Hace muchos días que llevo reflexionando que, si me pongo a ver todas las entradas que he escrito (demasiadas, tanto como para olvidarme muchas veces de qué he escrito), la mayoría pueden dar sensaciones negativas de la realidad, de la actualidad, de muchas cosas. Básicamente, las entradas donde transmito algo netamente positivo son reducidas.
¿Podría ser de otra manera? Si me pongo a pensar, ¿hay razones para ser optimista o transmitir algo optimista? Si pasamos, aunque sea levemente, por encima del mundo y observamos su desarrollo desde que tenemos consciencia, podríamos irnos a dormir con mal cuerpo. Bastan pocos hechos: en la época donde se producen más alimentos que nunca, el Proyecto Hambre de la ONU estima que 24.000 personas mueren al día por hambre y la FAO que hubo 1.020 millones de personas desnutridas en 2009. Frente a este hecho está la inacción de los gobiernos del planeta, la corrupción de las élites dirigentes o la ceguera de aquellos de mente cerrada que no ven más allá de sus fronteras.
El hambre es sólo un ejemplo, pero también existe la falta de libertad, la violencia de las guerras desatadas por el control de recursos económicos (qué otro tipo de guerra puede existir acaso), la censura, la manipulación informativa, la crisis económica, el desempleo, la pobreza, la riqueza excesiva, la enfermedad, la desigualdad… el mundo del nuevo milenio sigue caminando hacia la pesadilla. Hay una cosa que no puedo soportar: el sufrimiento en un niño. La peor desgracia es que todo lo anterior lo sufran los niños.
Quería ser algo optimista, y sólo acabo mostrando la realidad, y la realidad me impide ser optimista. Quizás para el futuro inmediato.
Me he preguntado si soy un pesimista antropológico, lo mismo que hay optimistas antropológicos. Me gusta definirme como un optimista informado. Me gusta analizar las cosas y ver su aspecto más favorable, pero saberlo todo, no obviar ninguna característica. Para mí, es inevitable buscar o ver el lado negativo de las cosas. Prefiero no sólo alabar las cosas positivas, a veces ni mencionarlas, sino criticar las negativas, que son las que tienen que cambiarse.
Ciertamente, los optimistas son más felices, tienen mejor salud, encaran las cosas mucho mejor que otras personas… mi salud es buena, ahora que pienso; otras cosas que vienen con esa felicidad, no lo sé. Por eso mi elogio a los optimistas, pero a los de verdad, los que no sólo ven el lado bueno de las cosas sino que luchar por cambiar y mejorar el otro lado, los que creen que los desafíos del mundo son reversibles, que hay que hacer todo lo posible por cambiarlos.
Soy, o me gustaría ser, optimista. Quiero que la falta de libertad, las guerras, la pobreza… todo lo que he mencionado desaparezca un día, pero que ese día llegue pronto, no debemos dejarlo para mañana.
Puede resultar cínico, estoy aquí escribiéndolo, en mi ordenador, en mi casa, a salvo de toda esa crueldad del mundo. Sólo soy una hormiga en la inmensidad. De momento, mi mejor contribución es mi palabra escrita para que, cuando vosotros, queridos lectores, abráis vuestro ordenador, entréis en Internet y, (con un poco de suerte) leáis este blog y también os convirtáis en optimistas u os reafirméis en vuestro optimismo. En definitiva, para que estas palabras trasciendan las pantallas y todos compartamos, no sólo el ideal de cambiar el mundo, sino las fuerzas para hacerlo hoy. No mañana.
Enlaces de interés:
http://es.wikipedia.org/wiki/Optimismo
http://depsicologia.com/optimismo-un-modo-de-vida/
http://www.fao.org/hunger/hunger-home/es/
http://es.wikipedia.org/wiki/Hambre#Datos_sobre_el_hambre_en_el_mundo
3 comentarios:
Yo lo veo de un pto de vista utilitarista. Ante la vida puedes optar por dos actitudes. Cual de ellas? Esa es tu eleccion, quizas la unica.
Los hechos o acontecimientos son circunstancias evitables o no, pero siempre la vida estara presente con eventos, golpes, ilusiones y desgracias. Sufrir mas o menos depende de como lo aceptes y como lo afrontes.
Eso es lo que se denomina "inteligencia emocional", la gran olvidada y justo la que nos hace humanos.
Cuidate javi, que eres mas optimista de lo que das a entender ;)
Estoy bastante de acuerdo con bitdrain. Sin embargo, creo que a veces es difícil alejarse de ciertos acontencimiento crueles y observarlos desde un punto de vista más imparcial.
Creo también que es difícil ser un "optimista informado", yo diría más bien en ese caso que se es un "iluso". Aunque algunos acontecimientos sean reversibles, volverán a ocurrir como llevan ocurriendo durante toda la historia.
Y claro que eres más optimista de lo que parece leyendo el post.
No niego nada de lo que habéis dicho, sin embargo, en el mundo podrían evitarse muchas cosas si fuésemos capaces de pasar por encima de nuestro egoísmo. Si lo consiguiéramos, no ocurrían o no por lo menos con la virulencia de estos años.
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