domingo, 9 de diciembre de 2007

Relaciones Laborales, Sindicalismo y Movimiento Obrero (I)

Relaciones laborales:

En el Antiguo Régimen la prestación del trabajo y la utilización de los factores de producción estaba estrictamente reglamentada: las ordenanzas municipales y gremiales fijaban los precios y condiciones laborales. Así, el Estado absoluto pretendía garantizar el bienestar material de sus súbditos, además de su bienestar espiritual asumiendo una única religión como verdadera.

El mecanismo para garantizar el bienestar era fijar la tasa de precios y jornales. Esto llevaba a un gran control administrativo que por la limitación de medios el Estado cumplía de forma deficiente.

Frente al Estado absoluto controlador de la economía surge como alternativa el inhibicionismo económico-social. En la filosofía política del liberalismo individualista, formulado por Locke en Dos Tratados sobre el gobierno civil el concepto de libertad está unido al de propiedad, que es la capacidad del individuo de tener iniciativa y esfuerzo personal; el individuo es libre por Derecho natural, defendiendo la liberalización de los factores de producción, del trabajo, tierra y capital.

El Estado liberal tiene como finalidad garantizar el despliegue autónomo de una sociedad cuyo principio ordenador es la riqueza creada por la economía de libre mercado autorregulado (laissez-faire). El Estado se limita a mantener las condiciones legales para el funcionamiento espontáneo del orden social, considerado armónico, por el libre juego de la oferta y la demanda.

Sindicalismo.
Trade-unionismo inglés:

Todo surgió en Inglaterra. El asociacionismo obrero no es exclusivo de la sociedad industrial capitalista: en la sociedad urbana medieval se encuentran asociaciones de obreros asalariados que tuvieron que ser prohibidas en varias ocasiones.

La introducción del maquinismo en el proceso de introducción da lugar al factory system, desde finales del siglo XVIII.
Implicó:
- División del trabajo
- Disociación entre patrono y obrero
- Ambos factores se interrelacionan a través del mercado del trabajo.
El factory system, al disociar titularidad de capital y de trabajo, engendra las causas del sindicalismo por la discrepancia de intereses patrono-obrero.

Los sindicatos, definidos como asociaciones permanentes de trabajadores asalariados para defender sus intereses sociolaborales aparecen el Reino Unido a finales del siglo XVIII como trade unions (sindicatos de oficio) en las nuevas industrias.

Al promover plantes y paros en el trabajo (strike work) en apoyo de peticiones laborales llevó al Parlamento británico a prohibir en 1799 las coaliciones obreras, que se materializó en una represión gubernamental selectiva que llevó a los dirigentes a la cárcel. Hasta 1824 las trade unions se desarrollan en la clandestinidad, en ese año se derogan las leyes antisindicales. Las primeras huelgas no eran para conseguir aumentos salariales sino evitar su descenso. Al ver que la huelga era insostenible para obreros sin recursos y sin suficientes adhesiones comenzó la idea de la federación sindical. En 1830 se creó la Asociación Nacional para la Protección del Trabajo, con más de 150 sindicatos textiles, y en el Sindicato General de Oficios los sindicatos de la construcción.

En 1834 se creó por iniciativa de Robert Owen el Grand National Consolidates Trades Union. Tuvo una gran movilización y crecimiento. El gobierno fue presionado por la Corona para hacerle la vida imposible al gran sindicato, junto a la patronal. Se permitió usar de manera abusiva la figura de perturbación del orden. Hubo un gran fracaso de huelgas promovidas y grandes despidos de trabajadores. Hubo un gran proceso de dispersión y deserción del sindicato hasta desaparecer.

Cartismo y sindicalismo: en 1836 surge el movimiento cartista, que ve en el liberalismo la forma de resolver los problemas de los trabajadores. Pronto el gobierno también acosó a este movimiento, pero no desapareció el sindicalismo. Durante un cuarto de siglo los sindicatos funcionarán de forma separada.

En 1848 los sindicatos abandonaron cualquier pretensión de alcanzar el poder político para transformar la sociedad y aceptaron la consolidación del sistema capitalista. Se propusieron cubrir las necesidades no asumidas por el Estado, creando sociedades de socorros mutuos y cooperativas de consumo. Las cuotas intentaban paliar los riesgos de enfermedad, accidentes, paro, vejez… En 1868 los sindicatos se agrupan en la Trade Union Congres (TUC), cuyo objetivo es luchar por la mejora del marco legal de relaciones laborales y conseguir una legislación social protectora de los trabajadores.

La patronal reconoció el principio de negociación colectiva con los sindicatos, que fue más practicada que la huelga. En 1876 se promulgó la Trade Union Act, consagrando la libertad sindical, el derecho de huelga y los piquetes informativos. Los sindicatos en esta época aprendieron a tener en cuenta la situación de la industria y de la coyuntura económica, por lo que las Royal Comissions que estudiaban los conflictos laborales vieran en los sindicatos una ayuda.

A partir de 1870 germina en los obreros la ideología socialista. Se fundan:
- 1881 Social-Democratic Federation, por Hyndman
- 1883 Fabian Society

Pese a que fue en Londres donde se fundó la I internacional y donde se retiró Marx, el marxismo tuvo muy poca influencia sobre el sindicalismo y el movimiento obrero británico, lo mismo que el anarquismo.

La actividad sindical tuvo problemas por el uso excesivo de la huelga, según sectores influyentes, incluso jueces. En las elecciones de 1905, los candidatos tuvieron que comprometerse antes sus electores con el problema sindical, pues la opinión pública estaba de parte de los sindicatos, y el Gobierno tuvo que retirar toda reticencia contra el sindicalismo puesto que los diputados no estaban dispuestos a abandonar sus compromisos con sus electores. La Trade Disputes Act de 1906 consagró la inmunidad de la lucha sindical.
El TUC registró 6 millones de afiliados en las dos primeras décadas del siglo XX. Tenía 50.000 secciones administradas por cien mil dirigentes, que seguían aparte en sus puestos de trabajo, muy pocos estaban dedicados por entero al sindicato. Los cargos eran elegidos generalmente por los propios compañeros de trabajo, renovando constantemente a los dirigentes y evitando la oligarquización de la dirección.

La difusión del socialismo llevará a la creación de una organización política de los trabajadores, finalizando cualquier vínculo de TUC con el Partido Liberal (este incluía en sus filas a sindicalistas desde 1855, los lib-labs).

El minero Keir Hardie solicitó en 1892 al TUC los medios para crear un partido político, y en 1893 fundó el Independent Labour Party. Se inició una campaña para agrupar a los socialistas y cooperativistas, representados en su Comité Permanente, dirigido por James Ramsay MacDonald. El 1906 los 29 miembros del Comité para la representación del trabajo que apoyaban al gobierno liberal optaron por crear un grupo parlamentario propio en los Comunes, naciendo el Labour Party, siendo el partido de los sindicatos desde sus comienzos. Continuó ampliando su base electoral y se adscribió a la II Internacional, hasta llegar al gobierno en 1929. MacDonald formó gobierno, pero ante la grave situación económica, con desempleo y pérdida de competitividad se abandonaron los proyectos socializantes del laborismo. Esto originó una escisión y la caída del gobierno.

Fuente: (Historia Universal Contemporánea I, Javier Paredes), Relaciones Laborales, Sindicalismo y Movimiento Obrero de José Rodríguez Labandeira.

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