Ya veo que he convocado a la ley de Murphy hablando de Italia: al día siguiente la UDEUR anunció que se desdice de su compromiso de apoyar desde fuera del gobierno al centroizquierda. ¿El motivo? Unos dicen que la ley electoral que se prepara puede perjudicar a los pequeños partidos. ¿El resultado? Hoy y mañana el Parlamento italiano vota la moción de confianza al gobierno. Como dije, es preferible que la atomización italiana se ciña a grandes bloques: en la izquierda, Partido Democrático, Partido Socialista y La Izquierda/El Arcoiris (la izquierda radical). Que la estabilidad de todo un país esté en vilo por un partido con menos del 2% de votos como tiene la UDEUR, es como en España pensar que partidos sin conciencia de responsabilidad no solo ya de gobierno, sino de sentido de Estado, puedan impedir las políticas de una mayoría de ciudadanos.
Pero no hablaré más de eso ahora. La verdad es haré un muy rápido repaso. La radicalidad del Conglomerado Conservador se manifiesta más y más. Tal vez, por miedo a que se les coman por el extremo derecha los xenófobos de Democracia Nacional, que hace poco insultaban a los inmigrantes como “escoria de tierras lejanas”, Esperanza Aguirre haga suyo el discurso de Democracia Nacional y diga que los inmigrantes vengan a delinquir “porque es barato”. Barato es hacer ese tipo de declaraciones e irresponsable sabiendo que la economía española se sostiene por el trabajo que cubren los inmigrantes.
Si se delinque, no es la respuesta “es que son inmigrantes”. Los delincuentes, foráneos o propios, lo son por una serie de fracasos de la sociedad y de ellos mismo por la no integración. Esperanza Aguirre, desde su puesto institucional, si es que le importa y deja de tener miras a otras cosas propias de su ambición personal, en vez de dar demagogia barata propia de “liberales” como Haider o Pim Fortuyn, es destinar los esfuerzos de la Comunidad de Madrid a la integración social de los inmigrantes, y no sólo de ellos, sino del resto de individuos que puedan hallarse en riesgo de no integrarse correctamente.
¡Pero que podemos esperar de la Comunidad de Madrid! Si su propio brazo mediático, TeleEspe, antes Telemadrid, hace el ridículo mostrándonos cómo se cuelan inmigrantes por Barajas, y, sin embargo, ese método hacía meses que había sido desbaratado. O actúan con bastante lentitud o tienen unos objetivos lamentables, como es fomentar la relación inmigración-delincuencia-inseguridad. Lo que sí es su seguro objetivo es que muchos madrileños se pregunten por qué un medio público deja de ser para todos los madrileños a ser para sólo la mitad de los madrileños.
Que tanto que hablen de seguridad e inseguridad el Conglomerado Conservador, y más especialmente su “líder”, o cabeza de turco, Mariano Rajoy, candidato al estrellazo, cuando él, siendo Ministro del Interior, retiró de las calles miles y miles de policías, siendo tal que Ansuátegui, delegado del gobierno en Madrid en la época Aznar, dijo aquello tan famoso de “quien quiera seguridad que se la pague”. Muy demagógico, los ricos sí pueden pagarse seguridad. ¿Y los que no son ricos? ¡Que no fomenten lo que ellos mismos denuncian!
Avanzamos (o retrocedemos) de las nuevas ocurrencias Esperanza Aguirre a José María Aznar, ya en campaña electoral, puesto que en el congreso de víctimas del terrorismo pidió directamente el voto para Mariano Rajoy, candidato al estrellazo. Notorio es que acuse a Rodríguez Zapatero de mentir en el proceso de paz. ¿Perdón? Que yo sepa, y he seguido todos los días de la tregua todas las noticias relacionadas, que el gobierno siempre defendió que uno de los requisitos era el fin definitivo de la violencia, que el gobierno nunca procedió al acercamiento de presos, como hizo Aznar, que se siguió manteniendo la investigación policial sobre ETA, que se mantuvieron las detenciones y juicios a los etarras. ¿Qué mentiras?
Ya lo dice el dicho, “se cree el ladrón que todos son de su condición”. ¿Recordamos? Memoria histórica: tregua de 1998, apoyo total de la oposición; Prestigue, mentiras; Yak-42, mentiras; armas de destrucción masiva, mentiras; 11-M, mentiras.
Si José María Aznar no ha comprendido aún el por qué de la derrota de la derecha en 2004 es porque ya se dijo “basta ya”. Ya tenemos la experiencia que la derecha pretende ganar las elecciones no por ofrecer un programa más atractivo que el de la izquierda, sino a través de la mentira, del insulto y de tomar el pelo a los españoles.
Un gran dato es que Clara Rojas no haya asistido a este congreso, viendo el sesgo político del que partía, con la ausencia de varias asociaciones autonómicas de víctimas o de otras como las del 11-M. Clara Rojas, para asombro y escarnio de quienes manipulan a las víctimas, defiende el diálogo como uno de los medios para acabar con el terrorismo. ¿Cómo pueden decir que haya sido la peor legislatura para las víctimas? ¡La legislatura de menos víctimas y de mayor número de detenciones! La demagogia barata en temas que atañen a personas que han sufrido tanto, que han perdido a sus seres queridos, es bastante repulsiva. Que les guíe el odio no es bueno, me gustaría saber a quién dirigen ese odio, si al gobierno o a ETA, porque muchos lo dudamos.
Deseadme suerte en mi primer examen.