Este año empieza a cobrar fuerza un movimiento visible contrario a la monarquía. Desde la boda de Felipe de Borbón con Leticia Ortiz ha ido tomando forma una oposición, minoritaria y con frecuencia cargada de violencia. Iniciado como protesta visible frente a los príncipes, continuado con la formación de la plataforma municipal por la III República, y seguido de actos protagonizados por los independentistas catalanes.
La sociedad avanza lentamente hacia las posiciones republicanas, sobre todo los jóvenes, las futuras generaciones. Un movimiento a favor de la república no debe ser copado por el radicalismo, debe contar con una representación variada de toda la sociedad española, una madurez y coherencia que es lo que permite llegar al éxito. Los radicalismos son planteamientos estériles.
La plataforma municipal es algo que no puede llevar por sí misma hacia la presión social por la república, está monopolizada casi en su totalidad por Izquierda Unida, como medida electoral para recoger votos del republicanismo y de la juventud, no por querer en un medio plazo llegar a cambiar el sistema político.
Los actos violentos protagonizados por los independentistas catalanes es más una muestra de la falta de educación democrática y de la noción de respeto. No hay necesidad alguna de quemar imágenes de una persona que merece nuestro respeto, por más que consideremos inconveniente que goce de la más alta representatividad del Estado de forma no democrática. Los grupúsculos violentos, al igual que los abertzales próximos a ETA, se llenan la boca pidiendo libertad de expresión y democracia pero no son capaces de respetar a quienes no son de su cuerda, tildándoles de fascistas. Sus actos son deleznables
Para llegar a configurar el republicanismo como una alternativa seria al sistema, hay que seguir participando del proceso democrático, continuar en el mismo sistema y desde ahí concienciar a la sociedad para el avance hacia la república. La república deberá ser para todos los españoles sin excepción, una refundación del Estado para todos los pueblos de la nación española, sea un concepto autonómico como federal, teniendo en cuenta el ciclo histórico de España y su integridad indisoluble.
La futura III República no será ni debe ser una república con los errores de la I República ni de la II República. Será de todos, o no habrá república.
La sociedad avanza lentamente hacia las posiciones republicanas, sobre todo los jóvenes, las futuras generaciones. Un movimiento a favor de la república no debe ser copado por el radicalismo, debe contar con una representación variada de toda la sociedad española, una madurez y coherencia que es lo que permite llegar al éxito. Los radicalismos son planteamientos estériles.
La plataforma municipal es algo que no puede llevar por sí misma hacia la presión social por la república, está monopolizada casi en su totalidad por Izquierda Unida, como medida electoral para recoger votos del republicanismo y de la juventud, no por querer en un medio plazo llegar a cambiar el sistema político.
Los actos violentos protagonizados por los independentistas catalanes es más una muestra de la falta de educación democrática y de la noción de respeto. No hay necesidad alguna de quemar imágenes de una persona que merece nuestro respeto, por más que consideremos inconveniente que goce de la más alta representatividad del Estado de forma no democrática. Los grupúsculos violentos, al igual que los abertzales próximos a ETA, se llenan la boca pidiendo libertad de expresión y democracia pero no son capaces de respetar a quienes no son de su cuerda, tildándoles de fascistas. Sus actos son deleznables
Para llegar a configurar el republicanismo como una alternativa seria al sistema, hay que seguir participando del proceso democrático, continuar en el mismo sistema y desde ahí concienciar a la sociedad para el avance hacia la república. La república deberá ser para todos los españoles sin excepción, una refundación del Estado para todos los pueblos de la nación española, sea un concepto autonómico como federal, teniendo en cuenta el ciclo histórico de España y su integridad indisoluble.
La futura III República no será ni debe ser una república con los errores de la I República ni de la II República. Será de todos, o no habrá república.
2 comentarios:
Para empezar, los radicalismos no son planteamientos estériles. Hay que juzgar los argumentos y las posiciones políticas una por una, y con argumentos sobre cada una de ellas, y no así, en general.
Multitud de propuestas históricas (matrimonio homosexual, sistema de salud público y gratuito, sufragio universal, incluso la democracia!), cosas que ahora vemos como normales, en su día fueron planteamientos radicales, defendidos por minorías, y aún hoy lo siguen siendo en algunos lugares del mundo. No por ser radicales son malos.
Criticas a la plataforma municipal por la república por estar monopolizada por Izquierda Unida. ¿Es que podría ser de otra manera? Si, desde luego, podrían ser asociaciones. Pero, a nivel de concejales y ayuntamientos, es decir, partidos políticos: ¿Es que hay algún otro partido a nivel nacional que defienda la república? ¿Cómo no van a pretender recoger los votos de los republicanos, si no hay ningún otro partido nacional (salvo alguno muy pequeño, como Izquierda Republicana) que esté a favor de la República? ¿Que quieres, que los republicanos votemos al PSOE?
Curioso, dedicas varios párrafos a criticar la quema de fotos del rey. Quema de fotos! Algo que no hiere a nadie, que no es mas que un acto símbolico, que desde luego no es la mejor manera de construir la República. Pero... No mencionas, ni siquiera en un línea, a las penas de prisión que se han pedido para ellos! Los fiscales quieren encarcelarlos durante 2 años! Por quemar fotos!
Creo que es evidente que esa medida es mucho mas grave que la quema.
Espero que no haya quedado un comentaria demasiado ofensivo.. no era mi intención.
Buen blog, por cierto.
Hay que diferenciar que unas propuestas en su día radicales son pensadas para permitir la igualdad de derechos y el bienestar para las clases humildes. Planteamientos sectarios como ideas políticas que niegan los derechos de otras personas o fomenten la confrontación por razones ideológicas o identitarias, sí son un radicalismo estéril.
En el PSOE muchos de sus militantes y votantes son republicanos, y las Juventudes reconocen su ideología republicana. Sólo exigiendo a los partidos mayoritarios, y mejor aún, a todos los partidos con representación, la instauración de la república o una consulta para pronunciarse sobre el tema es el mejor camino.
Gracias por recordarme las penas de prisión, pero prefiero pronunciarse cuando se decrete sentencia y opinar sobre la decisión que se tome. Ya digo que si los condenan, al igual que han hecho a los dibujantes de El Jueves, es una medida sumamente equivocada.
Muchas gracias por tu comentario, de verdad, espero que sigas comentando.
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