Partido Conservador: 36,1% (+3,8) 305 (+107)
Partido Laborista: 29,1% (-6,2) 258 (-98)
Partido Liberal Demócrata: 23% (+0,9) 57 (-5)
Las elecciones son la encuesta más fiable de la opinión y sentimientos de la ciudadanía. Con estos resultados, el Partido Conservador cumple las expectativas con la victoria electoral. Una victoria, sin embargo, incompleta. Sin un gran crecimiento electoral y sin mayoría absoluta.
Aunque la victoria del ganador ha sido muy moderada, sí que hay un perdedor claro. El Partido Laborista de Gordon Brown ha perdido las elecciones. Por otra parte, su resultado es loable teniendo en cuenta lo mal que les fue la campaña electoral, los patinazos del premier y con toda la prensa en contra.
Los Liberal Demócratas de Clegg han salido de las elecciones sin haber recogido el gran apoyo que fueron cosechando. Mejoran sensiblemente su voto popular pero pierden peso parlamentario. Sin duda, el miedo a que una fuerte caída laborista diera una gran mayoría a los conservadores ha provocado el voto útil. Aún así, sus nuevos 57 diputados pueden tener mejor rentabilidad parlamentaria, en un parlamento sin mayoría, al anterior, con la mayoría absoluta laborista. Por ellos pasa la mayoría absoluta, y tanto Cameron como Brown intentarán llegar a un acuerdo de gobierno con ellos. Su fracaso electoral puede ser una victoria parlamentaria.
Sin duda, Nick Clegg exigirá, para dar sus votos, que el nuevo gobierno que se forme incluya la reforma electoral que su partido defiende. Los números son los números. Los conservadores están en mejor situación que los laboristas para investir a su líder como primer ministro: conservadores y liberales suman 362 escaños (326 es mayoría absoluta), laboristas y liberales 315, lo que llevaría a apoyarse en otros partidos. Una alternativa que, en un país con vértigo a los parlamentos en minoría, sería mal recibida.
Los otros partidos en los Comunes son: Partido Unionista Democrático (norirlandés protestante) con 8 escaños, Partido Nacional Escocés con 6, Sinn Féin 4, Plaid Cymru (galés) 3, Partido Socialdemócrata y Laborista (norirlandés católico) 3, y Verdes con 1, el primero de su historia.
Nick Clegg ya ha reconocido que Cameron está en mejores condiciones para negociar un gobierno. Habrá que ver qué pasa. Aunque esto finalmente ocurra, incluso será una buena noticia. Los laboristas no han conseguido convencer de que era necesario que siguieran en el 10 de Downing St., ni yo creo que debieran seguir. Si pasan a la oposición es su oportunidad para volver a convencer a los británicos de que, en un futuro, deben volver a gobernar.
¿Y el sistema electoral, qué pasará? Ningún sistema electoral es perfecto. Reino Unido debe perder su miedo a los parlamentos sin mayorías absolutas y a dar suficiente presencia a su diversidad social, que no son sólo laboristas y conservadores. Pero, y es muy importante, deben evitar perder la relación que existe entre diputado y votante. Si la pierden habrán consagrado la partitocracia.
5 comentarios:
¡Pues no estaba tan desencaminada mi predicción! Se nota que las encuestas han acertado esta vez. ;D
Sólo una puntualización y un desacuerdo con tu certero análisis. La puntualización es que Clegg no creo que haya aumentado sensiblemente el voto popular para los liberales, que crecen menos de un punto. También en votos su resultado ha sido decepcionante, y muy lejos del techo histórico del 83; también es difícil atribuir su patinazo a un voto útil de última hora a los laboristas, porque su resultado ha sido (después de todo) mejor que el que vaticinaban las encuestas antes del primer debate, en tanto que el labour ha sacado hasta cinco puntos menos y los conservadores se han mantenido. Los LD han mordido en el labour (finalmente sólo un par de puntos, pero han mordido). El resto seguramente ha ido a minoritarios que, como BNP y UKIP, han subido un punto cada uno.
Mi desacuerdo. No veo nada positivo en que el labour vaya a la oposición. En la oposición, normalmente se remoza primero la fachada; si no funciona, luego el resto. El labour cambió su fachada con Kinnock, y sólo tras su derrota del 92 entró en una verdadera reflexión y emprendió el cambio profundo del blairismo. Los conservadores aún están en la fase de haber cambiado sólo la fachada, que es lo que representa Cameron: pura imagen. Si hubieran perdido estas elecciones, el labour les hubiera obligado a cambiar de verdad, igual que los tories cambiaron el laborismo en su día.
Eso al margen de que Brown es de calle el más preparado personalmente para gobernar.
Bueno, como me suelto con los temas electorales, jajaja. Un saludo.
PD: La reforma electoral la veo difícil, en vista que labour y LD no suman 326. Posiblemente veamos un gobierno en minoría de Cameron la semana que viene y elecciones en pocos meses...a ver en qué queda todo.
Ahora esperemos el adelento electoral en Espanya. Voto por Otonyo o Primavera...
Bitdrain: No creo que haya elecciones anticipadas en España.
Javi: Estoy viendo los "swings" por circunscripción en Gran Bretaña. Más que voto útil del labour a los LD, lo que ha habido es un curioso "swing" de votantes liberales de 2005 a los conservadores en 2010, sobre todo en Inglaterra. Esto puede haber neutralizado parte del trasvase de votos laboristas a los liberales. Se ve que lo de "vote Clegg, get Brown" ha funcionado ;P
Ojalá hubiera habido un gobierno laborista en minoría/coalición de Brown o de David Miliband que hubiera permitido una reforma electoral...ese hubiera sido el resultado más deseable, en mi opinión. Pero esa posibilidad me parece muy dudosa...la semana que viene lo veremos.
Saludos.
Has ganado la apuesta, Dion, jaja. A pesar de que Brown es el que está más preparado para gobernar, cuestión que comparto, no sabe venderlo. En la política la imagen vale tanto o más que otras cualidades, aunque deberíamos ser capaces de ver más allá de eso.
Yo veo desacertado que el Partido Laborista continúe en el gobierno, no lo veo positivo en absoluto. Es más una preocupación por el futuro no inmediato del laborismo que, aunque me he pronunciado a favor de los liberal-demócratas, creo sinceramente que por él pasan las ideas y propuestas progresistas para el Reino Unido.
Aquí yo sigo lo que dijo Clegg, “Sé que para mucha gente es casi una traición no votar laborista y poner tu confianza en otro partido. Pero lo que les digo es: no eres tú el que ha traicionado al laborismo. Es el laborismo el que te ha traicionado”. Ésa es la razón por la que el laborismo actual, que es un pálido y vacío reflejo del Nuevo Laborismo o de la Tercera Vía que Giddens teorizó, debe ir a la oposición.
Un pacto con los liberal-demócratas, aunque sea más sensible a esa opción, lo veo inviable. Por un lado, Lab y Lib-Dem no tienen mayoría suficiente, tendrían que contar con el apoyo de los pequeños partidos, como el SNP, el Plaid Cymru, los socialdemócratas norirlandeses y no digo ya el Sinn Féin porque ellos no toman posesión del escaño. Lo que llaman el “gobierno arcoíris” no es como los gobiernos de coalición alemanes, estables, sino los italianos… si al Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte ya le va a suponer enfrentarse al miedo al hung parliament, un gobierno de esa índole desataría el pánico. No ciudadano, pero sí económico. Todo ello parece que sólo se resolvería con una apelación de un líder salvador, más conservador que laborista, en búsqueda de una gran mayoría para “salvar” el país.
A lo mejor es pedir mucho, y teniendo en cuenta que atravesamos una época de líderes políticos mediocres tirando a terribles (sin estadistas a la vista, como Churchill o Attlee, no quiero pensar en una Thatcher), el Partido Laborista será incapaz de aprovechar la actual debilidad de Cameron. Su partido aún no confía en él, no tiene garantizados todos los apoyos internos o de sus diputados, además de no contar con mayoría absoluta y de que los liberales exigen por encima de todo la reforma electoral proporcional.
Es ese momento de debilidad donde los laboristas deben renunciar a su pretensión de buscar apoyos para un gobierno ahora, reconocer que Brown, aunque gran gestor, no vale para primer ministro, y buscar una nueva figura que sí sepa vender una buena imagen. En definitiva, que dejen de ser los traidores que bien dice Clegg. Entramos en un terreno de posibilidades donde los políticos siempre saben cómo defraudar.
Coincidiendo con Dion, no creo que (por el momento) vaya a haber un adelanto electoral aquí, ni hay indicios de ello. Sólo podría ocurrir en el supuesto de que la situación económica empeore más (pero no en la medida de Grecia) y Zapatero reconozca, con ese gesto, su derrota. De momento hay Zapatero para rato y todos esperan el milagro que antes de 2012 los datos económicos mejoren. Ya es interesante comprobar que este gobierno no tiene el desgaste que han tenido el SPD o el Labour, así como el anterior gobierno conservador de Grecia, sino que aún mantiene una base social fuerte. ¿Confianza o falta de alternativas?
Habrá que ver cómo se desarrollan las negociaciones en Reino Unido. La verdad es que las elecciones británicas pueden dar para mucho de qué hablar, sólo que ya no sería cosa de un blog, sino de todo un libro de ciencia política.
Saludos a los dos ;)
¡Que no se diga que te no te has currado la respuesta! ;D
Mientras escribo esto, al parecer Gordon Brown está presentándole la dimisión a la reina. Esta misma noche Cameron será primer ministro.
Yo estoy convencido de que hubiera sido muy positivo que el labour capitaneara el gobierno de transición que se perfila en UK, ya que políticamente está dispuesto a ir mucho más allá en el tema de la reforma constitucional e institucional; sus propuestas son muchísimo más concretas y ambiciosas que las de los tories y podrían haber encauzado en doce o dieciocho meses una auténtica agenda de cambio. Por desgracia, muchos diputados laboristas recelosos de sus escaños lo han impedido.
Los tories, por muchos puestos suculentos que le puedan ofrecer a Clegg (incluso por muchas promesas de revisar el sistema electoral que hagan) pueden permitirse aguantar unos meses. Cuando las encuestas les sean propicias se aprovecharán el tirón que suele tener un gobierno fresco para convocar nuevas elecciones, conseguir mayoría absoluta y desembarazarse de sus socios. La estrategia de Wilson en el 66 y el 74.
Además, en mi opinión la oposición no es necesariamente ese "bálsamo" que pareces ver para los partidos. ¿Lo ha sido para la FSM/PSM de Madrid, por ejemplo? ¿Lo ha sido para el PSF a nivel nacional en Francia? ¿Lo está siendo para el PD en Italia?
Una auténtica reforma constitucional hubiera renovado no sólo el labour, sino todo el sistema de partidos británico de un plumazo. Enviando al labour a la oposición, creo que se va a perder otra oportunidad histórica.
¿Qué va a hacer el laborismo ahora? ¿Elegir entre el "brownita" Ed Balls o el "blairita" David Miliband? ¿Eso es renovación?
Bueno, para terminar te enlazo un artículo de Anthony Giddens con un interesante (y benévolo) balance de estos trece años de new labour:http://www.csmonitor.com/Commentary/Global-Viewpoint/2010/0510/Brown-Blair-and-Labour-s-legacy-in-Britain
Espero que te resulte interesante. Un saludo!
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