Hoy he asistido al acto con el que Izquierda Unida pone en marcha el proceso de refundación, proceso que deberá terminar, en palabras de Enrique Santiago (secretario para la refundación) en un gran encuentro estatal en la primavera, y cuya resolución será aceptada por la formación.
En la sala Marcelino Camacho, que registró un lleno total, salieron al estrado diversos líderes y personalidades de la coalición y portavoces de los movimientos sociales y de la cultura. A modo de síntesis, expondré brevemente las notas que recogí. Sé que será una entrada larga, por las fotos y los párrafos, pero me parecen palabras de importancia.
Javier López (CC.OO. Madrid)
La izquierda debe apostar por la libertad y la igualdad, la reforma fiscal, la economía sostenible, la innovación, el empleo estable y la calidad de los servicios públicos.
Gregorio Gordo (IU-Madrid)
El coordinador general regional, al que alguien le dedicó desde el público el grito “¡democracia interna!”, planteó una refundación que nazca de la base, haciéndola coincidir con la elaboración del programa electoral para la Comunidad de Madrid. A su juicio, la izquierda tiene que plantearse un debate sobre Madrid, un Madrid dominado por Esperanza Aguirre. Bajo la denominación alternativa social a la crisis IU plantea sus propuestas para hacer frente a la crisis (planificación pública, ecología, pleno empleo, valor del trabajo, igualdad de oportunidades, lucha contra las tasas gallardónicas…). En clave interna, Gordo dice no haber conflictos dentro de la organización regional ni que haya nada fuera de Izquierda Unida, una mención bastante explícita a Inés Sabanés.
Lara Hernández (Movimiento estudiantil)
La oposición al plan Bolonia fue el eje determinante de su intervención. La universidad, en su opinión, no debe guiarse por las necesidades del mercado, sino que debe ser una “fábrica natural del pensamiento”, un espacio de debate y de creación de alternativas a la crisis del capitalismo. ¿Qué hay que pedir a IU?, se pregunta. Cercanía a las bases, recoger las reivindicaciones estudiantiles y vincular el frente institucional a la acción social.
Rosa Regás (escritora)
“Vengo de fuera”, dijo al empezar, para dar su visión externa a la formación. Reflexionando sobre la situación de crisis, ve a una derecha a la que no afecta la corrupción frente a una izquierda decepcionada e inhibida, perdiendo un gran capital social. La solución, a su parecer, es protestar sistemáticamente y dar testimonio de las ideas de la izquierda para abrirse un espacio. Finalizó con una resolución muy acertada y emotiva, aprobada por aclamación, que empezaba así: “IU exige al gobierno del PSOE una resolución que permita el regreso de Aminatou Haidar…”
Cayo Lara (coordinador general)
Con mucha ironía por la falta de visibilidad de IU en los medios de comunicación, puso el ejemplo de una niña que le decía a su padre “¿es que Zapatero y Rajoy viven en la tele?”. Sobre el proyecto de ley de economía sostenible, Lara la ve como una buena iniciativa pero con el peligro que se convierta en una ley humo. Y el miedo está reflejado en los presupuestos generales: en que los altos ingresos no contribuirán más a la Hacienda pública y en la reducción del I+D+i. Es preciso señalar que esta cuestión, de suma importancia, no pareció captar la atención del público, a juzgar de los escasos aplausos en ese tema. También sobre los conflictos internos con los llamazaristas, Lara declaró que el proceso de refundación no es el proyecto de un sector de IU, también que en la pasada asamblea la formación declaró el fin de los enfrentamientos y que no sobra nadie. La discrepancia se permite y debe converger en un acuerdo, sin imposiciones ni vencedores. La corrupción, para él, es el cáncer de la democracia y hay que apartarlos de las responsabilidades.
Magali Thill (movimiento solidario)
Destacó el grave problema de los millones de niños en situación de hambruna, el golpe de Honduras y las revueltas de los movimientos indigenistas americanos. Para ella, la izquierda tiene que posar sus ojos en los acontecimientos de América Latina, ser solidaria, intercultural y corresponsable.
José Luis Centella (Secretario general del PCE)
Centella declaró al Partido Comunista implicado en la refundación de IU y en conseguir la unidad de la izquierda, en la defensa de una banca y servicios públicos, igualdad de género. Sus ataques se dirigieron al capitalismo (“padre de todos los problemas”) y al PSOE (al que calificó de hipócrita, por tener un “discurso de izquierdas y prácticas de derechas”. (Enrique Santiago, en su presentación del líder del PCE, calificó al Partido Comunista de “alma” del republicano Frente Popular, bonita forma de menospreciar la labor de Manuel Azaña por buscar la unidad de la izquierda obrera y republicana durante el bienio radical-cedista).
Iván Cisneros (movimiento de los inmigrantes)
En su contribución al proceso de refundación, el portavoz de CONAIE reclamó el papel de actores políticos a los inmigrantes y la participación conjunta con las familias trabajadoras españolas para cambiar el país, poniendo como ejemplo a Ecuador, “quitar de raíz los problemas desde abajo con propuestas de base”.
Joaquín Rodero (Secretario general de Izquierda Republicana)
Rodero planteó la unidad de la izquierda en base a estas propuestas: república democrática, radical-socialismo, laicismo y federalismo, unidos a temas más actuales como el feminismo y el ecologismo. La democracia debe regenerarse y recuperar el término total del republicanismo; extender la práctica democrática, con elecciones primarias, rendición de cuentas y revocación de cargos.
Pablo Iglesias Turrión (activista altermundista y profesor de la Complutense)
Más cercano al espacio de Izquierda Anticapitalista, reconoció a IU como un referente para el activismo social. Izquierda Unida debe tener la iniciativa del liderazgo de la izquierda, ser generosa con el resto de grupos sociales y no caer en el pragmatismo. La izquierda debe decir verdades como puños, utilizar la legalidad para transformar la sociedad, tener la mirada puesta en América Latina… sin negarse a pactar con el PSOE. Sus críticas fueron a los, según él, problemas de la izquierda, el eurocomunismo (por estar cómodo con la OTAN, como declaró ciertamente Berlinguer) y “a aquellos que metieron a España en la OTAN, se les debería caer la cara de vergüenza cuando dicen No a la guerra”. También criticó la detención de activistas proetarras de SEGI “por hacer política”, y Santiago Carrillo tampoco se salvó, por sus amables palabras hacia el franquista Sabino Fernández Campo.
Begoña San José (Fórum de Política Feminista)
Para San José, IU tiene que canalizar el voto y las propuestas de las ONGs, reivindicar el cuidado a las personas dependientes y a los trabajadores dedicados a esas personas y al hogar.
Rafael Reig (escritor)
Agradeció que los comunistas salgan del armario porque hay mucha gente fuera que entiende, y entienden que hay que transformar la sociedad, no sólo decidir quién la gestiona, si el PP o el PSOE, “los dos partidos de la derecha”. Para Reig, IU tiene que ser el partido de la cultura, pero apoyado por los trabajadores.
Manuel Fuentes (alcalde de Seseña)
IU de Seseña ya inició su refundación, a juicio del alcalde coraje frente a la corrupción urbanística, integrando a quienes anteriormente se habían ido por desacuerdos. En la izquierda, el grupo debe tener más importancia frente al personalismo, una opinión recomendable más allá de Izquierda Unida.
Lourdes García (ATTAC)
García criticó a la Unión Europea, donde se sitúa el bastión del neoliberalismo, y a Izquierda Unida, por practicar una política de apalancamiento en las instituciones y, sobre todo, en las cajas, en referencia al escandaloso pacto que alcanzó la formación con Esperanza Aguirre. La izquierda tiene que defender una economía basada en la equidad y una política social desde las cajas. Para ella, ser de izquierdas es el mayor orgullo y dignidad que pueda tener un ser humano, apreciación muy acertada.
Gaspar Llamazares (diputado de IU)
Para el antiguo dirigente de IU, refundar no es sólo volver a los orígenes, es reconstruir, construir algo nuevo. La crisis, dijo, no es sólo del sistema y de la política, sino crisis de ideas y la izquierda que gobierna ha olvidado. IU posee ideas alternativas, pero no tiene poder para ejecutarlas y, por tanto, hay que reconocerse parte de la crisis.
Antonio Hernández (movimiento ecologista)
Hernández reclamó la conservación de la biosfera para garantizar la vida y el desarrollo de los derechos de los seres humanos. Planteó cuestionar la idea de crecimiento económico como motor de progreso y el concepto de valor del trabajo que ignora el medio ambiente. La izquierda, ante todo, no puede hacer promesas imposibles de cumplir.
Isaac Rosa (escritor)
Destacó dos noticias: la buena, que eran muchos; la mala, que faltaban muchos. La crisis de la izquierda hace que parezca los restos de un ejército diezmado donde cada uno lucha por su lado y contra los otros, cuando el enemigo es común y está fuera de la izquierda.
Por último, Enrique Santiago cerró con la necesidad de dar credibilidad al proceso, que depende de un nuevo programa participativo en todos los niveles, y que llegue desde la socialdemocracia consecuente a los movimientos sociales, y que desemboque en un futuro Estado republicano y en el socialismo del siglo XXI.
Mi opinión ante este proceso de refundación es ambivalente. Por un lado, acojo con esperanza un proceso no sólo de refundación, sino de regeneración completa de la izquierda, libre de dogmas en la búsqueda de respuestas que dar a la sociedad. Por otro, la línea de los discursos, aunque ha sido lo suficientemente crítica y llena de propuestas, no se aleja de la inferioridad que manifiesta Izquierda Unida respecto al PSOE. Como si tuviese una manifestación bipolar, no duda en declarar a la socialdemocracia española de derechista pero a la vez aceptando que es también izquierda, ya que muchos oradores calificaron el espacio de IU como izquierda alternativa. Es decir, alternativa a la otra izquierda. Llamazares no ha tenido ese problema y nunca ha dudado en aceptar la realidad.
Cuando se ha infravalorado la Transición y todo lo que supuso, hace poco he leído unas líneas de una entrevista a un republicano español, viejo militante del POUM, Ignacio Iglesias: “al principio se me antojó bastante alicorta. Más tarde, con la serenidad que suele dar el tiempo, pensé que teniendo en cuenta que salíamos de una dictadura de casi cuarenta años, no se podía esperar otra cosa”. Izquierda Unida parece no haber analizado la capacidad de resistencia de los grupos de intereses y las élites dominantes. Hay que tener fuerza, dijeron, y es verdad, porque la democracia es prescindible para las élites cuando su posición peligra. No estamos tan lejos de 1936, y mucho menos de 1973.
Hasta que no culmine el proceso, no hay que proceder a una valoración final. Pero, como en muchas cosas, el proceso hay que observarlo con escepticismo y mucha crítica.
Post scriptum: os recomiendo el comentario de Borja en el post anterior.
4 comentarios:
Menuda paliza que te has pegado, jajaja.
Permíteme ser bastante escéptico con esta "refundación", por las cuestiones que le planteaba a Borja.
Creo que este tipo de partidos "a la izquierda de la izquierda" como les llamas son necesarios como "voz de la conciencia" y para escorar puntualmente a la izquierda ciertas políticas.
El problema es que todos ahí vienen a decir que lo que IU pretende es "transformar la sociedad", y yo creo que la lógica en Democracia es la inversa. Un partido no puede aspirar a cambiar la sociedad, es la sociedad la que cambia (por una crisis, por lo que sea)y ELIGE al partido que institucionaliza y articula ese cambio en el marco del Estado. Es la misma lógica por la que decimos que el pueblo se da sus propias leyes a través de una Asamblea representativa y depositaria de la soberanía.
Por eso, en cuanto leo "IU quiere cambiar la sociedad pero no tiene suficiente fuerza para ello" creo que se está siendo muy poco sincero sobre lo que significa "refundar" un partido, que es acercarlo a su nicho social "target". Es más bonito pensar en la propia capacidad de convicción y en que es la sociedad la que se "acerca" a tus ideas, pero no es así como funciona. Y todos los que están ahí lo saben muy bien, además.
Bueno, sólo puntualizar que lo que he comentado podría ir sobre todo por los discursos que reseñas de Pablo Iglesias Turrión, Rosa Regás y el amigo Gaspar Llamazares.
Saludos.
Gracias por informar ;)
Muy interesante tu crónica.
A mi refundación me suena a la época de Sagasta y Maura o algo así como a Restauración, no sé.
Salud
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