
Es muy difícil coincidir en algo con el Papa Raztinger. La postura de la Iglesia católica sobre la homosexualidad, el aborto, eutanasia o laicismo, son siempre contrarios al pensamiento de la izquierda, de parte de la derecha, y de incluso millones de católicos.
Sin embargo, hay algo en lo que sí se puede coincidir. Y es que ha calificado de “injustificable y deplorable” la violencia cometida en nombre de Dios. Incluso pide a cristianos y musulmanes unir esfuerzos "para acabar con las imágenes distorsionadas que a menudo tienen uno del otro y dificultan las relaciones".
"El nombre de dios sólo puede ser un nombre de paz, fraternidad, justicia y amor", ha dicho. Paz, fraternidad, justicia y amor es lo mismo que persigue el socialismo. Y es que hay muchas cosas en común entre el socialismo y el cristianismo. Como dijo Louis Blanc, socialista francés no marxista del siglo XIX: El socialismo tiene por finalidad realizar las cuatro máximas fundamentales del Evangelio: "Amaros los unos a los otros, no hacer a los demás lo que no se quiere para sí, servir a los demás y procurar la paz entre los hombres de buena voluntad".
Actualmente hay quien ve en las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán es un choque de civilizaciones, y otros en que es necesario una alianza de civilizaciones. El Papa ha visto algo en común entre cristianos y musulmanes ambas religiones coinciden en el reconocimiento de la centralidad del hombre y la dignidad de cada ser humano, el respeto y la defensa de la vida, "que es un don de dios y por tanto es sagrado para los cristianos y musulmanes y desde el que podemos encontrar un terreno común para la construcción de un mundo más fraterno".
Es gratificante oír algo más universal y conciliador de la cabeza de una institución arcaica como es la Iglesia. Pero queda mucho para que esa Iglesia vuelva a conectar con sus cristianos de base. Los cristianos mediáticos hace mucho que difunden un mensaje de odio, que no se sabe de qué Cristo lo han sacado. Quizás del dios del dinero.
Juan 2,13-22 Expulsión de los mercaderes del Templo “Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.
Sin embargo, hay algo en lo que sí se puede coincidir. Y es que ha calificado de “injustificable y deplorable” la violencia cometida en nombre de Dios. Incluso pide a cristianos y musulmanes unir esfuerzos "para acabar con las imágenes distorsionadas que a menudo tienen uno del otro y dificultan las relaciones".
"El nombre de dios sólo puede ser un nombre de paz, fraternidad, justicia y amor", ha dicho. Paz, fraternidad, justicia y amor es lo mismo que persigue el socialismo. Y es que hay muchas cosas en común entre el socialismo y el cristianismo. Como dijo Louis Blanc, socialista francés no marxista del siglo XIX: El socialismo tiene por finalidad realizar las cuatro máximas fundamentales del Evangelio: "Amaros los unos a los otros, no hacer a los demás lo que no se quiere para sí, servir a los demás y procurar la paz entre los hombres de buena voluntad".
Actualmente hay quien ve en las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán es un choque de civilizaciones, y otros en que es necesario una alianza de civilizaciones. El Papa ha visto algo en común entre cristianos y musulmanes ambas religiones coinciden en el reconocimiento de la centralidad del hombre y la dignidad de cada ser humano, el respeto y la defensa de la vida, "que es un don de dios y por tanto es sagrado para los cristianos y musulmanes y desde el que podemos encontrar un terreno común para la construcción de un mundo más fraterno".
Es gratificante oír algo más universal y conciliador de la cabeza de una institución arcaica como es la Iglesia. Pero queda mucho para que esa Iglesia vuelva a conectar con sus cristianos de base. Los cristianos mediáticos hace mucho que difunden un mensaje de odio, que no se sabe de qué Cristo lo han sacado. Quizás del dios del dinero.
Juan 2,13-22 Expulsión de los mercaderes del Templo “Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.