A lo largo del calendario, muchas fechas concentran un gran número de acontecimientos históricos. El 11 de septiembre es la fecha de la caída de la autracista Barcelona frente a las tropas borbónicas en 1714 (la Diada nacional catalana), el Golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, en 1973, y el atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York de 2001. Pero también fue el día de la coronación de Luis el Piadoso (o Ludovico Pío), hijo de Carlomagno, en 813; la victoria escocesa, al mando de William Wallace, en la batalla de Stirling de 1297; la expulsión de los moriscos de Valencia, en 1609; el inicio del movimiento de la no violencia de Gandhi en 1906; el primer vuelo del autogiro en 1929, cruzando el Canal de la Mancha; el inicio del exterminio de judíos del ghetto de Minsk, en 1943; los Beatles terminan de grabar Love me do, en 1962; el inicio de los acuerdos de Camp David entre Carter, Sadat y Begin, en 1978; la aprobación en referéndum de la Constitución de Pinochet, en 1980, aún en vigor; la apertura de fronteras entre Hungría y Austria, en 1989, poniendo fin al Telón de Acero; el referéndum para la Devolución (autonomía) para Escocia en 1997… entre otras muchas cosas.
Verdaderamente, es una fecha muy importante. Antes de 2001, sólo recordada en el mundo por el Golpe de Estado en Chile y en España por la Diada nacional catalana. 1973 será una fecha en nuestro recuerdo, una fecha que demostró que la posibilidad de una democracia avanzada en América Latina, frente a los intereses de Estados Unidos y de las élites terratenientes, industriales y financieras, era muy difícil. Aún hoy lo sigue siendo: las izquierdas latinoamericanas caminan con mucho cuidado para construir un Estado social, poco a poco, menos en el caso de Bolivia y Venezuela, pero con el riesgo de fracaso por asimilar Estado social con Estado autoritario.
Si la Historia del mundo (occidental y sobre todo europeo) se divide en Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea, hay que cambiar estas divisiones artificiales. 2001 es el inicio de una nueva era. Es injusto pensar que estamos en un momento de decadencia cultural. Es una transformación, una crisis, y eso implica cambio. La Edad Media inició con la caída del mundo romano occidental, pero en Oriente pervivió la cultura grecolatina, y conoció el auge económico del siglo XIII europeo y la expansión de la cultura y la ciencia islámica. La Edad Moderna comenzó con la crisis de la caída del Imperio Romano Oriental y el surgimiento del cristianismo protestante. La Edad Contemporánea se inició con la toma de la Bastilla y la llegada de los valores liberales, democráticos y socialistas.
Sí, nosotros vivimos en un mundo en crisis, desorientado tras la caída del Muro de Berlín y la flaqueza del Imperio americano. Es un mundo más inseguro, donde la libertad cede paso a la seguridad y la democracia a la consolidación de regímenes autoritarios con el apoyo occidental. Las futuras luchas serán, son, por el agua, los recursos económicos y los alimentos, además de la búsqueda de medicinas que curen la nueva Peste Negra, el SIDA. El Estado de Bienestar está en transformación y los ideales socialdemócratas buscan un nuevo rumbo que devuelva brillo a los ideales de libertad, democracia y justicia social. Las revoluciones son para países que quieren iniciar su etapa democrática o la sustitución drástica de unas élites por otras, no en nuestros países desarrollados.
¿Qué nos deparará la Nueva Era?
El Nuevo Orden.
Verdaderamente, es una fecha muy importante. Antes de 2001, sólo recordada en el mundo por el Golpe de Estado en Chile y en España por la Diada nacional catalana. 1973 será una fecha en nuestro recuerdo, una fecha que demostró que la posibilidad de una democracia avanzada en América Latina, frente a los intereses de Estados Unidos y de las élites terratenientes, industriales y financieras, era muy difícil. Aún hoy lo sigue siendo: las izquierdas latinoamericanas caminan con mucho cuidado para construir un Estado social, poco a poco, menos en el caso de Bolivia y Venezuela, pero con el riesgo de fracaso por asimilar Estado social con Estado autoritario.
Si la Historia del mundo (occidental y sobre todo europeo) se divide en Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea, hay que cambiar estas divisiones artificiales. 2001 es el inicio de una nueva era. Es injusto pensar que estamos en un momento de decadencia cultural. Es una transformación, una crisis, y eso implica cambio. La Edad Media inició con la caída del mundo romano occidental, pero en Oriente pervivió la cultura grecolatina, y conoció el auge económico del siglo XIII europeo y la expansión de la cultura y la ciencia islámica. La Edad Moderna comenzó con la crisis de la caída del Imperio Romano Oriental y el surgimiento del cristianismo protestante. La Edad Contemporánea se inició con la toma de la Bastilla y la llegada de los valores liberales, democráticos y socialistas.
Sí, nosotros vivimos en un mundo en crisis, desorientado tras la caída del Muro de Berlín y la flaqueza del Imperio americano. Es un mundo más inseguro, donde la libertad cede paso a la seguridad y la democracia a la consolidación de regímenes autoritarios con el apoyo occidental. Las futuras luchas serán, son, por el agua, los recursos económicos y los alimentos, además de la búsqueda de medicinas que curen la nueva Peste Negra, el SIDA. El Estado de Bienestar está en transformación y los ideales socialdemócratas buscan un nuevo rumbo que devuelva brillo a los ideales de libertad, democracia y justicia social. Las revoluciones son para países que quieren iniciar su etapa democrática o la sustitución drástica de unas élites por otras, no en nuestros países desarrollados.
¿Qué nos deparará la Nueva Era?
El Nuevo Orden.
3 comentarios:
Me encanta este giro que estan tomando en tus ultimas entradas.
Solo dos/tres notas para reflexionar.
Son nuestros paises realmente desarrollados? (Me refiero por ejemplo a los de la OCDE).
En el caso de Espana la situacion economica hara que la tension social suba sobremanera dentro de un anito. No nos estan mostrando la realidad de la situacion.
El punto de inflexion de 2001 no lo termino de ver como uno de sus cambios drasticos que ha supuesto una evolucion social humana a lo largo de la historia. Creo que hay semillas muy insanas sembradas.
Creo, sin embargo, que en la proxima decada si viviremos esos cambios me comentas e incluso creo que esos cambios nos haran ver que no estamos tan lejos de eso que consideramos tercer mundo.
Y desde mi punto de vista personal, incluso en nuestras sociedades existen esas personas influyentes -elites- que poseen mas influencia que la que debieran, que los Gobiernan para los ciudadanos sino para asentar las mejores condiciones a las empresas ya que piensan que un mercado competitivo puede establecer todo lo que el ser humano necesita.
Bienvenido sea El Nuevo Orden si trae los instrumentos que siempre hemos reivindicado, porque una deriva de ello puede hacernos retroceder en la Evolucion Historia de nuestra especie.
Un saludo, historiador ;)
Cada vez escribo peor la lengua castellana :(
Por cierto, que opinion te merece esta columna? http://www.elmundo.es/opinion/tribuna-libre/2009/09/19230874.html
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