Esperanza Aguirre no se entera. Su diagnóstico de la crisis es que ésta se debe a "fallos del Estado: fallos de vigilancia, de regulación y, sobre todo, de exceso de intervencionismo". "Más mercados y menos Estado", sentencia.
Esperanza Aguirre posee una total falta de visión de la realidad. La crisis financiera actual se debe precisamente a la recetas inauguradas por Thatcher y Reagan en los 80: reducción de la inversión social, reducciones fiscales a las empresas y grandes ingresos, privatizaciones masivas, y, sobre todo, falta de control de las desigualdades creadas. Esto es, la falta de control ha agravado la situación económica y el Estado debe de intentar apuntalar a los grandes bancos a costa del erario público: la riqueza para los más ricos y la socialización de las pérdidas entre todos. Los neoliberales se han convertido en paleoliberales.
Esperanza Aguirre manifiesta una franca irresponsabilidad política, y una clara desvergüenza al intentar mentir a los ciudadanos. Su Gobierno tiene poco que temer respecto a la crisis, su Gobierno puede destruir todo lo que quiera a la Comunidad de Madrid, porque siempre queda el Estado para asegurar la inversión de infraestructuras, de sanidad, de educación… el Gobierno de Madrid regala el dinero que no es suyo a sus amigos y clientelas.
Esperanza Aguirre no quiere ver la verdad: el capitalismo tal y como lo entiende ella se está muriendo. Para añadir, Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, no cree que haya alternativa al capitalismo. La hay, pero él ve como única alternativa a lo que verdaderamente no funcionó, que el control totalitario de la economía, de la planificación sin sentido, y del desprecio a la economía doméstica. Ese comunismo no funcionó, ni este capitalismo funciona: el éxito en la economía vendrá de la alternativa a estas dos doctrinas económicas irreales; el éxito vendrá en saber acotar los ingresos desproporcionados (en Alemania se limitarán los sueldos de las grandes compañías) y en saber distribuir los recursos necesarios para garantizar la igualdad real de oportunidades para crear más riqueza; el éxito vendrá en saber construir una alternativa sostenible con el clima y recursos del planeta, pues estamos minando nuestra casa más preciada que es la Tierra; el éxito vendrá en crear así una sociedad verdaderamente feliz, libre, instruida.
2 comentarios:
Por lo que se ve Doña Espe ha leído algo de la Escuela Austríaca. Pero no a sus detractores...
No hay más ciego que el que no quiere ver... No estaría mal que esta gente empezará a desempolvar las teorías keynesianas... Pero todos sabemos del analfabetimo integral de esta mujer...
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