Hoy el PP de Madrid ha presentado en la Asamblea regional una propuesta de ley para reformar la ley electoral de la Comunidad de Madrid. Inmediatamente, se ha generado un gran revuelo y han empezado a llover críticas muy duras. A la espera de poder leer detenidamente la propuesta, vamos a considerar los avances dados por la prensa:
- De los 129 diputados actuales, un tercio, esto es, 43 escaños, serían elegidos en distritos uninominales. Supuestamente, la fórmula sería "first-past-the-post", es decir, mayoría simple a una vuelta.
- Esos 43 distritos serían fruto de la agrupación de varios municipios, o individuales para ciudades mayores y para los distritos más poblados de la capital.
- Los 86 diputados restantes serían elegidos de modo proporcional con escrutinio de lista (presumiblemente cerrada y bloqueada, si no dicen lo contrario) para partidos por encima del 5% de votos válidos.
A simple vista, podría parecer una propuesta por crear una supermayoría artificial conservadora en la región, ya que el PP suele ser, por ahora, el partido más votado en la mayoría de municipios, así como podría obtener facilidades para conseguir diputados con pocos votos (por ejemplo, el hipotético representante de la zona norte, de 29.000 habitantes) o por el gerrymandering de unir Arganda con Rivas, como han denunciado detractores de la reforma propuesta. En este caso, es de suponer que la negativa del resto de partidos impediría tal solución.
Si el PP de Madrid presenta esta propuesta, está obligado a la negociación, no sólo con el principal partido opositor, esto es, el PSM, sino que sería bueno para la salud democrática de la región buscar el consenso total, creando una ley que cuente con el apoyo de IU y de UPyD. Por ello, creo que la base de partida es muy interesante: se viene reclamando desde muchos foros la reforma de la ley electoral y acercar los diputados a los electores, ¿qué mejor oportunidad que ésta?
No entiendo, pues, la gran oposición inicial, menos de los que aceptan la reforma electoral en un sentido más próximo elector-representante. Podrá decirse, claro, de qué sirve elegir un diputado por distrito cuando se unirán a los elegidos por vía proporcional, pero entonces la ley actual también serviría de poco... ¿conocemos los nombres de los 129 diputados madrileños? ¿O de los 129 candidatos que iban en la lista del PP? ¿O en la del PSM? y así...
Por ello, creo que el PSM debería considerar la propuesta y avenirse en discutirla, si bien teniendo en cuenta ciertas premisas:
- Se podría intentar que esos 43 diputados no sean elegidos por mayoría simple, sino por el sistema de voto preferencial, de manera que el elector tenga tres votos por orden de preferencia para, a través de recuentos, posibilitar que el diputado elegido tenga la mayoría absoluta de votos, además de permitir los acuerdos entre distintas fuerzas políticas. Este es el sistema irlandés.
- Habría que tener muy claro si los 86 diputados por lista proporcional no se unen a los 43 ya elegidos, de modo que la Asamblea tuviera una distribución desproporcionada respecto al número de votos de los partidos; tomando como referencia el modelo alemán, si un partido obtuviera una sobrerrepresentación por distritos uninominales, esto se atenuaría recibiendo menos diputados de la lista proporcional, de tal forma que se mantendría la proporcionalidad, exactamente igual que en Alemania: allí, SPD y CDU/CSU obtienen todos los escaños uninominales, pero el saldo final es proporcional por la corrección en las listas proporcionales.
Si consigo leer la propuesta del PP, ya confirmaré o revisaré estas tesis. Pero antes de criticar por criticar, hay que informarse o contemplar las diversas posibilidades potenciales.
- De los 129 diputados actuales, un tercio, esto es, 43 escaños, serían elegidos en distritos uninominales. Supuestamente, la fórmula sería "first-past-the-post", es decir, mayoría simple a una vuelta.
- Esos 43 distritos serían fruto de la agrupación de varios municipios, o individuales para ciudades mayores y para los distritos más poblados de la capital.
- Los 86 diputados restantes serían elegidos de modo proporcional con escrutinio de lista (presumiblemente cerrada y bloqueada, si no dicen lo contrario) para partidos por encima del 5% de votos válidos.
A simple vista, podría parecer una propuesta por crear una supermayoría artificial conservadora en la región, ya que el PP suele ser, por ahora, el partido más votado en la mayoría de municipios, así como podría obtener facilidades para conseguir diputados con pocos votos (por ejemplo, el hipotético representante de la zona norte, de 29.000 habitantes) o por el gerrymandering de unir Arganda con Rivas, como han denunciado detractores de la reforma propuesta. En este caso, es de suponer que la negativa del resto de partidos impediría tal solución.
Si el PP de Madrid presenta esta propuesta, está obligado a la negociación, no sólo con el principal partido opositor, esto es, el PSM, sino que sería bueno para la salud democrática de la región buscar el consenso total, creando una ley que cuente con el apoyo de IU y de UPyD. Por ello, creo que la base de partida es muy interesante: se viene reclamando desde muchos foros la reforma de la ley electoral y acercar los diputados a los electores, ¿qué mejor oportunidad que ésta?
No entiendo, pues, la gran oposición inicial, menos de los que aceptan la reforma electoral en un sentido más próximo elector-representante. Podrá decirse, claro, de qué sirve elegir un diputado por distrito cuando se unirán a los elegidos por vía proporcional, pero entonces la ley actual también serviría de poco... ¿conocemos los nombres de los 129 diputados madrileños? ¿O de los 129 candidatos que iban en la lista del PP? ¿O en la del PSM? y así...
Por ello, creo que el PSM debería considerar la propuesta y avenirse en discutirla, si bien teniendo en cuenta ciertas premisas:
- Se podría intentar que esos 43 diputados no sean elegidos por mayoría simple, sino por el sistema de voto preferencial, de manera que el elector tenga tres votos por orden de preferencia para, a través de recuentos, posibilitar que el diputado elegido tenga la mayoría absoluta de votos, además de permitir los acuerdos entre distintas fuerzas políticas. Este es el sistema irlandés.
- Habría que tener muy claro si los 86 diputados por lista proporcional no se unen a los 43 ya elegidos, de modo que la Asamblea tuviera una distribución desproporcionada respecto al número de votos de los partidos; tomando como referencia el modelo alemán, si un partido obtuviera una sobrerrepresentación por distritos uninominales, esto se atenuaría recibiendo menos diputados de la lista proporcional, de tal forma que se mantendría la proporcionalidad, exactamente igual que en Alemania: allí, SPD y CDU/CSU obtienen todos los escaños uninominales, pero el saldo final es proporcional por la corrección en las listas proporcionales.
Si consigo leer la propuesta del PP, ya confirmaré o revisaré estas tesis. Pero antes de criticar por criticar, hay que informarse o contemplar las diversas posibilidades potenciales.