cuidadoras colectivas controladas por el Ayuntamiento, guarderías semiprivadas que gozan de subvención estatal... Sarkozy ha prometido, además, crear, antes de 2012, cerca de 200.000 plazas de guardería.


Pese a que aún persisten insuficiencias y desigualdad entre el padre y la madre en el tiempo que dedican al trabajo y la familia, es un modelo a imitar. España no hace lo suficiente: faltan guarderías, faltan ayudas más ambiciosas, no sólo la ayuda de 2.500 euros por hijo nacido. La conciliación es otra asignatura pendiente, ¿y cómo se va a lograr la conciliación cuando los Gobiernos europeos pretenden volver al siglo XIX con las 65 horas? Hay que ir por la vía de la conciliación, el aumento de plazas y de ayudas, que no sólo generarán empleo, sino que aumentarán la natalidad, una inversión ambiciosa, a largo plazo, que será beneficiosa para España. Hay que plantearse muy seriamente el modelo de natalidad español.

sábado, 14 de marzo de 2009

Javier salvó a su hermano


El pasado 14 de Octubre de 2008 recogí en este blog la noticia de que un niño, Javier, nació sin la enfermedad congénita, anemia severa, que padece su hermano, y así podría curarle. Pues bien, Javier ha curado a su hermano Andrés, gracias a un trasplante de sangre del cordon umbilical.


Gracias a la ley de Reproducción Asistida y a la sanidad andaluza, se ha abierto un gran paso para la curación de enfermedades congénitas. Curiosamente, quien se considera adalid de la vida, la Iglesia, no apoya esta técnica. Ayer, la Iglesia española mantuvo silencio. Su argumento es que hay otros embriones que están enfermos o no son compatibles, la destrucción de “sus propios hermanos”. La realidad es que una célula es una célula y un ser humano que vive es un ser humano, y si gracias a él se ha salvado otra vida, es un motivo de orgullo para cuando Javier tenga uso de razón.


Hay que felicitar a los padres de Javier y Andrés, Soledad y Andrés, por esta alegría, la cura de su hijo mayor, que habría estado condenado de no haber sido por el feliz nacimiento de Javier.