Tomás Gómez, secretario general del PSM, ha dimitido de la alcaldía de Parla para entrar plenamente en la tarea de oposición a Esperanza Aguirre. Pese a producirme una sonrisa sus ideas de hacer caer simpático a la izquierda madrileña descafeinándola con propuestas como permitir la privatización de los servicios sanitarios hasta un 14%, ni un 13 ni un 15%, exactamente un 14%, como ya me vengo repitiendo, tengo una confianza vigilante y crítica, porque, al igual que el resto de ciudadanos de izquierda, ansío con ilusión la llegada de un verdadero Gobierno de izquierda en Madrid, pero que sea en verdad de izquierda, que sea en verdad por el trabajo de toda la izquierda socialista y que sea en un Partido sin odios ni venganzas, como es habitual en la vieja Federación Socialista Madrileña.
Todos tenemos que colaborar a hacer oposición a esta dictadura del ultraliberalismo que se está imponiendo en Madrid, a esta destrucción del servicio público, a esta guisa clientelar y a esta economía desfasada. ¿Es lógico que las empresas se lucren de la sanidad y de la educación públicas? ¿Es lógico que miles de personas dependientes no puedan recibir ayudas? ¿Es lógico que se intente degradar al extremo todo lo público para imponer una ideología ultraliberal y muerta? ¿Es lógico que los jóvenes no puedan tener acceso a una vivienda sin hipotecar su futuro? Madrid necesita un verdadero Gobierno, Madrid necesita el socialismo. No creo que se haya creado un "Nuevo Socialismo", a menos que sea la estrategia de hacer parecer a la izquierda menos combativa. El socialismo no es nuevo, es socialismo es renovación continua. A estas ideas estoy planteándome dedicarle un post a su justa medida.
Libertad, desarrollo, riqueza, calidad, es lo que necesita Madrid y lo que puede aportar la izquierda. Se necesita hacer oposición desde ya mismo, sin pausa, para dar a conocer unas ideas renovadas y ajustadas al contexto actual, porque cada día sin oposición es un día más de caída de la izquierda.
Todos tenemos que colaborar a hacer oposición a esta dictadura del ultraliberalismo que se está imponiendo en Madrid, a esta destrucción del servicio público, a esta guisa clientelar y a esta economía desfasada. ¿Es lógico que las empresas se lucren de la sanidad y de la educación públicas? ¿Es lógico que miles de personas dependientes no puedan recibir ayudas? ¿Es lógico que se intente degradar al extremo todo lo público para imponer una ideología ultraliberal y muerta? ¿Es lógico que los jóvenes no puedan tener acceso a una vivienda sin hipotecar su futuro? Madrid necesita un verdadero Gobierno, Madrid necesita el socialismo. No creo que se haya creado un "Nuevo Socialismo", a menos que sea la estrategia de hacer parecer a la izquierda menos combativa. El socialismo no es nuevo, es socialismo es renovación continua. A estas ideas estoy planteándome dedicarle un post a su justa medida.
Libertad, desarrollo, riqueza, calidad, es lo que necesita Madrid y lo que puede aportar la izquierda. Se necesita hacer oposición desde ya mismo, sin pausa, para dar a conocer unas ideas renovadas y ajustadas al contexto actual, porque cada día sin oposición es un día más de caída de la izquierda.
2 comentarios:
Por mucho que nos desagrade, en Madrid no hay ninguna dictadura. Por mucho que nos desagrade los problemas que tenéis en Madrid son los mismos que los de otras comunidades, incluidas las socialistas. En casi 6 años de socialismo de "tercera vía", a nivel nacional, poco ha cambiado en relación a la cuestiones que planteas.
A parte de las que planteas, el socialismo debe jugar otras cartas más identitarias. El PSOE madrileño vive acomplejado y sus miembros sólo piensan en cuotas de poder.
Un saludino ;)
La auténtica oposición en Madrid la está haciendo Inés Sabanés, con un partido de capa caida aunque la excelente capacidad de trabajo y oratoria de la portavoz de IU en la Asamblea. Aguirre no es capaz de rebatirla en ninguna de sus intervenciones en la Asamblea... Hay que confiar en un pacto de progreso para sacar a esta mujer de aqui, lo que me da miedo es la precaria situación en la que se encontrará la comunidad tras la descapitalización y privatización del los servicios públicos. Será imposible volver a retomarlos y el margen de gobierno que tendrá el nuevo dirigente de la CAM será minúsculo sumado a la oposición de los dueños de las empresas públicas privatizadas, que se encontrarán bajo manos de amigos de la lideresa.
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