Quedan dos días para enterrar definitivamente la presidencia de George Bush en los Estados Unidos. En su lugar, tomará posesión el demócrata Barack Obama. ¿Cambio? El cambio fue un mensaje muy coreado por él y sus seguidores. Pero todo indica que, de momento, nada cambiará mucho. Por ejemplo, en su equipo incorpora a miembros que ya colaboraron con Bush (como el jefe del Pentágono), que apoyaron la guerra de Irak (como su vicepresidente y Hillary Clinton) o que son bien vistos por los círculos republicanos. Y también se sabía desde el principio que su política respecto al conflicto entre Israel y Palestina será siempre lo mismo: lo que haga Israel unilateralmente.
En Público se recoge muy bien estas impresiones. El filósofo Noam Chomsky ya se declaraba no decepcionado porque no vio razones para tener expectativas. Y resume a Obama como un producto de marketing, que Público condensa en una frase muy acertada: "el mejor vendedor de un cambio que no es para tanto". Philip Pettit, filósofo del republicanismo cívico, ve a Obama como un líder más, no un nuevo político. Algo muy importante: recuerda que una cosa es el discurso político y otra cosa cumplir las promesas. En América es mucho más difícil por su sistema. Congresistas, senadores, lobbys, asesores y grupos interesados que no están atados a él. Tiene que lidiar con todos ellos y pactar un resultado, que puede ser mucho más descafeinado de lo que se exige desde la ciudadanía. Entonces. Obama es sólo retórica vacía, un político estadounidense más.
El premio Nobel de Economís, Paul Krugman, progresista cercano a la socialdemocracia europea, advierte que "el plan económico de Obama se queda muy corto para lo que ahora se necesita" y no ve bien que la Administración Bush no pague por sus crímenes cometidos en estos ocho años. En el otro lado ideológico, los neocon suspiran de alivio. La desgracia de los neocon es la alegría por un mundo libre de verdad, así que si está sucediendo lo contrario…
Habrá cambio, sí, de un Gobierno extremista a uno de talante centrista, un nuevo Bill Clinton, que será, como mucho, lo más que pueda dar de sí el Partido Demócrata. Se acabó por un tiempo el dominio neoconservador por el dominio por seguir dominando. Pues Estados Unidos ha sido el país donde se ha originado la crisis económica y China amenaza con arrebatarle el protagonismo de superpotencia por un mundo otra vez bajo dos superpotencias. Y en América se ha perdido el liderazgo y la influencia por el emergente Brasil de Lula.
Se cerrará Guantánamo, pero a ver qué pasará con sus presos y sus derechos legales. ¿Se acabará con el bloqueo de Cuba? ¿Se acabarán las guerras por controlar los recursos económicos¿ ¿Será Palestina independiente?
Hay una cosa clara: Estados Unidos no permitirá dejar de ser potencia mundial. El 20 de enero no dejará de serlo, ni empezará ningún cambio importante. Podemos guardar una última esperanza, que sea todo una estrategia para despistar. Seamos ilusos.
5 comentarios:
Pues esta vez no comparto tu visión tan pesimista, Javier. Tampoco estoy de acuerdo con tu visión del sistema americano. Dices que cumplir las promesas en EEUU es más difícil, pero a pesar de su bipartidismo y de los lobbys el americano es un sistema mucho más democrático que el nuestro. Los ciudadanos tienen mucho más poder a la hora de elegir a los candidatos gracias al sistema de primarias, y tanto republicanos como demócratas son coaliciones laxas en las que cada congresista o senador ha de ganarse a pulso su puesto ante el electorado. Nada parecido a las vergonzosas listas cerradas y los congresos a la búlgara de España. Teniendo en cuenta la notable mayoría de la que goza en el Congreso ahora mismo, mientras los sondeos de opinión sigan reflejando que los americanos quieren cambios, Obama podrá pasar fácilmente cualquier legislación hasta al menos noviembre de 2010.
Como bien dices, Obama ya ha anunciado que su primera decisión será cerrar Guantánamo. Sólo por eso ya ha valido la pena su elección, porque refleja una actitud completamente distinta con respecto a las instituciones de Derecho internacional. Tampoco va a ser un nuevo Bill Clinton ni un Roosevelt. En la entrevista publicada por El País, Obama destacaba lo que un ex presidente le había dicho: "Parte del motivo por el que te van bien las cosas es que no hablas a los ciudadanos con condescendencia, hablas claro y explicas lo que ocurre". Obama no lo dice, pero está claro que se refiere a Jimmy Carter. Si escuchas los discursos de Carter sobre la o la paz en Oriente Medio te darás cuenta de que ha sido el último presidente de EEUU con visión a largo plazo y con la ambición de construir una sociedad y un mundo mejor.
Como buen seguidor de Eduard Bernstein que eres, estarás de acuerdo en que el Estado liberal y el capitalismo no son sinónimo de pauperización, que la revolución antisistema no lleva a ningún sitio y que el camino está en el reformismo y la justicia social en el seno del Estado democrático. Si no hay políticos sinceros y respetuosos con las instituciones, no hay confianza en el Estado. Si no hay confianza en el Estado, nada de lo anterior es posible. Carter decía en 1976: "Hemos sido demasiado tácticos, demasiado cínicos, hemos perdido de vista nuestros valores" en referencia a este problema. Y Obama es un político de la cepa de Carter: idealista y honesto ante todo. Y creo que, independientemente de que sea capaz o no de sacar adelante sus reformas, es muy importante que el mundo occidental pueda mirar a alguien así.
Por cierto que Zapatero, por muy socialista que sea su partido, sigue hoy en día el ejemplo que hace más de 70 años dejaron los demócratas y el New Deal de Roosevelt, así que yo no despreciaría lo que ese partido es capaz de dar de sí.
Bueno, menudo tostón (otra vez). Pero ya sabes lo friki que soy de la política estadounidense ;D.
PD: Me he comido la palabra "energía". El famoso discurso sobre la energía de Carter, que está en Youtube para quien lo quiera ver. Saludos.
tan sólo una cosa Esperanza Aguirre, tanto con el recorte presupuestario pero nos ha subido de nuevo el puto abono transporte... Menos mal que ya no voy de contínuo a la capital, sino... (yo voy C2-Normal), así que.... imaginate...
Cuando voy a Madrid suelo cogerme el TURISTA TIPO A (el que me sirve) y desde que salió hasta ahora, ha subido de 7 € a 10,40 € (en enero de 2009) eso quiere decir 3,40 € más de impuestos, un total de casi 600 pesetas de las de antes.... ¡¡¡ESTO ES UN ATRACO!!!
Como todo, habrá que esperar a que ejerza el poder y empiece a tomar medidas en todos los campos. Mientras eso no pase, habrá que esperar y confiar. Pero no voy a hacerme ninguna ilusión, así si falla no me sentiré decepcionado, y si tiene éxito y consigue cambiar la política exterior, liderar la recuperación económica y construir un sistema de salud público en los Estados Unidos me quitaré el sombrero y reconoceré que ha cumplido lo mínimo exigible.
No te creas que su sistema, sin embargo, sea más democrático. Es un sistema liberal, como una vez te dije. Es un sistema liberal porque guarda esa vieja lógica de partidos de notables como son el Demócrata y el Republicano y porque es un sistema elitista. La mayoría de sus políticos, si no todos, tienen que invertir una gran suma de dinero para las campañas electorales, bien de su bolsillo, bien de donaciones. Ese es un problema, porque, ¿de dónde vienen las donaciones? Si bien es cierto que muchas son pequeñas donaciones hay también grandes sumas de dinero puestas por los lobbys. Como el judío o el cubano de Miami, que anteriormente apoyaron a Bush en 2000. En las pasadas primarias demócratas se batieron récords en recaudación y gasto. Hillary Clinton tuvo que llegar a “prestarse” dinero ¡a sí misma! XD
Es decir, el dinero es lo que da la posibilidad de salir elegido o no. En Europa ya se superó eso con los ingresos de los partidos de masas y las subvenciones electorales. Si se hiciera el mismo sistema aquí, Izquierda Unida lo tendría mucho peor. Así que yo no veo algo más democrático en todo esto, menos porque eso te ata a unos compromisos con los lobbys. Y al final, lo que supuestamente son representantes de la Nación en su conjunto, son simples correas que deben mantener su puesto a costa de arrancar beneficios para sus distritos electorales. No se pasa a una práctica de estadista, sino localista. Esa visión reducida tuvo mucho que ver, creo yo, cuando el Senado se negó a que Estados Unidos entrara en la Sociedad de Naciones en 1920.
Tengo muy buena impresión de Jimmy Carter, y ojalá Obama fuera tan progresista como él. Pero Carter duró un mandanto… ¿quizás los progresistas de izquierda no tienen futuro en la Presidencia americana? El Partido Demócrata se ve condicionado por como tú dices, por ser una coalición laxa. Una coalición donde entran desde radicales de izquierda a conservadores. ¡Lamentablemente esto no hace sino atarle a un pseudocentrismo vagamente progresista! Si has visto los discursos de Obama en la campaña y las primarias, las menciones, por ejemplo, a los homosexuales… pues o brillan por su ausencia o no se declara favorable. Entre Europa y América me quedo con la democracia europea. No sé si tú hiciste un test por internet, para averiguar qué político norteamericano se acomodaba a tu pensamiento. A mí me salió en primer lugar Dennis Kucinich (y en segundo Hillary Clinton XD). Allí es considerado de extrema izquierda… y en Europa… ¡sus ideas son las mismas de la socialdemocracia! Increíble país.
Que el Estado liberal y el capitalismo no son sinónimo de pauperización… no estoy de acuerdo. Bernstein miraba más a escala nacional o europea. Hay una cosa en la que quizás Lenin tenía razón, y es que el imperialismo es la fase superior del capitalismo. Esto es, para mí, la globalización. Ojo que también el socialismo debe ser globalización. La economía ya no se puede medir sólo en escala nacional, hay que verlo a escala mundial. Los Estados capitalistas necesitan del resto del mundo para obtener los recursos que ellos por sí mismos ya no pueden producir, porque se decantan mayoritariamente a las nuevas tecnologías y servicios. La pauperización se vive en los países subdesarrollados. Creo que cualquier sistema económico que se base en esta tragedia humana debe ser eliminado cuanto antes. Y el capitalismo es ese sistema. No sólo eso, en él va intrínsecamente unido la sucesión de crisis periódicas con los momentos de bonanza respectivos. ¿Habrá un momento de bonanza tras esta crisis? Seguramente. Pero también, ¿bonanza para quién? Por la simple lógica de ser un sistema con este funcionamiento debe erradicarse. Bernstein veía en el socialismo la democracia más pura. El socialismo es la democracia más pura y la economía más pura (que no la soviética ni la planificada, ojo). Sabiendo esto, la revolución carece de sentido, sabiendo que las reformas pueden llevar a ese socialismo. Otra cosa es si las élites económicas van a permitirlo…
Dices bien cuando afirmas que si no hay políticos sinceros y respetuosos con las instituciones, no hay confianza en el Estado. Aquí lo clave es la ciudadanía y su conciencia misma de ciudadano, de portador de la soberanía. Más allá de una conciencia de clase, está esa conciencia, en que tiene el poder, y que no puede permitir que haya una minoría que cada día se arrogue esa soberanía para su propio beneficio en detrimento de la mayoría.
¡Yo también he escrito otro tostón! Jejejeje nos ponemos a divagar…
Dos pinceladas breves:
"I know there are differences on same-sex marriage, but surely we can agree that our gay and lesbian brothers and sisters deserve to visit the person they love in a hospital and to live lives free of discrimination". Es el discurso de aceptación de Obama en la convención demócrata, el pasado 27 de Agosto. Hubo menciones a los homosexuales también en los discursos de Ted Kennedy y en el discurso de la victoria de Obama el 5 de noviembre. Joe Biden se pronunció en contra de la proposición 8 en contra de los matrimonios del mismo sexo, finalmente aprobada en California. ¡Como ves, las referencias no brillan por su ausencia!
Y con respecto a la pobreza en los países subdesarrollados, yo lo entiendo exactamente al revés. La explotación y la pobreza en ese contexto me parece que es precisamente consecuencia de la ausencia de los derechos y garantías jurídicas inherentes al Estado liberal (orgánicamente), reformado en un Estado social y democrático de Derecho.
Bueno, mejor dejarlo aquí. Podría entrar en lo demás, pero ya lo discutiremos tranquilamente en alguna fiestuki de teatro.
PD. Kucinich/Clinton 2016.
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