No hay que tener ilusiones: la Cumbre de Copenhague será un fracaso. No sólo porque lo diga Bueno de Mesquita, profesor de la Universidad de Nueva York. Estados Unidos sigue fuera del protocolo de Kioto, que va a ser prorrogado, China no quiere transparencia en la declaración de emisiones y los países emergentes –Brasil, India o México– no quieren limitar sus posibilidades de desarrollo económico y, como argumenta India, lo que emiten no es más que una pálida sombra de las emisiones de los países desarrollados.
La inversión en investigación, en universidades de calidad y en medios de transporte alternativos al transporte privado son pequeñas cosas que ayudan a desarrollar nuevas tecnologías o contaminar lo menos posible.
Un poco más arriba, en Oslo, Obama ha recibido su Nobel de la Paz reconociendo que el uso de la fuerza es a veces necesario. “Un movimiento no violento no hubiera podido frenar al ejército de Hitler”, dijo, y tenía razón. En parte. Porque una paz humillante, una crisis económica terrible, entre otras cosas, facilitaron que Hitler ganase unas elecciones democráticas y comenzara el delirio nazi. Pobreza, humillación y ningún futuro no ayudan a que Palestina alcance la paz, ni tampoco en Somalia o en Darfur. La guerra es la manifestación del fracaso de Occidente con el resto del mundo.
Me hizo mucha gracia hace dos días, en el espacio de Todo por la radio de Hoy por hoy en la SER, dijeron que a Obama le daban el Nobel preventivo, “primero el premio, luego la paz”.
2 comentarios:
muy buena frase la ultima si señor, que define para mi como se puede justificar este premio, en dos fases vamos, aun que tengo serias dudas de si cumplira la segunda o confirma lo que algunos pensabamos, que obama estara demasiado atado por los lobbys armametisticos de eeuu
un abrazo javi
oier garmendia
Lo de Obama a mí me ha parecido escandaloso, creo realmente que tienen a Obama como a un Dios, y nada más alejado de la realidad, de hecho a mí Obama me ha decepcionado, y bastante. Me fastidia cuando la gente piensa en Obama como un progresista, ¿progresista? Progresista lo es dentro de la política derechista estadounidense, en Europa sería un político de derechas tanto o más que Rajoy.
Y respecto a lo de Copenhague, yo no tengo ninguna esperanza, los países se mueven por el egoísmo, y evidentemente, los pobres dicen "si vosotros habeis contaminado para ser ricos, ¿por qué nosotros no?". Y así seguimos.
Un saludo.
Un saludo.
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