No es Cataluña un territorio ni mucho menos separatista ni tampoco egoísta, como muchos han querido imponer. Ni el boicot a los productos de Cataluña, ni el odio vertido contra los catalanes por el Estatuto, ni la esperanza conservadora de una baja participación han podido con los catalanes.
La participación aumentó hasta el 71% tras la poca movilización del referéndum del Estatuto y de las elecciones autonómicas. Parece que la crisis del cercanías no ha afectado a la hora de votar: el PSC ha visto incrementar sus resultados, contrariamente a lo que creían muchos, llegando al 45% y 25 escaños, el nivel de 1982. La estrategia del catalanismo más serio y más comprometido con la sensibilidad socialista ha absorbido parte de los votos de ERC y de los ecosocialistas.
CiU mejora sus resultados aun perdiendo votos, pero sin recuperar los 15 diputados del año 2000. Como mucho, se mantiene. ERC en cambio, sin la campaña de demonización que Aznar practicó para inflar el nacionalismo, se queda con 3 diputados perdiéndolos en todas las provincias: el sentimiento independentista y ese cacareado referéndum de 2014 se reducen a eso. Los partidos nacionalistas suman 14 diputados de 47, todo un dato para quien quiera hablar de independencia y no de los problemas cotidianos. El PP por su parte apenas mejora, un diputado más es poco sabiendo que hace ocho años consiguió 12. Y el fenómeno Ciudadanos, auspiciado por la COPE se queda en nada: ha sido flor de un día.
Ahora sólo queda que las elecciones autonómicas extrapolen, al menos, un resultado similar, porque ambas elecciones son bajo conceptos muy distintos. El mensaje para el socialismo es claro: menos naciones y más trabajo. La legislatura anterior, la de Maragall, protagonizada por el Estatuto y el sentimiento identitario no ha sido correspondido por la ciudadanía, se volvió apática y se quedó en casa, sufriendo el PSC el mayor castigo por su deriva nacionalista. Vuelto el discurso a lo social y al progreso, han sido recompensados. En las siguientes, que sea igual, y el nacionalismo volverá a ser derrotado.
La participación aumentó hasta el 71% tras la poca movilización del referéndum del Estatuto y de las elecciones autonómicas. Parece que la crisis del cercanías no ha afectado a la hora de votar: el PSC ha visto incrementar sus resultados, contrariamente a lo que creían muchos, llegando al 45% y 25 escaños, el nivel de 1982. La estrategia del catalanismo más serio y más comprometido con la sensibilidad socialista ha absorbido parte de los votos de ERC y de los ecosocialistas.
CiU mejora sus resultados aun perdiendo votos, pero sin recuperar los 15 diputados del año 2000. Como mucho, se mantiene. ERC en cambio, sin la campaña de demonización que Aznar practicó para inflar el nacionalismo, se queda con 3 diputados perdiéndolos en todas las provincias: el sentimiento independentista y ese cacareado referéndum de 2014 se reducen a eso. Los partidos nacionalistas suman 14 diputados de 47, todo un dato para quien quiera hablar de independencia y no de los problemas cotidianos. El PP por su parte apenas mejora, un diputado más es poco sabiendo que hace ocho años consiguió 12. Y el fenómeno Ciudadanos, auspiciado por la COPE se queda en nada: ha sido flor de un día.
Ahora sólo queda que las elecciones autonómicas extrapolen, al menos, un resultado similar, porque ambas elecciones son bajo conceptos muy distintos. El mensaje para el socialismo es claro: menos naciones y más trabajo. La legislatura anterior, la de Maragall, protagonizada por el Estatuto y el sentimiento identitario no ha sido correspondido por la ciudadanía, se volvió apática y se quedó en casa, sufriendo el PSC el mayor castigo por su deriva nacionalista. Vuelto el discurso a lo social y al progreso, han sido recompensados. En las siguientes, que sea igual, y el nacionalismo volverá a ser derrotado.
1 comentario:
Unos resultados espléndidos en Catalunya, sin duda. Ahora hace falta que se reconozca la labor de Carme Chacón dándole un ministerio más "válido" que el de vivienda. No tengo duda que Zapatero va a concedérselo. Gracias Catalunya, has conseguido que la rancia derecha española no consiga hacerse con el Gobierno.
Un saludo.
Publicar un comentario